Sucesos

Nuevas mediciones en el edificio de la calle Goya rebajan el riesgo de daño estructural

El Consistorio garantiza la habitabilidad de los afectados “sin tiempo definido” pese a que el contrato de emergencia suscrito, y por el que se consignan 32.000 euros, finaliza el 4 de septiembre

Los concejales Rodrigo Nieto y José Ignacio Zarandona informan sobre la situación de las personas afectadas por la explosión del edificio de la calle Goya
Los concejales Rodrigo Nieto y José Ignacio Zarandona informan sobre la situación de las personas afectadas por la explosión del edificio de la calle GoyaMiriam Chacón/Ical

Nuevas mediciones realizadas ‘in situ’ en el edificio de la calle Goya de Valladolid rebajan el riesgo, anteriormente catalogado como “muy grave”, para la estructura del edificio. Y es que, según apuntó el concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Valladolid, José Ignacio Zarandona, el nudo estructural del pilar de la fachada que “en principio preocupaba, no ha tenido un desplazamiento tan evidente que ponga en riesgo, en absoluto, la estructura” del edificio.

Así lo hizo saber durante la rueda de prensa celebrada hoy en el salón de recepciones del Ayuntamiento de Valladolid tras la reunión mantenida por el propio Zarandona, junto al concejal de Mayores, Familia y Servicios Sociales, Rodrigo Nieto, y la primera teniente de alcalde, Irene Carvajal, con el administrador del edificio y la presidenta de la comunidad de vecinos como representante de estos.

En declaraciones recogidas por Ical, Zarandona apuntó, no obstante, que “es difícil” contestar ahora a la situación del estado real del inmueble, ya que “hay dos partes diferenciadas: de la caja de escaleras a la izquierda”, donde las viviendas “aparentemente solo tienen daños materiales en puertas y ventanas”, y la zona “estructuralmente afectada”, en la que “hay que ser muy cautelosos”.

Por el momento, en la misma “se ha asegurado la demolición de elementos exteriores que podían causar algún peligro a la hora de acceder al interior”, si bien este “va a ser lento” ya que, por orden judicial, se ha exigido que la policía científica esté presente en el desescombro de las zonas sensibles, principalmente “la zona que cayó de la cocina de la vivienda del 1C y la zona de forjado donde apareció la persona fallecida”. Y es que estos escombros “los van a revisar a mano” como parte “importante” de las conclusiones que vayan a elaborar en relación a la investigación de las causas de la explosión.

A partir de ahí, y cuando la empresa de apeo contratada por la propietaria del edificio ponga la sujeción que dé “garantía de estabilidad de los pilares interiores”, se realizará un análisis estructural “más serio” que permita “diversificar las opciones” que se puedan presentar “a la hora de parar, demoler o lo que fuera”, concluyó Zarandona, asegurando la “absoluta confianza” que merecen los arquitectos que están llevando la dirección facultativa de los trabajos.

Habitabilidad asegurada

También en la rueda de prensa se afirmó que el Ayuntamiento de Valladolid garantiza la habitabilidad de los afectados por la explosión “sin tiempo definido”. Así lo aseguró hoy el concejal de Mayores, Familia y Servicios Sociales, Rodrigo Nieto, tras la reunión mantenida con el administrador del edificio y la presidenta de la comunidad de vecinos como representante de estos.

En una rueda de prensa mantenida con posterioridad en el salón de recepciones del Ayuntamiento de Valladolid, Nieto apuntó así que la habitabilidad de las nueve personas que se encuentran actualmente en el hotel “está garantizada sin tiempo definido”, pese a que el contrato de emergencia suscrito finaliza el 4 de septiembre.

Y es que, como apuntó el concejal de Servicios Sociales, dicho límite temporal se tiene que fijar en el contrato “por ley” para poder prestar el servicio, pero esto “no significa que haya un límite temporal” para los afectados, dado que “si a partir del 4 de septiembre, alguien necesitase donde residir, el Ayuntamiento lo seguiría garantizando”. Por el momento, y para el alojamiento en el hotel hasta la fecha fijada, el Consistorio ha consignado una cantidad de 32.000 euros.

Además, y según apuntó Nieto a Ical, en la reunión también se trató la distinción entre propietarios e inquilinos, ya que para estos últimos “el proceso natural es rescindir su contrato con los propietarios y buscar otro alquiler donde residir”. Para esta segunda fase, el Ayuntamiento está “prestando ayudas de emergencia” para que estos afectados puedan acceder a los nuevos alquileres en los primeros meses “sin que sea tan gravoso” para ellos.

En cambio, para los propietarios, “el paso fundamental es hablar con las aseguradoras”, dado que en la mayoría de sus contratos, “tienen cubierto un año de alquiler”. Por este motivo, el Ayuntamiento no puede “suplantar” el trabajo de las aseguradoras y las prestaciones que tienen los propietarios contratadas con ellas, tal y como afirmó Nieto.

No obstante, el concejal de Servicios Sociales matizó que “si una vez transcurrido ese año, o el límite temporal” fijado en los contratos de cada propietario con su aseguradora, el Ayuntamiento “se compromete a revisar caso por caso para garantizar que nadie se quede sin la habitabilidad”, bien a través de ayudas sociales, al alquiler o a través de las viviendas sociales del Consistorio.