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La inigualable joya románica que se yergue en la Montaña Palentina

Se trata de la Colegiata de San Salvador de Cantamuda, uno de los ejemplos más sobresalientes de este estilo en la provincia de Palencia

Iglesia románica de San Salvador de Cantamuda
Iglesia románica de San Salvador de CantamudaDip. Palencia

Deslumbrante y digna de admirar. Inigualable, Se pueden acabar los calificativos cuando uno de halla ante esta joya del románico en la provincia de Palencia. Uno de los ejemplos más sobresalientes del románico no solo en la península ibérica sino en todo el mundo. Viajamos hasta una pequeña localidad enclavada en la Montaña Palentina. Su nombre, San Salvador de Cantamuda. Allí, se yergue altiva su colegiata, la iglesia de San Salvador. Su fundación se atribuye a la condesa Doña Elvira Favilaz, mediado el siglo XI., aunque es a finales del siglo XX al que debe corresponder el edificio que hoy se puede contemplar en estas tierras.

 

Con una majestuosa espadaña que no pasa desapercibida, y que se alza en la pradera, pareciendo competir con las altas cumbres que se observan desde la lejanía. Aunque todo parece indicar que se construyó sobre un pequeño monasterio, en el año 1478 ascendía a rango de colegiata, manteniendo esta denominación hasta 1851, aunque en la actualidad comple las funciones de iglesia parroquial. Y en el año 1993 era declarada Monumento Histórico de Bien de Interés Cultural.

Iglesia de San Salvador de Cantamuda
Iglesia de San Salvador de CantamudaIcal

La iglesia subyuga al visitante por su armonía, unidad y equilibrio y conservando la construcción románica original, aunque con el paso del tiempo, ha ido añadiendo otros elementos como por ejemplo una torre del lado norte en el siglo XVI. Con una planta de cruz latina en una sola nave, el elemento más llamativo es su espadaña de tres cuerpos y cuatro troneras, que se alza en el lado oeste con más 18 metros de altura, y sin duda una de las más bellas, por no decir la que más, del románico español.

En el interior, destaca su altar mayor, con un bello conjunto de columnillas, con fustes y capiteles de variada y delicada ornamentación de motivos vegetales, entrelazadas y tramas geométricas. Dentro se conserva un Cristo Crucificado gótico así como varias talles de Vírgenes y preside el templo una talla de El Salvador.

Interior de la Iglesia de San Salvador de Cantamuda
Interior de la Iglesia de San Salvador de CantamudaIcal

Pero también merece la pena dejarse embriagar por sus calles, en un tranquilo pueblo de apenas 120 personas. A la entrada de la localidad se ubica la Venta Campa, con más de un siglo de historia, que sirvió de refugio y despensa a carreteros y caminantes. Atravesando el puente medieval sobre el río Pisuerga, uno entra en el casco urbano que se divide en dos. En uno de ellos, se alza el rollo de justicia, testigo y símbolo del poder judicial que los obispos palentinos tuvieron en la Pernía, y el edificio del Ayuntamiento , mientras que en el otro se levante el Barrio de los Cosssío.

Y tampoco uno debe perderse sus casas blasonadas levantadas en los siglos XVI y XVIII cuando la localidad albergó a numerosas familias hidalgas que construyeron imponentes casas señoriales. Hoy en sus fachadas lucen escudos de distintos linajes.

Las fiestas patronales de la localidad tienen lugar el 6 de agosto en honor a San Justo y acoge también dos importantes ferias ganaderas en la provincia como la de San Bernardo (20 de agosto) y la del Caballo (16 de octubre).