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Sociedad

Inserta Empleo-Fundación ONCE visibiliza la “doble discriminación” de las mujeres víctimas de violencia de género con discapacidad

En una de cada cuatro mujeres la discapacidad es fruto de la violencia que han sufrido, y en el 71% de los casos reciben violencia cuando ya padecen la discapacidad

La directora de Inserta Empleo Castilla y León, Begoña Grijalvo Rebollo, presenta en Valladolid un estudio sobre violencia de género en mujeres con discapacidad Rubén CachoIcal

El salón de actos del Museo Patio Herreriano de Valladolid acogió la presentación del informe ‘Ojo al dato’, elaborado por Inserta Empleo-Fundación ONCE para visibilizar la “doble discriminación” de las mujeres víctimas de violencia de género con discapacidad. Según explicó la secretaria general de Fundación ONCE y vicepresidenta ejecutiva de Inserta Empleo, Virginia Carcedo, el análisis recoge “datos sangrantes”, como el hecho de que en el 27,6 por ciento de los casos la discapacidad es consecuencia de la violencia, y en el 71 por ciento de los casos la violencia se ejerce cuando ya existe discapacidad, evidenciando la “vulnerabilidad del colectivo”.

La directora Inserta Empleo Castilla y León y La Rioja - Fundación ONCE, Begoña Grijalvo, explicó que el estudio, cofinanciado con fondos europeos, busca “dar voz a las mujeres víctimas de violencia de género con discapacidad”, un problema que es “fundamental mirar de frente”, ya que “en España, más de 4 de cada 10 mujeres con discapacidad han sufrido violencia de género, encerrando historias de vida con sus luces y sombras” cada una de ellas.

El estudio, explicó, nace dentro del proyecto Mujeres en Modo ON, que pretende desde 2020 “dar a conocer la realidad oculta” a través de una “metodología de trabajo innovadora, basada en un ciclo de transformación, para acompañar e impulsar el empoderamiento de las mujeres y su retorno al mercado de trabajo”. Ella explicó que 480 mujeres han participado desde 2020, y entre ellas el 76 por ciento ha podido mejorar sus competencias personales, el 61 por ciento ha mejorado su cualificación profesional, y el 73 recibieron acompañamiento y apoyo en la búsqueda activa de empleo”, los tres ejes que “conforman el ciclo de transformación”.

Por su parte, el presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, Enrique Cabero, recalcó que “el grupo social ONCE es uno de los grandes tesoros que tiene España” y apuntó que el análisis recoge conclusiones tan evidentes como que “la violencia de género existe, y tiene características singulares, de forma que es preciso abordar su estudio, programar su prevención y erradicación”.

Él incidió en la “doble discriminación” que padece este colectivo femenino, primero por ser mujer, y segundo como personas con discapacidad. “Es una violencia física y psicológica, que tiene además la manifestación de la violencia vicaria y en ocasiones culmina con el asesinato”, explicó. El informe, añadió Cabero, se centra en el programa Mujeres en Modo ON, que ha permitido a muchas víctimas salir de esta tortura, del círculo que supone la violencia de género, gracias a iniciativas de muy diversa índole, entre ellas el empleo, que a su juicio es “una de las mejores herramientas para romper la discriminación y con ello la violencia”, puesto que “permite el desarrollo de nuestras capacidades, la independencia y autonomía económica, y el empoderamiento”.

Ciclo de transformación

De acuerdo con el estudio, la violencia de género tiene mayor prevalencia en el caso de las mujeres con discapacidad (40,4 por ciento frente al 32 por ciento), el 40 por ciento tiene una edad comprendida entre los 45 y los 54 años, y el 59,6 por ciento tiene niveles de discapacidad de entre el 33 y el 49 por ciento. Además, Andalucía, Galicia y Castilla-La Mancha aglutinan el 40,88 por ciento de los casos registrados en España, y el 71,7 por ciento están desempleadas.

Begoña Grijalvo comentó que, desde la puesta en marcha del programa, en 2020, han atendido a cerca de 200 mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género, de las cuales 94 han logrado la inserción laboral gracias al programa. “Seguimos trabajando con ellas porque lo que llamamos el ciclo de transformación incluye tres partes: una es la parte emocional, hay que trabajar las competencias personales cuando estén listas y listas para poder dar el siguiente paso; trabajar las competencias profesionales y finalmente acompañarlas cuando optan a ofertas de empleo”, relató.

Virginia Carcedo, por su parte, explicó que el celebrado hoy en Valladolid es el tercero de once encuentros que han organizado hasta 2026, e instó a abordar la violencia de género “no solo desde las cifras, sino también desde la parte más cualitativa, dando voz a las víctimas de violencia de género y sus hijos”. Según afirmó, muchas de las mujeres (más de un 13 por ciento) sufren empeoramiento de su estado de salud, tanto físico como psicológico, tras sufrir violencia de género. Además, más del 76 por ciento están en situación de desempleo y “pueden sufrir el control económico de su agresor”, una situación que se solventa gracias al empleo, por cuenta ajena y propia, informa Ical.

Entre otros datos, también detalló que casi el 79 por ciento no denuncia y el 4,3 de las que lo han hecho las han retirado, una situación que se agrava en casos que involucran cuestiones como la inmigración, la pobreza o que se produzcan en entornos rurales. “Debemos trabajar para ayudarles a superar las barreras físicas, geográficas, tecnológicas y económicas. Queremos generar espacios donde las víctimas se sientan seguras, haya entornos de confianza, la salud emocional pueda mejorar, y la física también. Mientras seamos necesarios, vamos a estar aquí. Contad con nosotros”, señaló la secretaria general de Fundación ONCE.