Política

Barcelona

El pesebre “trastero” de Colau vuelve a generar polémica

El concejal del PP, Josep Bou, critica con dureza una instalación que ha costado 97.000 euros

La polémica de la Navidad en Barcelona está servida: hoy ya se puede ver el nuevo pesebre que el Ayuntamiento de Ada Colau ha instalado en la céntrica plaza de Sant Jaume, entre el Consistorio y la Generalitat. La instalación está formada por un conjunto de cajas superpuestas de diferentes tamaños con figuras y motivos navideños en su interior. Por ejemplo, están el niño Jesús, San José o la Virgen María, además de la mula y el buey.

Además de las tradicionales figuras del belén, dentro de las cajas también hay otros elementos de decoración como guirnaldas, bolas para el árbol, fotos antiguas, una Ponsettia, copas de cava e incluso un "pollo asado" simulado. La instalación se inaugurará oficialmente mañana y se podrá ver hasta el día de Reyes de 10h a 22h. La parte trasera de las cajas simula la representación de una ciudad iluminada. "La propuesta gira en torno a todas las cajas llenas de objetos y de recuerdos que se recuperan por Navidad", define la web del Ayuntamiento.

El “Belén” trastero
El “Belén” trasterolarazon

Este controvertido belén, que ya ha generado la primera oleada de críticas en las redes sociales, es obra de la escenógrafa local, Paula Bosch. La creación, el montaje y el desmontaje del pesebre fue adjudicado a finales del mes de julio por 97.000 euros a través de un contrato público de seis meses.

Uno de los más críticos al ver el montaje ha sido el líder del PP de Barcelona, Josep Bou. El dirigente cree que un año más la alcaldesa Colau cumple con su tradición de "armarse un belén" y la lía al montar un "pesebre-trastero" en medio de la plaza de Sant Jaume.

Para el concejal "popular", “Colau hace performance extrañas para evitar el sentido religioso que tiene el pesebre y en general las fiestas de Navidad, en cinco navidades como alcaldesa ha sido incapaz de montar un pesebre tradicional con todas las figuras que sea reconocible para la gente y especialmente para los niños que lo visitan con sus familias”.

"¡Bienvenidos al servicio gratuito de recogida de trastos viejos del Ayuntamiento de Barcelona!", ha asegurado la dirigente municipal de Ciudadanos, Luz Guilarte para luego añadir: "Es el belén navideño de Colau y Collboni que vamos a pagar todos los barceloneses". "De verdad que no es tan difícil. Basta un paisaje de montaña, un establo, la Virgen María, San José, un niño Jesús, un cuantos pastores, y los Reyes de Oriente llevando las ofrendas", ha valorado la dirigente Eva Parera, de la plataforma municipalista de Manuel Valls.

Desde que asumiera el cargo de alcaldesa en 2015, Colau colecciona polémicas con el belén de Navidad. El año pasado, su representación abstracta con una mesa en la que comían desde los animales hasta el Niño Jesús (una silla con un babero) generó multitud de críticas políticas y ciudadanas. También fue polémico el pesebre de 2016, con nueve grandes esferas de plástico en una instalación que giraba en torno a la figura del poeta barcelonés Josep Vicenç Foix. En 2017, el equipo municipal de la alcaldesa optó por una solución mixta e instaló un belén flotante e iluminado en Sant Jaume y otro tradicional en el Patio Marés.