Patrimonio
Los pueblos de Zamora "mantienen vivo" su arte sacro
Diputación y Obispado renuevan su colaboración hasta 2027 para restaurar y preservar el patrimonio eclesiástico con una inversión de más de 800.000 euros
Diputación y Obispado de Zamora renuevan su colaboración en materia de restauración y conservación de bienes muebles e inmuebles del patrimonio eclesiástico de la provincia.
El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, y el obispo de la Diócesis de Zamora, Fernando Valera, han presentado esta mañana en el Palacio de la Encarnación dos nuevos convenios de colaboración para los dos próximos años por un importe global de 828.000 euros, de los que la institución Provincial aporta la mitad.
Además, la Diputación zamorana consignará una partida adicional de 125.000 euros en el presupuesto del ejercicio 2026 para la restauración de la Iglesia parroquial de Molacillos, una de las edificaciones religiosas más representativas de la provincia, que requiere una intervención integral por su estado de conservación.
Con esta actuación complementaria, la inversión total de la Diputación de Zamora en materia de patrimonio eclesiástico durante 2026 ascenderá a 539.000 euros.
El primero de los convenios, relativo a la conservación y reparación de bienes inmuebles, contempla actuaciones en seis iglesias distribuidas por distintas comarcas zamoranas, entre las que se encuentran la iglesia de Belver de los Montes, la de Vega de Villalobos, la de San Agustín del Pozo y la de Bercianos de Aliste, además de la iglesia de Cerecinos y Villarrín de Campos.
Diputación Provincial y el Obispado de Zamora asumen a partes iguales la financiación de las obras, así como los costes derivados de proyectos técnicos, direcciones facultativas e imprevistos.
El convenio de 2026 permitirá la restauración de una treintena de piezas artísticas de gran valor patrimonial —retablos, imágenes, lienzos y objetos de culto— repartidas por los pueblos de las comarcas de Aliste, Tierra del Pan, Tierra del Vino y Sayago, además de la zona de Benavente, La Guareña y Carrascal
Estas actuaciones suponen una continuación de la línea de trabajo desarrollada en los últimos años, que ha permitido recuperar centenares de obras de arte religioso en numerosos municipios zamoranos, evitando su deterioro y garantizando su conservación para las generaciones futuras.
"Esta colaboración constituye un ejemplo de cooperación institucional al servicio de la conservación de nuestro patrimonio rural, que es una de las principales señas de identidad de los pueblos zamoranos”, destacaba Faúndez, para quien preservar el patrimonio "no solo significa mantener el valor artístico o arquitectónico de los templos, sino también salvaguardar la memoria colectiva y el sentimiento de pertenencia de las comunidades que lo han conservado durante siglos”.
Por su parte, el prelado mostraba su agradecimiento a la institución provincial por su compromiso constante, y aseguraba que estas actuaciones permiten "mantener vivo el arte sacro", expresión de la fe y la historia de los pueblos, al mismo tiempo que contribuyen al desarrollo cultural y turístico del medio rural.
Una colaboración consolidada
La Diputación Provincial de Zamora y el Obispado de Zamora mantienen desde hace décadas una estrecha cooperación para la conservación del patrimonio eclesiástico provincial. A través de estos convenios, se han llevado a cabo en los últimos años numerosas intervenciones que han permitido restaurar templos, retablos, esculturas, pinturas y otros elementos de gran valor histórico y artístico.
Con la firma de los nuevos convenios para el bienio 2026-2027 y la nueva inversión destinada a Molacillos, ambas instituciones reafirman su compromiso con la protección y puesta en valor del patrimonio cultural de la provincia de Zamora, entendiendo que su conservación constituye un pilar esencial para el futuro del medio rural, tanto desde el punto de vista cultural como turístico y socia