Sociedad

¿Qué pueblo de montaña es el ideal para perderse en España?

Se encuentra a más de 1.200 metros de altitud y cuenta con la "Catedral de la Montaña"

Edificio de la Cátedra de Latín de Lois
Edificio de la Cátedra de Latín de LoisIcalIcal

Es un buen momento para perderse en España. El calor que empieza a azotar estos días al país, con la entrada del verano y el comienzo del periodo vacacional, cada vez más repartido durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre, hace que cada vez más gente abandone el mundanal ruido de las grandes urbes y busque un lugar para olvidarse del trabajo y del día a día.

Muchos son los rincones de nuestro país, pero en la búsqueda de ese frescor tan deseado en verano, los lugares más demandados por los españoles y los extranjeros son los lugares de montaña. La riqueza natural de España hace que cada vez más sea la opción preferida de los visitantes, ya que muchos de estos municipios cuentan con un bello patrimonio, principalmente medioambiental, pero también monumental, un variado programa de actividades de ocio y una rica gastronomía.

Tal es el protagonismo que están adquiriendo estas zonas que en el año 2013 nació una asociación, bajo el nombre esMontañas-Asociación Española de Municipios de Montaña, a iniciativa de un grupo de alcaldes de zonas de montaña y senadores para unir a los municipios de montaña de España, reivindicar sus necesidades y promover las mejoras legislativas y las acciones que contribuyan a mejorar la vida de sus habitantes, frenar la despoblación de estos territorios y generar desarrollo económico y social en estos municipios.

La institución esMontañas aglutina todas las sensibilidades políticas presentes en los municipios de montaña de España para llevar a cabo estrategias de impulso y cohesión entre estas zonas de montaña. Así pues, esMontañas pretende ser un instrumento al servicio de los municipios de montaña, que ponga en valor estas zonas, defienda sus reivindicaicones y las convierta en un referente social y económico. Actualmente, cuenta con 274 municipios, 28 provincias y cinco diputaciones provinciales asociadas.

Uno de estos pueblos ideal para esconderse se encuentra en la provincia de León.Escondida en la Montaña Oriental Leonesa se encuentra la localidad de Lois, de noble cuna y aspecto señorial, que en su pequeña extensión conserva uno de los mayores patrimonios culturales de la provincia de León. Pertenece al municipio de Crémenes y su origen se sitúa en el siglo X, pero mucho antes ya estaban poblados estos montes, que pudieron formar parte de la antigua Vadinia, una ciudad celta cuya ubicación es todavía desconocida.

Tanto es así, que Lois es el territorio donde mayor número de lápidas vadinienses se han encontrado. Un patrimonio histórico al que se suman la imponente "Catedral de la Montaña", como se denomina a su iglesia parroquial, sus casas señoriales, la Cátedra de Latín, o la Casa del Humo. También resalta su entorno natural, a 1.200 metros de altitud, que lo convierte en un pueblo de cuento de hadas.

Será el siglo XVI el de máximo esplendor del municipo, ya que se situaron poderosas familias de nobles, que construyeron allí sus palacios. Existieron cuatro mayorazgos, dotados de soberbias casas solariegas o palacios, como el de Castañones, del siglo XVIII, propiedad del obispo D. Francisco Castañón o el Palacio de los Álvarez.

Lois en un referente monumental. Su principal atractivo turístico es su "Catedral de la Montaña", una iglesia parroquial del siglo XVIII y cuyas obras estuvieron patrocinadas por el mencionado Jerónimo Rodríguez Castañón, junto a sus parientes los obispos Francisco y Juan Manuel Rodríguez Castañón, y el también prelado Antonio Álvarez Acevedo.

Su particular tono rojizo, que le da una apariencia espectacular a su colosal figura, se debe a la piedra con la que se construyó, la piedra caliza de la zona de mármol rojo veteado. Su arquitecto fue el maestro mayor de la Catedral de Toledo, Fabián Cabezas, que proyectó una construcción de estilo tardo-clasicista, que junto a sus retablos, tallas y orfebrería, constituye un conjunto verdaderamente fantástico.

 

El edificio se eleva sobre una plataforma en el camino principal de acceso al pueblo, a cuyo atrio se accede por sendas escaleras de piedra. El templo es de planta de cruz latina de tres tramos de nave con bóveda de medio cañón, amplio y saliente crucero con media naranja y presbiterio de un tramo igualmente abovedado, desde el que se accede por sendas puertas a la sacristía y a otra dependencia similar en el lado opuesto. A los pies se dispone la fachada occidental con un gran cuerpo central rectangular con la portada y flanqueado por pilastras y remate con frontón y a los lados dos grandes torres, con el alto cuerpo bajo que llega a la altura de la cornisa apilastrado y encima otro cuerpo para las campanas abierto a los cuatro frentes por medio de balcones con arco de medio punto. Se coronan con chapiteles de piedra escamados a cuatro vertientes. La portada, también apilastrada, se corona con nicho cerrado con arco moldurado curvo y encima se abre un óculo para la iluminación de la nave.

Otro de los atractivos monumentales del pueblo leonés es la Casa del Humo, una edificación que se rehabilitó conservando la arquitectura montañesa tradicional en la Montaña de Riaño y Mampodre. En estas casas no había chimenea y la cubierta era de paja. El humo se filtraba a través del techo dando lugar a una capa negra, a su paso, que funcionaba como aislante del exterior.Esta cubierta se denomina «cuelmo» y está compuesta por manojos de paja de centeno, los cuales se iban deteriorando progresivamente y había que sustituirlos cada ocho años aproximadamente.

Sus muros tienen entre 60 y 70 cm de grosor y han sido construidos con mampostería de piedra caliza. En la parte derecha de la casa se encuentra un portalón para guardar carros y aperos de labranza; y en la parte superior un corredor encajado entre dos muros que en caso de incendio servían para evitar la propagación del fuego a las casas vecinas.

En la parte inferior está el anteportal, en el que se sitúa la entrada de la vivienda y que se utilizaba para almacenar la leña y hacer pequeños trabajos. El interior presenta un portal enlosado del que arranca una escalera que conduce al piso superior, que se encuentra entarimado y partido en dos espacios por «sardos» (varas de avellano y barro): la cocina y el cuarto. Además tiene un «llar» de losas (espacio donde se hace el fuego, similar a la «lareira» gallega) rodeado de bancos y sobre él están suspendidas las pregancias (cadenas) de las que cuelgan los potes.

En ella, además de revivir la vida tradicional de sus antiguos vecinos, se exhiben muestras y exposiciones. La cultura y el patrimonio corre por sus calles, como el agua que calmó la sed de sus antiguos pobladores por llevar el nombre de Lois por todo el mundo.

 

Además de sus atractivos turísticos, Lois es un refente cultural al fundar la Escuela de Primeras Letras y su propia Cátedra de Latín, ante su gran preocupación por la formación de los vecinos. La primera se creó en 1701, impulsada por Pedro Rodríguez Castañón, como escuela para los niños pobres; y la segunda en 1742 por Jerónimo Rodríguez Castañón, que llegó a ser conocida como "la Universidad de la Montaña", y se puso en funcionamiento con la intención de convertirse en un «estudio de gramática» y lugar donde pudieran estudiar sus primeras letras los hijos de los habitantes que no tuvieran recursos para darles una educación fuera del pueblo.

Esta Cátedra de Latín estuvo en funcionamiento durante más de dos siglos, y reproducía los métodos de enseñanza de la Universidad de Alcalá para los niños de Lois, Maraña y toda la comarca. De hecho, algunos de sus alumnos alcanzaron posteriormente puestos de responsabilidad en distintas disciplinas, y otros continuaron como ganaderos y agricultores, en mejor situación por sus conocimientos.

Para disfrutar de un fin de semana en familia o con amigos, esta localidad leonsesa oferta una serie de establecimientos rurales para descansar, entre los que destacan: - La Hospedería de Salamon, que es un alojamiento enclavado en un pueblo de la montaña leonesa. Construida en 1996, esta casa rural de arquitectura popular, fue inaugurada un año más tarde, siendo un lugar acogedor y entrañable, que ofrece la posibilidad de perderse unos días, olvidando el estrés de la vida cotidiana y disfrutando de la naturaleza en su estado más puro. Cuenta con la Q de calidad y su estado de conservación es bueno. Comprende una superficie de 260 metros cuadrados y está preparada para albergar en régimen de alojamiento compartido a ocho personas en tres habitaciones dobles y una suite. Se podrá disfrutar de un amplio salón.

- Centro de turismo rural Vegalion: Situado en Las Salas, dispone de cinco habitaciones dobles y una habitación triple, además consta de dos supletorias. Entre sus servicios se destacan: acceso a internet wiffi gratis, calefacción, alquiler de bicicletas, Bar-cafetería, jardín - terraza, televisión en habitación o teléfono.

- Casa Rural El Pinar, que es una casa rural de piedra que consta de tres plantas. En la planta baja hay una habitación adaptada para minusválidos. En esta planta se encuentra la cocina-comedor, que tiene nevera, microondas, lavadora, chimenea y sofá. En la planta primera hay dos habitaciones: una tiene dos camas individuales y la otra una cama de matrimonio. También hay una pequeña salita. En la planta segunda hay otras dos habitaciones distribuidas lo mismo que en la planta primera. Todas las habitaciones tienen baño privado.

- Casa Rural Solapeña, que escomplejo que consta de: - La casa rural Roble era la antigua cuadra donde guardaba sus caballos el cura del pueblo. Se ha sometido a una reforma donde se han mantenido sus paredes originales de piedra y se ha creado un espacio de una sola planta donde predomina la madera. Es una casa independiente del resto en el mismo complejo rural, y cuenta con su propia entrada. En su única planta se encuentra un salón con cocina americana y dos habitaciones dobles con camas separadas, junto con un baño completo con ducha.

En la parte trasera de la casa se encuentra una preciosa terraza orientada al sur desde donde se divisan parte de las montañas del valle. Es ideal para desayunar al fresco en verano, o para leer sin prisas. El visitante encontrará todas las comodidades en esta casa, acceso wifi a internet, chimenea de pellets, calefacción por emisores térmicos, ropa de cama y toallas; e incluso posibilidad de planchar y lavar tu ropa. También cuentas con una zona para barbacoa donde podrás celebrar tus comidas.

 

- La casa rural Acebo es la antigua casa de los abuelos después de someterse a una reforma integral, donde se han manteniendo las paredes exteriores de piedra originales y se ha creado un espacio en dos plantas donde predomina la madera.

Es una casa independiente del resto en el mismo complejo rural, y cuenta con su propia entrada. En la planta baja se encuentra la cocina separada del salón, junto con un baño completo con ducha. En la planta superior se encuentran los tres dormitorios dobles, uno de ellos con cama de matrimonio, y un baño completo con ducha; todo sobre una estructura con suelos y techos de madera.

El visitante encontrará todas las comodidades en esta casa, acceso wifi a internet, chimenea de pellets, calefacción por radiadores, ropa de cama y toallas; e incluso posibilidad de planchar y lavar tu ropa. También cuentas con una zona para barbacoa y jardín donde podrás celebrar tus comidas o jugar con los niños.

- La casa rural Arianes era una antigua cuadra de ganado que ha sido totalmente reformada, manteniendo algunas paredes de piedra originales y creando un espacio con habitaciones donde anteriormente se almacenaba la hierba para el ganado.

Es una casa independiente del resto en el mismo complejo rural, y cuenta con su propia entrada. En su primera planta se encuentran cinco habitaciones dobles, todas con cuarto de baño privado completo. También existe una zona común que hace las veces de salón y que incluye una cocina americana.

En la planta baja se encuentra la sala de lavado y planchado común, el hall de entrada y una zona donde los huéspedes suelen almacenar sus accesorios para esquiar o las bicicletas cuando no están de ruta. Además los niños pueden disfrutar de una zona infantil con libros y juguetes mientras el resto de la familia descansa. El visitante encontrará todas las comodidades en esta casa, acceso wifi a internet, habitaciones con baño que incluyen ducha, ropa de cama y toallas (Toda esta información ha sido facilitada por la página web: www.escapadad rural.com.