Sociedad

Los usuarios de Cáritas acuden más veces para pedir ayuda por lo caro que está la vida

El informe de la oenegé del pasado año revela que el número de ciudadanos en situación de pobreza o exclusión en Castilla y León se mantiene similar a 2021 con algo más de 65.000 personas asistidas

El obispo de Astorga, Jesús Fernández González, y el presidente de Cáritas Castilla y León, Antonio Jesús Martín de Lera, presentan la memoria regional de Cáritas en Castilla y León
El obispo de Astorga, Jesús Fernández González, y el presidente de Cáritas Castilla y León, Antonio Jesús Martín de Lera, presentan la memoria regional de Cáritas en Castilla y LeónMiriam ChacónIcal

Las personas en situación de pobreza y exclusión no han aumentado en Castilla y León durante el último año y las cifras se mantienen similares a las que había en 2021, según el informe de Cáritas conocido hoy correspondiente al año 2022, en el que se revela que la oenegé católica ha atendido el pasado ejercicio a 65.063 personas en la Comunidad, unas cuatrocientas menos. Si bien esta pobreza se ha cronificado y los usuarios tienen que acudir con más frecuencia a las ayudas de esta entidad social de la Iglesia, con el acceso a la vivienda, la salud mental y la brecha digital como principales desafíos.

Así lo recoge la memoria regional de Cáritas del 2022 que han presentado este miércoles en Valladolid el obispo de Astorga (León) y prelado nacional responsable de Cáritas, Jesús Fernández, y el presidente de la entidad en la Comunidad, Antonio Jesús Martín de Lera.

Si hace un año los usuarios de Cáritas en la Comunidad acudían por problemas con un recibo de la luz, en este 2022 la carestía de la vida por el aumento de la inflación, de los tipos de interés y su repercusión en las hipotecas ha llevado a que tengan que hacerlo tres, cuatro o cinco veces, lo que ha hecho que la entidad haya tenido que aumentar en 4,5 millones, hasta más de 40, el esfuerzo financiero para hacer frente a esos desafíos.

Junto a la inflación, la crisis humana de Ucrania ha sido el otro factor específico del 2022, y tras más de 500 días de guerra, el obispo de Astorga ha defendido que es su "deber humano y moral tender una mano solidaria y ofrecer nuestro apoyo a aquellos que han sido desplazados por el conflicto", sin olvidar a los de otras partes del mundo como Venezuela, Colombia, Centroamérica, Afganistán o Marruecos.

A la vista de estos datos el presidente de Cáritas Castilla y León alerta de la “cronificación” de la pobreza entre muchos de sus beneficiarios. “Las situaciones para salir de la exclusión social son lentas por que caer en ella es muy fácil pero abandonarla es muy complicado”.

Además, apunta que se ha detectado una subida de las personas con problemas de salud mental en muchos de sus programas centrados en la exclusión como personas sin hogar, reclusos y exreclusos y drogodependientes. También se refirió al esfuerzo presupuestario en 2022 para la reducción de la brecha digital entre los más desfavorecidos, ya sea con programas de capacitación, adquisición de equipos y mejora de la conectividad.