Patrimonio

La minuciosa restauración de una de las joyas del románico soriano que recupera su esplendor

La Junta ha invertido casi 50.000 euros en los trabajos

Iglesia de San Miguel Arcángel
Iglesia de San Miguel ArcángelAyto. TardelcuendeLa Razón

En los últimos meses se han llevado a cabo unos minuciosos y necesarios trabajos de restauración en la Iglesia de San Miguel Arcángel, ubicada en la entidad local menor de Cascajosa, perteneciente al Ayuntamiento de Tardelcuende, y una de las joyas del románico soriano que ha dispersas por su medio rural.

Esta iglesia parroquial de pequeño tamaño es de origen románico, época de la que apenas se conserva la portada compuesta por un sencillo arco de medio punto, doblado con arquivoltas cuadrangulares que apoyan en pilastras con impostas de nacela y, en su interior, bajo el coro, una muy interesante pila bautismal de piedra.

La estructura de la cubierta del templo es de par hilera con dos tirantes de madera sobre jabalcones y acodalada en las esquinas, y tiene un larguero central de madera en dos piezas. La pieza de mayor longitud apoyada sobre pilarillo que descansa en el tirante más próximo al ábside y toda la madera encalada.

Antes de la intervención que ha llevado a cabo la empresa Construcciones y Restauraciones Rafael Vega S.L., supervisadas por el Servicio Territorial de Cultura, Turismo y Deporte, se podían observar en el interior de la iglesia zonas de humedad manchadas de tierra procedente de las tortas de barro de sujeción de la teja cerámica curva en la cubierta y, aunque la estructura presentaba buen estado de conservación, algún cabio de madera flechado y algún durmiente en el pórtico de entrada mostraban signos de pudrición.

También el larguero central de la nave se encontraba desviado de su directriz recta, aunque no afectaba a su estabilidad y la tablazón sobre los cabios de madera presentaba un mal aspecto de conservación que hacía necesaria su sustitución.

Con la actuación realizada se ha recuperado la estanqueidad de la cubierta y se han reparado los elementos de esta que se encontraban en mal estado. Para ello, se desmontó la cubierta existente con recuperación de teja, hasta dejar al descubierto la estructura de madera existente, en la que se repusieron las piezas en mal estado, y se aplicó un tratamiento in situ curativo-preventivo en superficie de la estructura contra xilófagos, mediante la aplicación de fungicida especifico.

Recuperada la estructura, se colocó nueva tablazón de impermeabilización con placas de fibrocemento (sin amianto), para finalmente recolocar la teja con un aporte en torno al 70 por ciento de teja que se fijó a la placa impermeable con masilla de poliuretano.

El Gobierno autonómico ha invertido en estos trabajos casi 50.000 euros cofinanciados con fondos Feder.