González Corral sale en defensa de las paradas de tren convencional hacia Asturias

La Variante Ferroviaria de Pajares, el trazado de 50 kilómetros que une Asturias y León y que permitirá la llegada de la alta velocidad al Principado tras 19 años de obras y una inversión de unos 4.000 millones de euros, entrará en servicio el 30 de noviembre, según avanzaba hace unos días la ministra de Transportes, Raquel Sánchez.

«Se trata de una de las obras más esperadas y supondrá un auténtico giro en el transporte ferroviario de España, con más frecuencias, más plazas y menos tiempo de viaje» decía la ministra de esta infraestructura anhelada por los asturianos y leoneses sobre todo de esta zona, que permitirá evitar el complejo tránsito por la actual rampa de Pajares, caracterizada por fuertes pendientes.

Si bien, este importante y necesario avance en las conexiones y comunicaciones españolas, que todas las administraciones defiende, también el Gobierno regional, puede tener como contraprestación negativa en este caso la supresión de otras líneas ferroviarias que enlazan cada día Castilla y León con el Principado de Asturias.

La consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, defiende esta Variante aunque llega con años de retraso, pero está preocupada por el hecho de que su apertura en un algo más de un mes bajo la Cordillera Cantábrica anule estos servicios convencionales que utilizan cada día muchas personas.

Inquietud

«A expensas de conocer las intenciones del Gobierno de España, desde la Junta de Castilla y León queremos mostrar nuestra inquietud y el total desacuerdo ante la posible supresión de paradas con la puesta en funcionamiento de la alta velocidad ferroviaria», advierte la consejera en declaraciones recogidas por Ical, mientras echa en cara al Ministerio de Transportes la «falta de información» sobre esta infraestructura y que se estén enterando de todo por la prensa.

En este sentido, González Corral asegura que en la Comunidad siguen sin noticias de los planes del Gobierno de la nación en funciones sobre las paradas y las frecuencias, y por ello reclama poder mantener una coordinación con Renfe sobre asuntos de reordenación de servicios ferroviarios que puedan afectar a Castilla y León.

La consejera, además, apuesta por que se mantengan como mínimo como hasta ahora las conexiones que se ofrecen en estos momentos en la línea que discurre entre León, La Robla, los municipios del extremo norte de la provincia y Asturias, a través del entramado, la rampa de Pajares, inaugurada en 1884.