Sociedad

El Proyecto Julia mejora la salud mental de las mujeres de los pueblos de Castilla y León

El programa desarrollado por la Federación regional ha beneficiado a 532 participantes en 69 talleres desde 2018

Presentación del estudio del Proyecto Julia en Valladolid
Presentación del estudio del Proyecto Julia en ValladolidIcal

El estudio de impacto del Proyecto Julia: Mujeres rurales y salud mental, impulsado por la Federación de Salud Mental Castilla y León y que ha contado con 532 participantes gracias a los 69 talleres impartidos desde 2018, ha concluido el efecto transformador, ya que las asistentes afirman haber salido de su aislamiento y haber hecho frente a esa soledad no deseada al hacerlas partícipes en la comunidad; mejorar su salud mental con la reducción de su sintomatología; valorar que han contado con un espacio seguro donde hablar y ser escuchadas; mejorar su autopercepción, que ha permitido un cambio de actitud frente a la vida, mejorar su empoderamiento para afrontar sus miedos y, sobre todo, crear redes de apoyo que perduran en el tiempo.

La coordinadora del Proyecto Julia, Patricia Quintanilla, subrayó hoy en la sede del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León en Valladolid que las participantes han apuntado en sus entrevistas que, a raíz de los talleres, ha mejorado su salud mental, incluso nombran al programa como una “herramienta de recuperación”, además de suponer un espacio “liberador” en relación al estigma, lo que permite “romper” esas barreras y ver la salud mental de una manera distinta. “Ellas empiezan a ver, de una manera más positiva, el problema que atraviesan”, precisó. También, hablan de Julia mejora su autoimagen, cambia los estereotipos frente a la salud mental y les da un bienestar emocional, además de participar en la comunidad.

El estudio realizado por la consultora Iniciativas CSE, con entrevistas individuales, grupos focales y la asistencia del propio equipo investigador, destacó que el efecto transformador ha sido en todos los agentes implicados, tanto las propias ‘Julias’ participantes como las profesionales y las facilitadoras que imparten los talleres y el movimiento asociativo, además del entorno en que se desarrolla. Además, se valora la metodología específica del proyecto, el papel fundamental de las facilitadoras y su formación, la continuidad en la intervención, la creación de espacios seguros de reflexión y la disponibilidad de desplazar a esas mujeres, con rutas en furgonetas por el medio rural.

En cuanto al impacto del proyecto en el movimiento asociativo, Quintanilla valoró, según recogió la Agencia Ical, que ha servido para visibilizar la salud mental y tomar conciencia de la importancia de atender a las mujeres con un problema de salud mental en el medio rural. En el ámbito comunitario, se ha logrado una implicación de los diversos agentes de la comunidad que intervienen, la normalización de la salud mental y la posibilidad de que las mujeres reciban un recurso especializado en salud mental en su propio entorno. No en vano, desde su participación, han tenido un contacto con alguna de las 11 asociaciones de la Federación y las 21 delegaciones rurales, que trabajan con la población rural.

El Proyecto Julia ha beneficiado, hasta la fecha, a 532 mujeres del medio rural con problemas de salud mental, de las muchas también han sufrido violencia de género, repartidas en las nueve provincias de la Comunidad, además de cuatro encuentros regionales ‘Julia Sigue Tejiendo’ (Matapozuelos, Lerma, Astorga y Adrada).

El programa surge de las necesidades detectadas en un estudio previo en 2017 sobre mujeres y salud mental. “Las mujeres con un problema de salud mental tienen que hacer frente a una desventaja múltiple, por el hecho en sí de ser mujer, por tener una discapacidad y problema de salud mental y por vivir en el ámbito rural”, añadió la coordinadora.

Julia es un acrónimo de Juntas, Únicas, Libres, Independientes y Activas, aunque la Federación de Salud Mental apostó por que se añada una ‘S’ para lograr una sostenibilidad, tanto en el tiempo como económica, por que aún hay muchas mujeres que necesitan beneficiarse de Julia. La financiación del proyecto viene a través de una convocatoria de ayudas públicas de la Dirección General de la Mujer de la Junta, enmarcado en la promoción de la igualdad y prevención de la violencia de género.

En este sentido, la directora general de la Mujer, Victoria Moreno, valoró la importancia de Julia por que ha logrado llegar, con éxito, al medio rural de la Comunidad, con la creación de espacios de reunión y de compartir. “Podemos reflexionar de si podríamos haber podido llegar a más personas pero siempre analizo lo que hubiera pasado si Julia no hubiera estado en esos municipios. Probablemente, esas mujeres estarían en una peor situación”, apuntó.

Moreno aseguró que la Junta apoya proyectos como Julia al abordar la mujer en el medio rural, además de ser partidaria del análisis de las políticas públicas. Por lo tanto, el estudio encargado por la Federación Salud Mental Castilla y León supone una oportunidad para comprobar la “eficacia” y la “eficiencia” de los programas que se financian.

Por su parte, la vicepresidenta de la Federación Salud Mental, Laura de la Torre, añadió que el Proyecto Julia representa para cientos de mujeres el camino hacia nuevas oportunidades e, incluso, dijo que es uno de los “pocos caminos de oportunidades” que han tenido en sus vidas. A su juicio, el proyecto ha pasado de “dar respuestas” a ser la “respuesta” para muchas de las mujeres y así alcanzar un importante componente preventivo y de empoderamiento de las mujeres rurales.

Apoyo “estable” y “contundente”

También se refirió, según Ical, a la necesidad de contar un apoyo económico “estable” y “contundente” para poder llegar a los lugares donde la soledad y el aislamiento social es mayor y donde el acceso a los recursos está “muy lejos” de la equidad. “No podemos relajarnos a la hora de incrementar todas las ayudas necesarias para una parte de la población mucho más vulnerable como son las mujeres con problemas de salud mental y que viven en el medio rural”, aseveró.

Por último y ante la presencia del presidente del CES, Enrique Cabero, se felicitó por los numerosos premios que ha logrado el Proyecto Julia, como por ejemplo el de Discapacidad Reina Letizia que otorga el Real Patronato de la Discapacidad, que pertenecen a las mujeres participantes en el programa, las ‘Julias’, y a sus profesionales.