Puigdemont usa el Palau de la Generalitat para promover el Consell per la República

Carles Puigdemont había logrado hasta ahora mantener un liderazgo incontestable en el espacio de JxCat, pero la irrupción de Laura Borràs como candidata del partido en las elecciones del 14 de febrero amenaza su mando. Ante este escenario, el expresidente de la Generalitat necesita abrir nuevos espacios de poder y el Consell per la República puede convertirse en una vía. Para ello, tiene que acelerar su puesta en marcha y ha convocado para este sábado una reunión del propio Consell -un Govern paralelo- que tendrá lugar entre el Palau de la Generalitat y Bélgica en la que pretende lanzar una Asamblea de Representantes -un Parlament paralelo-. El encuentro ha sido organizado sin acordarlo con Esquerra: es decir, una iniciativa unilateral de JxCat -la consellera de presidencia (JxCat), Meritxell Budó, ha tramitado la invitación-.

El Consell per la República fue ideado por Puigdemont en 2018 al quedarse sin opciones de aspirar a la presidencia de la Generalitat. Si bien, nunca ha terminado de despegar y las cifras de asociados también lo reflejan: la organización aspiraba a lograr dos millones y, de momento, tan solo ha conseguido 91.666 inscritos -pagan una cuota-. El Consell nació con el objetivo de erigirse en un Govern en el “exilio” que reforzara la unidad estratégica del separatismo, guiara al independentismo hacia la ruptura con España e internacionalizara el “procés”, pero, de momento, no ha logrado ningún avance. De hecho, ha tenido un bajo perfil hasta ahora y tampoco ha conseguido sumar a todas las formaciones y entidades: ni la CUP ni Òmnium forman parte. El Consell está formado actualmente por doce miembros: presidido por Puigdemont, están también los exconsellers Toni Comín, Lluís Puig y Clara Ponsatí, además de Elisenda Paluzie (ANC), Antoni Castellà (Demòcrates) o Guillem Fuster (Poble Lliure).

Esquerra está representada por Isaac Peraire -dirigente del partido-, pero siempre han mostrado muchos recelos hacia el proyecto porque consideran que está muy condicionado por la estrategia partidista. Es decir, está lejos de servir como instrumento para unir al independentismo. De hecho, los republicanos advierten contra el uso del Consell per la República como arma electoral, como ya ocurriera con el acto del 29 de febrero en Perpiñán. Entonces, Puigdemont lideró una multitudinaria movilización en la frontera entre España y Francia y, ahora, el acto en el Palau de la Generalitat puede seguir la misma línea justo a las puertas de las elecciones catalanas del 14 de febrero.

También, desde Esquerra se muestran recelos hacia el rumbo que ha tomado el Consell en su despliegue territorial. En este sentido, la organización está tratando crear Consejos Locales en los municipios de Cataluña para ir musculándose territorialmente, una iniciativa que desde las filas republicanas creen que entra “en competencia” con la Asamblea Nacional Catalana, según ha señalado Peraire en el “Punt Avui”.

La reunión servirá para aprobar el régimen electoral interno y ratificar a los miembros que forman parte del Consell, además del plan político. La cita será inaugurada con un discurso de Budó, consellera de presidencia y portavoz de la Generalitat, aunque inicialmente estaba prevista que se celebrara de forma presencial en Argelers, localidad francesa situada cerca de la frontera con España. Ante las restricciones vigentes por el coronavirus, se ha tenido que cambiar el escenario. Puigdemont, desde Bélgica, intervendrá telemáticamente. Desde el Consell per la República han justificado el uso de las dependencias de la Generalitat porque se “buscaba un lugar solemne a la altura de la magnitud del acto”.