García-Gallardo pide respetar la memoria "particular y subjetiva" de cada persona

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, reivindica el respeto a la memoria "particular y subjetiva" de cada persona en función de lo que hayan contado a cada uno sus padres, abuelos y bisabuelos, como argumento para defender la ley de concordia de Castilla y León, pero también en otras regiones planteadas por PP y Vox.

"Todo eso es muy respetable", aseguraba el número dos del Gobierno regional tras una visita a Burgos. Allí también se refería a las críticas a la Ley de la Concordia que han hecho unos doscientos historiadores, y apuntaba que hay mucho debate y muy intenso sobre varias etapas del siglo XX, por lo que hay que dejar a los historiadores que "se documenten y debatan entre ellos" para que puedan contrastar sus conclusiones, pero respetando "las vivencias particulares".

Respecto a las preguntas que esta tarde se formularán al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (PP), en las Cortes de Castilla y León sobre la Ley de Concordia, García-Gallardo se ha mostrado convencido de que "defenderá la ley".

Lo ha justificado porque "necesitamos más concordia que nunca", en este ambiente de "crispación política" en el que se ven "ataques salvajes": "Tenemos que fomentar la concordia y evitar la discordia", finalizaba.

Fortaleza del sector cárnico

El vicepresidente se expresaba así durante su visita a las instalaciones de Arcecarne en Burgos, en el polígono de Villalonquéjar, donde felicitaba a este empresa por su crecimiento a importancia de la industria cárnica de la Comunidad.

"Es la principal industria de esta tierra y por eso un gobierno serio como el nuestro siempre va a proteger al sector y defenderlo frente a las amenazas externas de quienes quieren desprestigiarlo”, decía, contundente, al tiempo que aseguraba que desde el Gobierno autonómico de la Junta seguirán promocionando la carne como un “elemento y un ingrediente indispensable de cualquier dieta equilibrada”.

También destacaba el vaor de esta industria a la hora de “cuidar de los paisajes, dehesas, prados y montañas”, en alusión al a ganadería extensiva que, además, "previene incendios forestales en verano”.

El mes pasado, la Consejería de Agricultura puso en marcha una nueva línea de ayudas a las empresas agroalimentarias de Castilla y León a la que se destinarán 70 millones de euros, tras haber destinado ya otros 83 millones a finales del año pasado.

En la Comunidad Autónoma se encuentra la mayor cabaña ganadera de vacuno de España (repartida en 15.654 granjas) y la tercera de ovino, mientras contribuye al 13 por ciento del censo nacional de porcino. La producción animal de carne y ganado en la Comunidad aporta más de 2.600 millones de euros a la economía autonómica. Tomando los datos del año 2022 (último año publicado), en Castilla y León se produjo el 16 por ciento del total de la producción de carne de vacuno de España, lo que la sitúa como la segunda comunidad autónoma productora, por detrás de Cataluña (18 por ciento).

Seguridad laboral

También visitaba García-Gallardo en Burgos la unidad móvil de Asepeyo en la capital burgalesa para informar a los ciudadanos sobre buenas prácticas en materia de prevención de riesgos laborales.. Allí, anunciaba que la Junta aprobará este mismo mes de abril la Estrategia de Seguridad, Salud y Bienestar Laboral, que ordenará y reforzará la actuación de la Consejería de Industria en esta materia.

Igualmente, defendía que la política de prevención de riesgos en el trabajo es una de las prioridades del Gobierno autonómico y apuntaba que desde el inicio de la actual legislatura, la inversión realizada por el departamento que dirige Mariano Veganzones en prevención de riesgos laborales ha crecido un 240 %, pasando de 5 millones de euros en 2021 a 17 millones en 2023.

Una inversión que ha venido acompañada de buenos resultados, pues la siniestralidad mortal se ha reducido en un 30 por ciento en este mismo periodo de tiempo: desde los 52 fallecidos de 2021 a los 38 de 2023.

De cara al futuro, García-Gallardo reafirmaba el compromiso de la Junta en su objetivo de seguir reduciendo la siniestralidad "todo lo posible”, y anunciaba cuatro programas de prevención de riesgos que se publicarán en el Bocyl esta semana y que cuentan con un presupuesto conjunto de 6,5 millones de euros.

La primera de las convocatorias contempla ayudas para la compra y adaptación de equipos de trabajo y maquinaria, y está dotada con 2 millones de euros.

Una segunda, financiada con 2 millones, busca impulsar la mejora de los centros de trabajo para que sean más seguros, también en todo lo relativo a la salud del personal.

Otros 2 millones de euros se destinarán a una tercera convocatoria para facilitar la retirada segura de cubiertas frágiles con amianto para que sean sustituidas por otras transitables sin amianto, con lo que se reducirán riesgos de intoxicación y de caídas.

Y, finalmente, un cuarto programa, dotado con 500.000 euros, financiará acciones para implantar planes de bienestar laboral: psicología, nutrición, educación física, terapia ocupacional y fisioterapia en las empresas.

Además, facilitará la instalación de desfibriladores en los centros de trabajo para conseguir más espacios laborales cardio seguros