Economía

Norsol estima un “crecimiento ordenado” en 2025 con una amplia cartera de proyectos

La Pyme del Año 2024 en Burgos realiza un balance de sus cais 20 años de historia y confianza en que España sea capaz de producir e incluso exportar energía en una o dos décadas

 Martín Zaldo, director general de Norsol
Martín Zaldo, director general de NorsolRicardo OrdóñezIcal

La empresa familiar Norsol Eléctrica S.L , especializada en energía solar fotovoltaica y reconocida a finales de 2024 como la Pyme del Año de Burgos, mantiene unas buenas previsiones para el 2025, un año en el que estiman tener un “crecimiento ordenado” gracias a la amplia cartera de proyectos de sus clientes recurrentes. Para el socio fundador y CEO de Norsol, Martín Zaldo, el presente año será muy importante, no solo para la compañía, también para toda España, ya que se presenta como un periodo clave para el sector gracias a las baterías para placas solares.

“La entrada de baterías nos permite tener una cifra de negocio más alta y que nuestro cliente final sea capaz de gestionar la energía”, señala. Por ello, cree que su llegada supondrá un “cambio importante” para todos, y en especial para empresas como la suya.

“Hasta ahora producíamos electricidad que se usaba en tiempo real, es decir, cuando hay sol y hay consumidor. Pero ahora, casi todas las plantaciones nuevas que hagamos van a ir con baterías y esa posibilidad de gestionar la energía”. Por ello, estima que el 2025 será el “año de las baterías”, ya que supondrán un inmenso avance.

En esta línea, Zaldo recuerda que este cambio importante se produce gracias a la bajada de costes y la mejora tecnológica de las baterías, dado que hasta la fecha estas se encontraban allí, pero los altos precios no permitían incluirlas en los proyectos. Esta reducción de su costo unido a la Inteligencia Artificial (IA) que permite gestionar esta energía en tiempo real, supondrán un gran “hito en el sector”.

Como compañía, la filosofía de Norsol es continuar haciendo “proyectos sólidos” que permitan generar una “energía segura y muy competitiva” para sus clientes. Como empresa también están intentando entrar en actividades a medio y largo plazo como puede ser el reciclaje de equipos eléctricos y la comercialización y generación de energía.

19 años al cuidado de la energía solar

Norsol nació en 2006 como una “aventura” de tres socios que buscaba responder a la necesidad en aquel entonces que había de construir plantas solares. Hoy, está especializada en energía solar fotovoltaica y se encarga de producir energía limpia, ofreciendo a sus clientes soluciones adaptadas a sus necesidades, abarcando el proceso completo de cada proyecto, diseño, construcción, operación y mantenimiento de las instalaciones fotovoltaicas.

Desde la compañía aseguran que a lo largo de estos años han tenido tres fases muy diferenciadas. La primera de ellas, entre 2006 y 2012, donde Norsol experimentó un “crecimiento muy fuerte” debido a que entonces había “muchas ayudas y subsidios a la producción de energía eléctrica solar”. Una segunda fase tiene lugar inmediatamente después, entre 2012 y 2018, a la que desde la empresa llaman ‘Travesía por el desierto’, debido a que en ese momento hubo una “moratoria por parte del Gobierno a nuevas instalaciones”, e incluso tuvo lugar el conocido como ‘impuesto al sol’, que se instauró en el país entre 2015 y 2018.

“Todo eso nos obligó a hacernos pequeñitos para sobrevivir”, apunta Zaldo. En 2018 dio comienzo la tercera fase y que continúa hasta hoy en día. Un periodo que se caracteriza por ser “muy expansivo” debido a la mejora tecnológica, a la bajada de costes que ha tenido la energía solar y al apoyo de la Unión Europea. Hoy en día Norsol opera en el tercio noroccidental de España, aunque mantiene su sede en la capital burgalesa, desde donde atienden a sus clientes.

Zaldo recuerda que son tres los grandes “vectores” que marcan o condicionan su desarrollo. Uno de ellos es la regulación, ya que el sector eléctrico se encuentra muy “regulado”, y por lo tanto tienen que “adaptarse continuamente a las nuevas normativas”. La tecnología es también fundamental en su progreso, aunque admite que esta les da “muchas alegrías” porque cada vez está más avanzada y les permite cosas que antes eran imposibles. El último gran vector es el precio de la energía.

Con respecto al futuro, se muestra optimista y cree que España goza de una “gran oportunidad” porque tiene “mucho recurso solar, mucho sitio y mucho recurso eólico”. “Es muy probable que, en una década o dos, seamos un país netamente importador de energía a producir nuestra propia energía y por lo tanto, ser muy competitivos o incluso exportar energía”. Afirma además que, si el país es capaz de producir electricidad local “muy barata”, esto atraerá a la industria.