El pequeño pueblo que ofrece su "icónico" bar y una vivienda con patio a un precio "irrisorio"

Castilla y León cuenta con 2.248 municipios, la mayoría de menos de cinco mil habitantes. Pueblos pequeños que se están quedando sin vecinos ante la ausencia de nacimientos, la mortalidad de los mayores, pero también ante la falta de servicios en muchos de ellos, que obliga a los más jóvenes a marcharse fuera a labrarse su futuro, para solo volver cuando hay fiestas o en verano a disfrutar de unos días de asueto

Y uno de estos servicios esenciales que cohesionan y dan vida al municipio es el bar, lugar de encuentro de los vecinos para charlar de las cosas del día a día, ver la televisión en compañía, jugar a las cartas o disfrutar de un almuerzo o cena, pero también un sitio que hace las veces de tienda de ultramarinos en el que se pueden comprar otros muchos productos básicos e incluso poder pagar con tarjeta por si uno se queda sin dinero en efectivo cuando en gran parte de estas localidades no hay oficina bancaria y tienen que desplazarse a otros pueblos más grandes a sacar dinero.

El bar es prácticamente el último reducto de vida en el pueblo, de ahí la importancia de que se mantenga abierto. Los ayuntamientos de aquellas localidades que se han quedado sin bar están intentando buscar familias o personas que puedan hacerse cargo de él, mediante ofertas interesantes, con alquileres a bajos precios y ventajas de todo tipo. Todo con tal de que las puertas del establecimiento puedan volverse a abrir y revitalizar la localidad.

El último que está tratando de buscar a alguien que coja las riendas del negocio es el ayuntamiento de La Matilla, en la provincia de Segovia. Un municipio de apenas 75 habitantes, situado a 1.083 metros de altitud, que pertenece a la comarca de Sepúlveda y tiene a siete kilómetros a Pedraza, uno de los pueblos más bellos de España, con una gastronomía espectacular

Este pequeño municipio tiene fama de realizar uno de los mejores chorizos de la provincia, razón por la que aquí encontramos, dos industrias diferenciadas e importantes, dedicadas a la fabricación de este embutido tan tradicional.

Pese a su pequeño tamaño, el pueblo ofrece varios lugares de gran interés para ser visitados, como por ejemplo la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, en cuyo interior hay retablos barrocos, las tallas de San Roque, La Dolorosa y de la patrona, Nuestra Señora de la Asunción y una espléndida cruz procesional realizada en Medina del Campo en el siglo XVI. También destaca la ermita de la Virgen del Carmen, situada a las afueras del pueblo, del siglo XIX. También es digna de ver su plaza mayor, y pasear por los bosques de pino y encina que hay alrededor del pueblo y acercarse a el Picozo, una montaña situada entre Aldealcorvo y La Matilla, desde la cual se disfruta de impresionantes vistas. Igualmente, en la parte alta junto a una zona de columpios se puede observar una amplia panorámica, divisando hasta Valleruela de Pedraza al que le une un camino de unos 2 kilómetros.

Subasta

Pues el Ayuntamiento de La Matilla busca alguien para que lleve el bar del pueblo y ha lanzado una interesante oferta para alquilar el histórico local que ha servido como punto de encuentro para generaciones de matillanos y que ahora se encuentra disponible para aquellos que deseen formar parte de su legado y contribuir al vibrante tejido social de nuestra querida localidad, según anuncian desde el Consistorio matillano.

Ubicado en el corazón de La Matilla, el bar ha sido durante décadas el epicentro de la vida social y cultural de la localidad y un símbolo de nuestra identidad y orgullo local. Por ello, el Ayuntamiento que preside Diego Hernández, del PCAS-TC, ha decidido poner en alquiler el bar del pueblo, que incluye una vivienda, un patio y un comedor anexo por 250 euros.

En este sentido, el Consistorio ha puesto en marcha una subasta para el alquiler del bar del pueblo y recibirá ofertas hasta el 15 de mayo de 2024, día de San Isidro. Desde el Ayuntamiento se alienta a todos aquellos interesados en esta emocionante oportunidad a presentar sus ofertas antes de la fecha límite.

El precio que sirve de base a la licitación se fija en tres mil euros, divididos en cuotas mensuales de 250 euros actualizado al índice de precios al consumo, y se abonará con una periodicidad mensual. El precio comportará el deber del cesionario de abonar el importe de los daños y perjuicios que se causaren a los bienes o al uso general o servicio al que estuvieren destinados.

La duración de la cesión será por cinco años, transcurridos los cuales y si no media comunicación en contrario de ninguna de las dos partes con un plazo de anticipación de dos meses se entenderá prorrogado por una anualidad más, con un máximo de duración de siete años.

El alquiler del bar comporta también una serie de requisitos de obligado cumplimiento, sobre todo en el tema de horarios de apertura y cierre. Así, el que coja el establecimiento deberá respetar el horario mínimo de apertura del Centro social-Bar pudiendo ampliarse a decisión del adjudicatario:

En agostó, por ejemplo, no podrá cerrarlo y tendrá que estar abierto el mes completo, de 12:00 a 16:00 horas y 18:00 horas a cierre, como mínimo las 23 horas. Durante la segunda quincena de julio y primera quincena de septiembre también deberá abrir todos los días, de 18:00 horas a cierre.

Cuando hay un festivo nacional y local, el horario es de 12:00 a 16:00 horas y 18:00 horas a cierre. Y, el resto del año, el horario es de 18:00 horas del viernes a 21:00 horas del domingo.

Igualmente, deberá de encargarse de la limpieza, mantenimiento, conservación y reparación del local, edificación/es e instalación/es objeto de la presente cesión realizando, en

su caso, cuantas obras o actuaciones sean precisas ya de oficio ya a requerimiento de este Ayuntamiento. E igualmente podrá también despachar pan y disponer de una pequeña tienda de productos básicos.