Salud

El cambio climático causa ya 3.500 muertes prematuras cada año en Cataluña

Salut crea un plan para responder a la crisis del clima. En 2019, detecta más de 150 enfermedades transmitidas por mosquitos y 125 veces en los que se superaron los límites de contaminación por ozono

Vista de la calle Marina de la ciudad de Barcelona donde se ha puesto en marcha la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que restringirá la circulación de los vehículos más contaminantes
Vista de la calle Marina de la ciudad de Barcelona donde se ha puesto en marcha la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que restringirá la circulación de los vehículos más contaminantesEnric FontcubertaAgencia EFE

La semana de los barbudos ya está aquí. San Pablo Ermitaño (15 de enero), San Mauro Abad (16 de enero) y San Antonio Abad (17 de enero) celebran su onomástica. Los tres llevaban barba y la cultura popular catalana cuenta que sus largas barbas traían frío, mucho frío. «Cuando vienen los barbudos, vienen los fríos más duros», recoge el refranero. Y aunque nadie va por la calle en mangas de camisa, el termómetro en Barcelona marcaba ayer a mediodía 13 grados. La ciudad ha sufrido días más fríos. ¿Otro efecto del cambio climático? Que el termómetro baje más o menos puede tener otras casuísticas, pero que los inviernos en la costa mediterránea sean más templados y, sobre todo, en verano haya más olas de calor es una de las consecuencias del cambio climático. El 97% de los científicos avala que la actividad humana está modificando el clima. Según la región, los efectos del cambio climático en la salud son distintos.

En Cataluña, Salut advierte de que esta crisis provoca 3.500 muertes prematura cada año. El «Tercer Informe sobre Cambio Climático en Cataluña», en el que participaron 140 investigadores, alerta de que es la mayor amenaza global para la salud del siglo XXI. Actualmente, estiman que más de 300 muertes se pueden atribuir cada año en Cataluña al calor. Pero si la población no se adapta, las estimaciones realizadas concluyen que «el número de defunciones se puede multiplicar por ocho en 2050, con lo que podrían producirse más de 2.500 muertes al año».

Para combatir esta amenaza, el gobierno catalán presentó ayer el programa de respuesta de Salud Pública frente a la emergencia climática. Alba Vergés, consellera de Salut, y Joan Guix, secretario de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, explicaron que pretende ser un instrumento que permita disponer de datos e indicadores para diseñar y aplicar políticas que se avancen al impacto del cambio climático en la salud. Prevé también la creación de un comité científico experto en los efectos adversos del cambio climático y de un equipo de emergencia dentro de la Agencia de Salud Pública.

La crisis climática puede afectar a la salud de muchas maneras. De forma directa, a través de cambios en la temperatura, o indirecta, como cambios en la alimentación o ecosistemas. Por ejemplo, los cambios de temperatura y las precipitaciones favorecen la aparición de mosquitos, que son los transmisores de enfermedades exóticas. Guix informó de que en 2019, Salut detectó 150 casos de enfermedades importadas transmitidas por mosquitos en Cataluña. Identificó 139 casos de Dengue importados y uno de autóctono, 13 casos de Chikungunya, y 4 casos confirmados y 5 probables de fiebre vírica por virus del Zika importados.

Otro problema que se agrava con el cambio climático es la contaminación. «En 2018, la contaminación en Barcelona por partículas causó un mínimo de 351 muertes», constató Guix. En 2019, se superó 125 veces el límite troposférico que obliga informar a la población y nueve veces la alerta, hecho que no sucedía desde 2003.