Las políticas de cooperación al desarrollo se centrarán en la mujer

El apoyo a las mujeres se encuentra en el núcleo de todas las acciones de Cooperación Internacional para el Desarrollo que se han venido impulsando desde la Consejería de la Presidencia u cuya financiación ha aumentado en un 25 por ciento respecto al año anterior. Así lo ha manifestado el consejero del ramo, Luis Miguel González Gago, quien ha afirmado que «es el resultado de la cuidadosa planificación que se realiza desde la Consejería para establecer criterios, financiar y realizar el seguimiento de cada una de las acciones con el fin de llegar a los colectivos más oprimidos y desfavorecidos».

«Con estos proyectos se consigue, además de resultados positivos en un ámbito importante como el acceso al agua potable y a una red de saneamiento adecuada, un cambio estructural en los roles sociales y en las posibilidades de participación de las mujeres en la vida pública. En este caso, se les dota de capacidad de gestión y de decisión, impulsando al mismo tiempo sus herramientas de liderazgo e incentivando su protagonismo en la mejora de los servicios comunitarios», indica Gago.

Durante el pasado año se ha iniciado un proyecto para el saneamiento y llevar agua al municipio de Mizque, en Bolivia, y otro en varios municipios de Guatemala donde se persigue el ejercicio del derecho humano al agua en diferentes comunidades agrícolas formadas por mujeres campesinas, ofreciéndoles herramientas para que puedan sustentar a sus familias, tanto en su trabajo como en sus labores domésticas.

En la misma línea se encuentran otros proyectos actualmente en ejecución, como el desarrollado en el Caserío Tuixcún, también en Guatemala, para garantizar el acceso al agua, que prevé la formación de mujeres para dar asistencia a las familias beneficiarias del proyecto; o el que se está llevando a cabo en varias comunidades de la República Democrática del Congo, destinado a aliviar la pesada tarea de las mujeres y las niñas que tienen que ir a buscar agua a varios kilómetros de distancia.

Otros proyectos que tienen un impacto positivo en el apoyo de las mujeres locales son los que se dirigen a mejorar las habilidades productivas y comercializadoras de las familias campesinas, centrándose en la capacitación de las mujeres y promoviendo su participación en la vida política a través del fortalecimiento del tejido asociativo.

Ejemplo de ello es el iniciado en el municipio de Jutiapa, en El Salvador, que tiene el objetivo de fortalecer las capacidades de las mujeres rurales productoras, para poder incorporar nuevos cultivos o fortalecer la organización de cara a comercializar sus productos. U otro en Senegal, que desde el año 2022 se está desarrollando una iniciativa para garantizar la alimentación a 140 familias, con una formación destinada a mujeres agricultoras para producir alimentos.

También se trabaja en proyectos en estos países en vías de desarrollo que tienen que ver con la Educación y la Vivienda. Uno de ellos, en la República Democrática del Congo, donde se han destinado casi 45.000 euros para contribuir a la inserción sociolaboral de 180 mujeres jóvenes en situación vulnerable. El segundo de ellos se ha venido desarrollando en al India, para promover el derecho a la vivienda de 116 mujeres en especial situación de vulnerabilidad por su pertenencia a colectivos tribales muy discriminados. Se está trabajando en la intermediación con el Gobierno.