La sexta edición de Arribes Ocultos bate, por primera vez, la cifra de 600 personas inscritas

La sexta edición de Arribes Ocultos, considerada una de las pruebas referenciales de ‘trail running’ en el calendario invernal de la provincia, ha batido, por primera vez, la cifra de 600 personas inscritas, que se reunirán el próximo fin de semana en la comarca de Sayago.

“El ‘trail running’ sigue creciendo como deporte en Castilla y León y, de forma especial, en la provincia de Zamora, con carreras como la Ultra Sanabria by Stages, la Transfronteriza, el Carpurias Trail y la propia Arribes Ocultos”, según afirmó el director de la carrera, Antonio del Pozo, durante la presentación realizada hoy en la Diputación de Zamora.

La carrera repite un año más su exitoso formato, abriendo el fin de semana con una contrarreloj nocturna, el sábado, en la que los corredores completarán un trazado de cinco kilómetros y 300 metros de desnivel positivo, con salida y meta en Pinilla de Fermoselle.

El domingo, según la carrera escogida por cada participante, habrá un recorrido de 11,8 kilómetros y 640 metros de desnivel positivo (modalidad senderista, GP Caja Rural y Starter by Stages), o bien un trazado más largo y exigente con 24,5 kilómetros y 1.200 metros de desnivel positivo (GP Ruta del Vino Arribes y Experience by Stages).

De manera paralela a las pruebas deportivas, Fermoselle acogerá otras actividades “para que los corredores puedan acercarse a la historia y la cultura” de la villa. Así, se celebrarán las habituales visitas a las bodegas subterráneas, actividades infantiles, una clase magistral de zumba y “una gran comilona” el domingo, a modo de cierre del evento.

Además, los participantes recibirán la clásica bolsa del corredor con los mejores Alimentos de Zamora, sello de calidad gastronómico, y una botella de crianza o vino blanco de la Denominación de Origen Arribes.

Entre las vistas que ofrecen los recorridos de Arribes Ocultos, destaca el paso por el balcón natural de Pinilla de Fermoselle, donde el corredor puede recrearse de una panorámica espectacular del meandro del río Duero, uno de los más imponentes de la geografía europea. “Para nosotros, es un placer abrir las puertas de nuestra comarca a los corredores de otros territorios. El propósito no es solo que disfruten de la naturaleza sayaguesa, sino también de su gastronomía, historia y cultura”, señaló Antonio del Pozo.