Antoni Gaudí

La Casa Batlló cierra tras sufrir “destrozos irreparables”

Varios manifestantes encapuchados lanzaron piedras y rompieron algunas piezas originales diseñadas por Gaudí

Vidriera de la Casa Batlló
Vidriera de la Casa BatllóServicio Ilustrado (Automático)CASA BATLLÓ

Pese a ser considerada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la Casa Batlló de Barcelona, uno de los más célebres edificios de Antoni Gaudí, no vive uno de sus mejores momentos. La propiedad del inmueble modernista ha anunciado que cerrará sus puertas a partir de hoy. Todo ello es consecuencia de los “destrozos irreparables” que supuestamente han realizado en su interior empleados de la empresa externa Staffpremium que llevan a cabo una huelga indefinida desde el pasado 8 de octubre.

Los responsables de la Casa Batlló aseguraron, mediante un comunicado, que los desacuerdos internos con algunos de los trabajadores de Staffpremium han derivado en destrozos intencionados y visibles en elementos patrimoniales, como las vidrieras de la fachada, una de las señas de identidad del conjunto gaudiniano. Por todo ello, desde la dirección del edificio se indicó que, desde el inicio de la huelga, “han sufrido amenazas, difamaciones, agresiones y constantes agravios contra la plantilla, contra visitantes y contra el propio Patrimonio Mundial”.

Desde principios de este mes, algo más de una docena de manifestantes se concentran periódicamente frente a la Casa Batlló con pancartas, megáfonos y pitos “estridentes a un volumen nocivo para la salud, asediando al visitante y provocando que dos empleados hayan requerido asistencia médica por problemas auditivos”. Pero la tensión ha ido en aumento en los últimos días. A este respecto, y siempre según la dirección, el pasado sábado 24 de octubre alrededor de las ocho de la tarde un grupo de “manifestantes encapuchados lanzaron piedras contra el edificio, rompiendo parte de los emplomados originales de 1906 recientemente restaurados, provocando daños irreversibles”.

La propiedad de la Casa Batlló apunta que "otros manifestantes con bengalas y petardos arremetían contra el mobiliario urbano y los visitantes, y el director de la Casa Batlló, Gary Gautier, aseguró que el cierre quiere garantizar la seguridad en la vía pública de empleados, visitantes y del mismo edificio.

“Cerramos para protegernos de las agresiones físicas y para proteger un edificio que más allá de un negocio es Patrimonio Mundial”, dijo Gautier, que reconoció que se contrató personal de seguridad privada para la protección de la Casa Batlló frente a estos hechos.

La Casa Batlló es uno de los monumentos más visitados de Cataluña. Solamente en 2017, gracias a la afluencia de turistas, logró un beneficio de 13 millones de euros, aunque al año siguiente perdió 79.000 visitantes. La media de visitas cada año se encuentra alrededor de un millón de personas.