PDeCAT

El PDeCat contempla “todos los escenarios” de cara a los presupuestos del Estado

Con cuatro diputados, podría apuntalar la mayoría del Gobierno para que salgan adelante, aunque su apoyo podría alejar a Esquerra

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El portavoz del PDeCAT, Marc Solsona, en una rueda de prensa este lunes tras la reunión ejecutiva del partidoPDECAT31/08/2020larazonPDECAT

El divorcio entre el PDeCat y Carles Puigdemont puede cambiar la correlación de fuerzas en el Congreso de los Diputados. El partido heredero de Convergència, que se ha desmarcado del rumbo de JxCat y aspira a marcar perfil propio, contempla todos los escenarios de cara a los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Aunque, de momento, desde la dirección del partido se niegue que estén dispuestos a entrar en la negociación de las cuentas públicas, lo cierto es que tienen la voluntad de empezar a “hacer política”: es decir, salir del bloqueo permanente en el que se ha instalado el partido de Puigdemont y abrirse a la negociación en Madrid para extraer beneficios para Cataluña.

El PDeCat, consciente de las nuevas circunstancias sociales y económicas que ha dibujado la crisis del coronavirus, plantea situar en el centro la gestión del día a día y salir de la espiral del choque permanente con el Estado. “La próxima legislatura será muy ideológica”, defienden en el partido presidido por David Bonvehí, que aspiran a construir y definir un proyecto de centroderecha “útil” para la sociedad catalana.

En este marco, el partido de Artur Mas no descarta facilitar la aprobación de los presupuestos del Estado, aunque tampoco cabe olvidar las distancias que le separan del Gobierno: por un lado, es un partido independentista -aunque la predisposición del Gobierno a desinflamar la crisis política en Cataluña se ha hecho evidente y puede favorecer el clima de entendimiento-; por otro lado, es un partido de centroderecha y exigirá contrapartidas en materia económica y social que permitan situarle en el escaparate, pero que pueden estar alejadas de Podemos, PSOE o Esquerra, si se acaba sumando al acuerdo. De hecho, un acercamiento de Pedro Sánchez al PDeCat alejaría a los republicanos, que vetan tanto los neoconvergentes como a Ciudadanos y apuestan por una mayoría de izquierdas.

El divorcio entre el PDeCat y Puigdemont ha dividido el grupo parlamentario del Congreso en dos: cuatro diputados del PDeCat y cuatro de JxCat. En este sentido, JxCat tiende la mano a hablar con Sánchez, aunque se da por imposible cualquier acuerdo por las exigencias relativas al “procés”.