Música

El Rock del presente y futuro

“The Battle At Heaven’s Gate”: ¿ Greta Van Fleet III?

La banda de los hermanos Kiszka parece desmarcarse un poco de la sombra de Led Zeppelin en su nuevo álbum

Greta Van Fleet es el grupo joven con más presente y futuro del Rock
Greta Van Fleet es el grupo joven con más presente y futuro del RockLa Razón

Es fácil de comprobar que Greta Van Fleet es el grupo que provoca más pasiones y odios de los últimos años. De esos casos que casi no hay término medio, como Héroes del Silencio. Si hablamos de la banda de Michigan, el 99 % de las veces es por su parecido con Led Zeppelin. No en vano, tienen muchos fragmentos de canciones que parecen música inédita de la mítica formación. Lo ideal para comprobar estos odios es colgar algún video suyo en ciertos grupos de Facebook.

Sucedió con su primer EP, que pasó a formar parte de su considerado primer disco, “From The Fires”, con el segundo álbum, “Anthem For The Peaceful Army” y sigue ocurriendo a las puertas de su tercera obra. Saldrá este mes de abril y se llama “The Battle at Heaven’s Gate”. ´ De momento ya hace tiempo que se han escuchado los temas “My Way, Soon” (salió en single en octubre) y “Age Of Machines”, con un novedoso aunque pequeño toque beatle a lo “Abbey Road”. Ellos consideran que han grabado su trabajo “más cinematográfico”. “Sabíamos que teníamos que encontrar a gente en la que confiar para que alcanzáramos el objetivo que nos habíamos propuesto», han comentado recientemente, e incluso aseguran que “nuestra idea era comenzar borrando todo lo anterior para arrancar desde cero”. Este tipo de declaraciones casi nunca se cumplen, pero sí que es cierto que de momento los citados temas prometen mucho. Tendremos que confiar en las palabras del prodigioso cantante Josh Kyszka.

«En realidad, este es el sonido que queríamos tener al principio, pero no llegamos a tener en cuenta que podría haber sido perfecto para un primer disco como lo es ahora tras haber logrado que nuestros seguidores en todo el mundo, a los que hemos ido conociendo durante nuestras giras, tengan una especie de relación narrativa con lo que hacemos», comentó Josh a los medios, para empezar a promocionar el disco.

El listón está muy alto, sobre todo a nivel de “grupos jóvenes de Rock”. De hecho, en su país casi no tienen rivales en este sentido, por mucho que les pese a a sus miles de acérrimos enemigos. En territorio estadounidense se podría decir que ahora mismo, enero de 2021, no tienen excesiva competencia de bandas muy jóvenes, aunque sí que la tienen en Suecia y Australia. Falta por escuchar el disco entero, pero los avances permiten comentar que no suenan tan zeppelinianos.

 

Puede ser un año importante por la banda que se llama igual que una vecina suya de la pequeña población de Frankenmuth, cerca de la más que fértil Detroit. Greta Van Fleet no ocultan su amor por uno de los tesoros musicales de la ciudad, Grand Funk Railroad. Ellos son los hermanos Josh Jake y Sam Kiszka, y Danny Wagner. Además de ser una banda tan familiar, destaca que ninguno de ellos ha cumplido 24 años. Esta rareza es la que acentúa su singularidad. Están en una franja de edad que, en su inmensa inmensa mayoría nadie escucha Rock’n’roll. Greta Van Fleet sí lo hacen. Saben donde pisan y se nota, y es admirable la seguridad que desprenden en directo.

 

Las comparaciones, por odiosas que sean, siempre han estado ahí, y estarán. Y las críticas. Una de ellas por motivos obvios especialmente importante, y no es otra que la de Robert Plant. El cantante de Led Zeppelin siempre se ha mostrado duro con las bandas “influenciadas” por su grupo, y era previsible que Greta Van Fleet no se salvarían. Preguntado sobre esta cuestión, dijo que “ellos son Led Zeppelin I. Su cantante es un hermoso pequeño cantante”. En lo referente a Josh, parte de razón no le falta. La imagen de los dos es la noche y el día, pese a los atuendos pseudo hippies del norteamericano, pero en algunos fragmentos cuesta mucho diferenciar ambas voces.

Estas declaraciones de Plant se parecen mucho a las que realizaba a finales de los años 80, cuando te encontrabas copias e influencias de Led Zeppelin en medio mundo del Rock. Los que salieron peor parados fueron The Cult, por su tema “Soul Asylum”, bastante parecido a “Kashmir”, y su odiado David Coverdale. Whitesnake habían grabado con “Still Of The Night” un impresionante homenaje al superclásico “Black Dog”, pero Plant se lo tomó fatal. En cambio, y pese a que el parecido no era ni mucho menos tan fuerte, elogió a The Mission.

Las similitudes entre Josh y su innegable ídolo son muy fuertes en uno de los mejores temas de Greta Van Fleet, “Highway Tune”. Una de las mejores canciones de los últimos años, junto con otras del grupo, y es que irremediablemente los detractores tendrían que admitir la solidez de un repertorio sacado de dos discos y de cuatro chicos postadolescentes.

 

Es evidente que Greta Van Fleet han escuchado a Led Zeppelin en todos los momentos de su vida, pero no quita el talento que poseen. Como compositores, como músicos y Josh como vocalista. Capaz de calzarse las botas de Sam Cooke y de Sandy Denny, dos de las mejores voces del pasado siglo, y tan antagónicas. Capaz de brillar en un espectacular dueto con Yola, la gran promesa (y realidad) del Soul en el clásico “The Weight” de The Band. Se miran al espejo para sacar músculo a través de un Blues Rock descarnado, rebosante de toques de Psicodelia, Soul, Hard, Folk..Rock en mayúsculas, en definitiva. El éxito está ahí, Arena Rock protagonizado por músicos muy jóvenes y que muestran entusiasmo a cada paso.

Por cada ataque cansino de sus detractores, ellos realizan dos pasos adelante. La simpática arrogancia de Josh lo demuestra. Esas críticas tan duras no se vieron por ninguna parte cuando un buen grupo, pero bastante más del montón, Airbourne, grababa discos correctos, sin himnos y calcando casi nota por nota de unos hermanos australianos de apellido Young. Tampoco nadie ataca nunca a los 8.567 grupos de Stoner Rock que los único que los diferencía es que unos mimetizan “Sabotage” y otros “Paranoid”, sin olvidar a los “influenciados” por el “Vol.4 " de la mítica banda de Birmingham. En ninguno de esos álbumes de wannabees sabathianos hay algún tema que valga la pena.

Su situación en estos momentos es curiosa, porque repelen a muchos rockeros clásicos que no piensan otra cosa de que son unos pobres “Led Clones”, mientras que atraen un público juvenil que en teoría hace años que piensa en cualquier estilo musical que no sea el Rock. Son un grupo de veinteañeros con una estética y música dignas de 1971. Y en Estados Unidos no tocan en pequeños teatros. No forman parte de ningún movimiento rockero porque hace ya muchos años que no lo hay.

Son multitud las personas melómanas que, después de la tremenda explosión en los años 90, se quejan cada día de que “los nuevos grupos ya no son como los de antes”, aunque en este caso “los de antes” son Soundgarden y Nine Inch Nails, no Queen o Jefferson Airplane. Los que se quejan de ello son los mismos que, por algún extraño motivo, detestan a Greta Van Fleet, con muchas burlas incluidas y comparaciones con los reivindicables Kingdom Come.

Todas estas comparaciones y críticas parecen no afectar al grupo. Jake, el guitarrista, señaló hace poco a los medios que “creo que hemos empezado a ser más conscientes de ello cuando nos lo han empezado a decir, porque antes realmente no nos habíamos dado cuenta, en muchos sentidos, de las similaridades o puntos en común con Led Zeppelin”.

Su gusto por lo retro viene de familia, y no solo la de las hermanos, sino también la del natería, Danny Wagner, que reconoció que “no conocimos el rock moderno que se estaba haciendo hasta que fuimos al instituto”. Comenzaron a tocar a los 13 años en bares de moteros, y casi siempre han vivido en una burbuja de excelente gusto musical, con una base muy Blues, y también con afecto -se nota- por bandas como Grand Funk Railroad, Bad Company y The Who.

Greta Van Fleet encajan mejor que nadie en este especie de revival que vive el Rock en este siglo, pero por parte de grupos jóvenes. Hemos hablado de Airbourne, de la propia banda de los hermanos Kyszka, pero también están, o estaban, Wolfmother, Volbeat, un sinfin de formaciones escandinavas como Blues Pills, Dead Lord, Honeymoon Disease...Rival Sons, Graveyard, y muchos más. Calidad fuera de toda duda.

Sumar todo esto a los documentales, las biopics en películas y series, las viejas bandas que vuelven a reunirse, las reediciones en vinilo… El Rock parece no encontrar el futuro fuera de su propio reciclaje y retrospectiva, pero eso no es problema excepto para los cerrados de mente. La calidad sigue ahí, no es masiva, pero fluye constantemente en forma de grandes discos, veteranos en plenísima forma, nuevas sorpresas (que las hay, y muchas).