El desafío independentista
El Parlament pide la libertad de los CDR encarcelados
Los “comunes” se unen al independentismo en la mayoría de los puntos, aunque evitan exigir explícitamente el archivo de la Operación Judas
Los grupos del Parlament han votado esta tarde una propuesta de resolución presentada por JxCat, Esquerra y la CUP en la que el independentismo pide la liberación de los CDR encarcelados e investigados por presunto terrorismo, tenencia de explosivos y estragos en el marco de la Operación Judas y reclama el archivo de la causa. La iniciativa ha salido adelante con el apoyo de los tres partidos y la abstención de los “comunes” en los puntos clave.
El partido de Colau, de hecho, ha votado a favor de peticiones como “el traslado a cárceles catalanas”, la “solidaridad con sus familias, especialmente en el plano económico”, la “investigación de vulneración de derechos”, la "politización de la Audiencia Nacional o la “denuncia de la instrumentalización del delito de terrorismo con finalidades políticas”.
El independentismo ya contaba con sumar a la votación a los «comunes», presenten en algunas de las reuniones con los familiares de los CDR y los grupos de apoyo, según explicaron las fuerzas soberanistas de la cámara cuando registraron el texto. El PSC, por su parte, ha votado en contra de la propuesta de resolución aunque se ha abstenido en el punto en el que se reprueban las “filtraciones del sumario y la criminalización pública que se ha producido con las personas detenidas”.
La propuesta de resolución independentista fue tramitada por el “procedimiento de urgencia extraordinaria” por la Mesa del Parlament para que se pudiera votar en el pleno de hoy. El texto de las tres formaciones sostiene que se ha producido una “vulneración de derechos fundamentales y de las garantías procesales de los detenidos”, que piden “investigar”.
JxCat, ERC y la CUP coinciden en considerar a los activistas de los CDR encarcelados como “presos y represaliados políticos” –el texto habla de “respresaliados”, aunque en rueda de prensa dirigentes de las tres formaciones aseguraron la semana pasada que son “presos políticos”– y rechazan las acusaciones que pesan sobre ellos al enmarcarlas dentro de una “causa general, una operación de Estado contra el independentismo”.
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