Curiosidades
El pueblo benedictino y cidiano que dio el salto al cine con el "Lechazo Western"
Lugar de gran actividad monacal es también centro de peregrinaje para los amantes del celuloide y uno de los municipios más bellos de España
Entre las peñas de Carazo y Cervera, al abrigo del valle del río Mataviejas, al sudeste de la provincia de Burgos y a 57 kilómetros de la capital, se encuentra el pueblo que debe su nombre a su conocido Monasterio benedictino, el Monasterio de Santo Domingo de Silos", y un lugar que no asentó su población urbana hasta el siglo VII. Rodeado de altos montes de rocas calizas, escasamente cubiertos de encinas, enebros (sabinas), esquenos y pinos, en los picos de las montañas anidan aves de rapiña y carroña, como aguiluchos y buitres. El paisaje es austero, pero pintoresco debido a las caprichosas formas que las aguas han labrado en estas rocas calizas, como el desfiladero de la Yecla.
En el Siglo X, con la repoblación, el Monasterio se convierte en uno de los más destacados de Castilla, con las gracias concedidas por el Conde Fernán González, al permitirle superar las agresiones de Almanzor. Y gracias al Abad Santo Domingo, el monasterio prosperó y permitió lo mismo en la población a su amparo, recibiendo así, el lugar, el nombre de su gran impulsor.
Santo Domingo llegó a ser cabeza de Merindad, estando siempre su vida unida a la del monasterio, y aglutinó gran poder en la Castilla religiosa y cultural medieval. Cuenta con restos de muralla del siglo XIII y de viviendas monacales de esa época, albergando también, una de las mejores colecciones de instrumentos musicales de España. Un lugar, aún, para encontrar la paz.
Además, la abadía de Santo Domingo de Silos está ligada a la historia del Cid, ya que en vida Rodrigo y su esposa Jimena donaron algunas de sus heredades al monasterio, cuyo claustro, en el año 1081, año en que el Cid fue desterrado, aún se estaba construyendo.
Pero dicho todo esto, Santo Domingo de Silos tiene también un paso cinematográfico, que nada tiene que envidiar a la provincia de Almería y sus "Spaghetti western", ya que entre esta Villa monacal y la localidad vecina de Contreras se rodó hace ya sesenta años la escena final de una de las películas del Oeste o Western más populares de la historia, en este caso rodada por Sergio Leone y protagonizada por el mítico actor y director norteamericano Clint Eastwood, además de Lee Van Cleef y Eli Wallach, y que muchos han bautizado como el "Lechazo Western": el tiroteo final de "El bueno, el feo y el malo", quienes se batieron en el cementerio de Sad Hill.
Una hondonada a las afueras del pueblo, repleta de pequeñas cruces, que hoy es un lugar de peregrinaje para nostálgicos del cine y en la que muy cerca se elaboran los vinos Colina Triste. Un cementerio de ficción, que levantaron militares y vecinos de la zona y que durante los siguientes 49 años permaneció abandonado, hasta que la Asociación Cultural Sad Hill, pensó hace unos ocho años, que podría ser un recurso y un atractivo turístico para esta zona. El camposanto cuenta con hasta 5.000 tumbas, peor todas ellas vacías. Aunque entre las lápidas nos podemos encontrar los nombres de Metallica, Ennio Morricone, y, como no podía ser de otra forma, del archiconocido Arch Stanton, en cuya tumba creyeron los personajes del filme que se encontraba un suculento tesoro.
Todo un proceso que quedó reflejado en el interesante documental “Desenterrando Sad Hill”, que fue nominada a los premios Goya de 2019 y en el que aparecen el propio Clint Eastwood, el compositor Ennio Morricone y hasta el cantante de Metallica, James Hetfield, ya que la música de la escena final ha abierto muchos conciertos de la banda.
“El bueno, el feo y el malo” está ambientada en Nuevo México a finales del siglo XIX aunque la mayor parte de las escenas se rodaron en España, especialmente en las provincias de Almería y de Burgos y el propio Leone quedó prendado de La peña de Carazo y del Valle del Arlanza para la traca final de este filme.
El rodaje por estos parajes se desarrolló en el verano de 1966 y se eligieron cuatro lugares: los interiores del Monasterio de San Pedro de Arlanza -hospital de la Misión de San Antonio-; el fuerte unionista de Betterville, cerca del pueblo de Carazo; el río Arlanza donde tiene lugar la batalla entre unionistas y confederados; y el duelo final, el cementerio de Sad Hill, un valle que se encuentra situado entre Santo Domingo de Silos y Contreras.
La entrada a los escenarios de “El bueno, el feo y el malo” es gratuita y se encuentra abierta las 24 horas del día y los 365 días del año, a excepción del Monasterio de San Pedro de Arlanza. La Asociación sigue recibiendo donaciones, cuyos padrinos aparecen en el Cementerio Virtual de la página web, y dicho dinero recaudado se está utilizando para labores de mantenimiento y para la realización de actividades culturales.
Otros encantos de la zona
Y muy cerca de Santo Domingo de Silos, a pocos kilómetros por la carretera en dirección a Hinojar de Cervera, está el paraje natural conocido como La Yecla, una profunda y estrecha garganta excavada en la caliza por la que el visitante puede adentrarse a través de una serie de pasarelas colgantes que alternan las marmitas de gigante y las cascadas.
No puede faltar en este viaje la visita a algunas de las bodegas de la zona, ubicadas en la citada Denominación de Origen Arlanza, cuyos vinos, tintos y rosados, para acompañar un buen cordero lechal o lechazo típicos de esta zona también.
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