Universidad

La Universidad de León estrena curso con más de 12.000 alumnos y la esperanza de conseguir la titulación de Medicina

Está cubierta casi toda la oferta de 2.500 nuevas matrículas y Veterinaria se mantiene como el grado más solicitado

La rectora Nuria González durante la rueda de prensa
La rectora Nuria González durante la rueda de prensaCampillo/Ical

La rectora de la Universidad de León, Nuria González, compareció hoy para ofrecer los datos del nuevo curso académico, el primero bajo su mandato, del que dijo que será el reflejo del trabajo que se lleva a cabo para ofrecer “excelencia, calidad e innovación”. “Estará lleno de logros y progreso para todos”, añadió después de detallar que la institución contará con más de 12.000 estudiantes y que habrá cerca de 3.000 estudiantes de nuevo ingreso “que enriquecen el entorno académico con sus talentos” entre los grados y másteres que se imparten.

De las 2.500 nuevas plazas para grados ya se ha cubierto más del 94 por ciento, mientras en el caso de los másteres las matrícula de nuevo ingreso alcanza por ahora al 42,7 por ciento de las 1.262 plazas ofertadas -aún está abierto el periodo de inscripción-. De los nuevos alumnos en los 41 grados que se imparten en las 14 facultades y escuelas de la ULE -tres de ellos con sede en Ponferrada- el 55,2 por ciento son mujeres. Entre el nuevo alumnado hay 320 extranjeros procedentes de una veintena de países, en su mayoría no comunitarios.

Veterinaria -con un millar de solicitudes para un centenar de plazas disponibles- se mantiene como el grado más demandado, seguido de Ingeniería Aeroespacial y Enfermería. La rectora comentó que tiene el “objetivo es duplicar los esfuerzos” para que grados con menos demanda como Geomática y Topografía, Integeniería Forestal y del Medio Natural e Ingeniería Minera consigan más alumnos, ya que esa escasez no responde a las necesidades y ofertas del mercado y la atribuyó más bien a modas o a otros condicionantes ajenos a la salida laboral que ofrecen. Por el contrario, la Escuela de Ingenierías es la que más estudiantes concentra, superando los 1.500 en los siete grados con los que cuenta.

La ULE, recalcó la rectora, arranca el nuevo curso académico “intentando ofrecer a la sociedad leonesa formación de calidad, investigación de vanguardia y transferencia de conocimiento al sector productivo” y aportando a sus estudiantes “sólidas capacidades académicas y habilidades y competencias que demanda el mercado y demandará en el futuro”.

Medicina

La rectora comentó que está a la espera de la reunión que anunció el presidente de la Junta en su toma de posesión, en la que se abordará la petición de una Facultad de Medicina para León. “El sistema de solicitud de nuevos grados ahora mismo está parado en Castilla y León. Tengo todas mis expectativas puestas en esa reunión; las peticiones de Ciencias de la Salud son las que han motivado ese encuentro y espero que, por fin, de ahí vengamos con el grado de Medicina”.

A su juicio, a pesar de que Alfonso Fernández Mañueco comentase en su día que no se cumplían todavía los requisitos para que León tuviera esa titulación, “el principal requisito que no cumple la ULE es la financiación, que tiene que venir de la Junta”. El trabajo previo, aseguró, está realizado y espera que dé sus frutos. “Hemos hecho una memoria acorde a lo que se requiere. Trabajamos para presentar los mejores datos al presidente cuando se convoque esa reunión”, remarcó.

PAU

El vicerrector vicerrector de Actividad Académica, Julio Abad, se refirió a la PAU (Pruebas de Acceso a la Universidad) que las comunidades autónomas del PP pretenden implantar de forma compartida y comentó que en la reunión mantenida para abordar el tema la Junta les trasladó que se trabaja en la elaboración de la Orden que la regule y que se espera poder publicarla en las próximas semanas. También comentó que Castilla y León confía, en base a los reconocimientos obtenidos sobre su calidad educativa, tener capacidad de influencia sobre el resto de comunidades autónomas en la elaboración de la misma.

Por otro lado, se mostró partidario de que exista un mapa único y una plataforma de admisión de alumnos compartida. “Sería muy importante”, dijo, y puso como ejemplo el sistema de que sigue en la adjudicación de las plazas de Médico Interno Residente (MIR) y comentó que las variaciones que se producen por un aumento artificial de la demanda al poder formalizar una pre-matrícula en distintos sitios genera -entre otra cuestiones- cambios de precios en los pisos compartidos por estudiantes.