Los nueve pueblos donde mejor se come en Salamanca para National Geographic

Es tiempo de vacaciones, de disfrutar de la familia, de la pareja o bien hacer una escapada solitaria. Tiempo para conocer nuevos lugares, espacios naturales y patrimoniales. Pero también para degustar nuevos platos y especialidades únicas de las zonas que se visiten. Y Salamanca tiene mucho encanto, con el cerdo ibérico con su santo y seña, pero donde abundan también los pucheros y delicias en forma de dulce.

La revista especializada National Geographic ha elaborado una lista de las nueve localidades de la provincia donde se come de espectáculo. Vamos a descubrirlas.

Comenzamos por Ciudad Rodrigo, una de las pocas localidades que sin ser capital de provincia cuenta con catedral. Conocida por su Carnaval de Toro y por la feria de Teatro de Castilla y León que se celebra este próximo mes de agosto, la revista destaca que es el hogar de uno delos embutidos más singulares de España. Aquí se recomienda probar los huevos fritos con farinato, o el chorizo de los pobres, que con unas rebanadas de pan es un manjar exquisito.

El siguiente pueblo en la lista es Arapiles, de la que se destaca que "cuenta con una de las pocas panaderías de España donde se sigue haciendo el tradicional pan candeal a la vieja usanza". Un souvenir gastronómico para los que les deleite el pan.

Mogarraz, la localidad de los retratos, en plena Sierra de Francia, también aparece en esta lista. Aquí uno debe probar las patatas meneás y una particular ensalada que lleva naranja y limón. Se estila ppor toda la zona y en algunos restaurantes se reemplaza el jamón que lleva por una longaniza.

La siguiente parada es Vega de Tirados, que para la revista especializada, recomienda visitar el restaurante Rivas y deleitarnos con su Compás de cuchara y legumbre, al estilo más tradicional. Y de ahí, saltamos a uno de los pueblos más preciosos de Salamanca, como es La Alberca, también en la Sierra de Francia, que revive su tradición singular año tras año del cerdo de San Antón. Imp`rescindible probar el cabrito de Las Hurdes o el tostón asado.

No puede faltar en esta lista Candelario, otro pueblo idílico, donde el chorizo es su producto estrella, ya que el frío serrano hace que las piezas se curen de una manera tradicional, y conservando el sabor de antaño que se mezclan con otros productos chacineros, y donde no falta tampoco la ternera charra.

Y llegamos a las tres últimas localidades. La primera de ellas Alba de Tormes, muy vinculada a la figura de Santa Teresa, donde se destaca el restaurante Don Fadrique. En Béjar, no puede faltar el calderillo bejarano aderezado con una buena ración de jeta y, finalmente Villaseco de los Gamitos, con su ternera morucha, pero también se recomiendan las mollejas de cordero.

Y eso sin hablar de otros platos típicos de esta tierra como es el hornazo, realizado de muy diferentes maneras o los torreznos. En definitiva, una tierra, la salmantina, con un variado catálogo gastronómico para probar, gozar y deleitarse.