Pandemia/Conciliación

Una de cada cuatro mujeres ha renunciado a parte o todo su trabajo durante la pandemia

La falta de conciliación ha obligado a muchas madres ha llevar a cabo renuncias laborales para poder ocuparse de los hijos durante las cuarentenas preventivas

Empresas y autónomos recurren al teletrabajo durante el estado de alarma
Según la encuesta de la Asociación Yo No Renuncio, cuando un niño debe mantener cuarentena preventiva, en el 80% de los casos es la madre quien se encarga de su cuidadoEnric FontcubertaEFE

Un 22% de las mujeres españolas o, lo que es lo mismo, casi una de cada cuatro, ha tenido que renunciar a parte o todo su trabajo durante el último año para hacerse cargo de los hijos. Esa es la principal y alarmante conclusión de la encuesta de la Asociación Yo No Renuncio, del Club de Malasmadres, gracias a la cual se confirma la denuncia que la asociación ha puesto sobre la mesa desde el inicio de la crisis sanitaria.

“Desde que comenzó el confinamiento, vimos en nuestra comunidad que las madres estaban absolutamente desbordadas y sin apoyo. Detectamos que el coste de la pandemia lo están sufragando las madres, que están renunciando a su jornada completa, o cogiendo días y excedencias sin sueldo o incluso vacaciones, todo con tal de no dejar a los niños solos”, comenta al respecto Laura Baena, presidenta de la asociación y fundadora del Club Malasmadres.

Y la encuesta, en la que del 12 al 14 de febrero participaron 7561 mujeres, algunas con hijos y otras no, pone cifras a esta realidad, ya que revela que del 22% de las mujeres madres que han renunciado a parte o todo su trabajo para atender a sus hijos durante las cuarentenas preventivas, un 21% se ha cogido excedencias o días sin sueldo; un 11% ha pedido la reducción de jornada al 100% y sin sueldo; mientras que la mayoría, un 74%, ha recurrido a sus días de vacaciones.

Ante estos datos, la Asociación Yo No Renuncio insiste en que “la renuncia, una vez más, se ha destapado como la única solución, pero ha llegado el momento de asumir esto como un problema de toda la sociedad y, por supuesto, de los partidos e instituciones”, reitera Laura Baena, y entre otras medidas propone emprender acciones de apoyo a las familias, como el teletrabajo obligatorio o las bajas para padres o madres.

Sobre el trabajo a distancia, la asociación considera que no debe ser una medida de conciliación en sí misma, puesto que ésta debería ir acompañada de flexibilidad horaria, pero en cualquier caso, en el último año, ha podido ser un soporte destacado para algunas familias que, con sus hijos en casa por no poder acudir a la escuela por cuarentenas esporádicas y ante la imposibilidad de recurrir a los abuelos o personal contratado para hacerse cargo de los menores, han tenido que ingeniárselas para conciliar. Sin embargo, la encuesta también pone de relieve que a un 37% de las mujeres madres se les ha denegado la opción de teletrabajar pese a desempeñar tareas compatibles con el trabajo a distancia y eso que son ellas quienes, en la gran mayoría de los casos, se encargan de los hijos cuando éstos están obligados a mantener cuarentena preventiva. De hecho, la encuesta revela que eso es lo que sucede en el 80% de los casos.

Además, pese a que a priori la situación parecía tener todos los ingredientes necesarios para fomentar la corresponsabilidad en los hogares, lo cierto es que este estudio pone de relieve que para el 73% de las mujeres que conviven con su pareja ésta se ha mantenido igual, mientras que el 11% dice que ha empeorado y solo el 14% constata que, en su caso, la corresponsabilidad ha ido a mejor.

En este contexto, la Asociación Yo No Renuncio, que ya durante la pandemia lanzó la campaña ‘Esto no es conciliar’ para recabar firmas en favor de una batería de medidas de apoyo y logró alcanzar las casi 300.000 rúbricas, reclama un Pacto de Estado basado en el consenso entre partidos, sindicatos y familias, a partir del cual se articule un plan con medidas concretas.