Casi la mitad de los convocados para las mesas electorales han presentado alegaciones para ser excluidos

La Generalitat se ha esforzado estas semanas para convencer a la población de que las elecciones serán seguras, pero parece haber sido en vano. Casi la mitad de las personas convocadas a una mesa electoral han presentado alegaciones para quedar excluidas: en concreto, según el último balance emitido por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, un total de 35.637 miembros de los 82.251 han pedido ser eximidos de los colegios (un 41%).

Este alud de alegaciones ha desbordado a las juntas electorales de zona, que aún no han podido pronunciarse sobre todas. A día de hoy, víspera de la cita con las urnas, todavía quedan 3.748 reclamaciones por resolver. Aún no ha finalizado el plazo para presentar reclamaciones, estas pueden darse hasta el mismo día de las elecciones.

En la Junta Electoral de Zona de Barcelona, se han contabilizado un total de 11.500 alegaciones, y una vez eliminadas las duplicidades,la cifra se ha reducido a 9.500, de las que ya se han notificado unas 7.000. La mitad de estas alegaciones se han aceptado y se han sustituido a los miembros convocados inicialmente. De hecho, los ayuntamientos han tenido que elaborar nuevos sorteos ante esta dificultad para poder completar todas las mesas.

En palabras del conseller de Acción exterior y Relaciones institucionales, Bernat Solé, el 50% de los miembros de las mesas ya se han realizo los tests para detectar la Covid aunque ha remarcado que “todavía tienen todo el sábado para hacérselo”. Las pruebas no parecen haber convencido a muchos miembros de las mesas como deja ver el número total de alegaciones.