Economía

i-DE aumenta la resiliencia y confiabilidad de sus instalaciones en Castilla y León con una nueva subestación móvil

El equipo, articulado sobre un semirremolque para transporte por carretera, se instala rápidamente, reduciendo los tiempos para la reposición del suministro en caso de incidencia o tareas de mantenimiento

Nueva subestación móvil de i-DE
Nueva subestación móvil de i-DE IberdrolaIberdrola

i-DE, la distribuidora de Iberdrola España, cuenta en Castilla y León con una nueva subestación móvil de última generación que aumentará la resiliencia y confiabilidad de sus instalaciones en la comunidad autónoma.

Este equipo, articulado sobre un semirremolque para transporte por carretera de más de 14 metros de largo, 4,20 metros de alto y 2,50 de ancho con un peso total de 47.200 kilos, se instala rápidamente y de forma segura, reduciendo los tiempos para la reposición del suministro en caso de incidencia o tareas de mantenimiento. Además, garantiza el suministro durante las fases de desmontaje previas a la renovación de las subestaciones.

“Este innovador equipo es clave para seguir ofreciendo a nuestros clientes castellanos y leoneses la mejor calidad de servicio”, subraya el director de i-DE en Castilla y León, Óscar Villanueva. La nueva subestación móvil de 12,5 megavoltamperios (MVA), una de las más versátiles de su tipo hecho a medida para la distribuidora de Iberdrola España, consta de un sistema de 45 kilovoltios (kV) y un sistema de media tensión, constituidos por celdas blindadas de aislamiento en SF6.

“Esta solución de ingeniería también incorpora las habilidades del equipo de i-DE para respaldar la instalación y la puesta en marcha del equipo", afirma Villanueva.

i-DE, la distribuidora de Iberdrola España, cerró 2023 en Castilla y León con el mejor valor histórico en la calidad de servicio. La compañía gestiona más de 50.000 kilómetros de líneas eléctricas y cuenta con 15.754 centros de transformación en servicio y 249 subestaciones.

En los últimos años ha acometido un "ambicioso" plan de digitalización de sus redes eléctricas, donde ha convertido sus más de 1,5 millones de contadores en la comunidad y la infraestructura que los soporta, en inteligentes, incorporando capacidades de telegestión, supervisión y automatización.

La digitalización de la red de distribución eléctrica va a permitir más información para implantar medidas adicionales de eficiencia y sostenibilidad energética, de forma comprometida con una acción climática ambiciosa y urgente. El despliegue de la red eléctrica inteligente permite dar respuesta a los nuevos modelos de uso de la red y ofrecer un mejor servicio al ciudadano.