Cataluña

Borràs lanza su primer desafío en un Parlament “sin injerencias”: “Es la legislatura de inflexión hacia la independencia”

La líder del partido de Puigdemont se impone a Eva Granados (PSC) en segunda ronda. El independentismo ocupa cinco de los siete puestos de la Mesa

La nueva presidenta del Parlament, la líder de Junts Laura Borràs, ha renovado el desafío desde el minuto uno tras asumir el mando de la cámara con un discurso en el que ha avisado de que “esta legislatura marcará un punto de inflexión en el avance hacia la independencia de Cataluña”, ha dejado claro que “se podrá hablar de todo” desoyendo las advertencias del Tribunal Constitucional sobre la autodeterminación y ha remarcado que continuará el trabajo de Carme Forcadell “en el punto en el que ella lo dejó” obviando el mandato de Roger Torrent (ERC). Es decir, después de la aprobación de las convulsas “leyes de desconexión” -referéndum y transitoriedad jurídica- tras el 1-O y el pleno de la declaración unilateral de independencia (DUI) que desembocó en la aplicación del artículo 155.

La nueva presidenta del Parlament, que basó toda su campaña en prometer la reactivación de la vía unilateral, no ha hecho ninguna mención explícita en este sentido aunque sí ha alertado de que en la cámara se puede legislar “sobre todo lo que su mayoría decida”. “Porque el único límite que tiene este Parlamento es la aspiración de los ciudadanos de Cataluña que nosotros representamos y llegaremos hasta donde ellos, democráticamente, nos lleven”, ha remarcado.

Tras ser elegida nueva presidenta de la cámara, Borràs ha esbozado un discurso claro y concreto, con críticas constantes al Estado -ha hablado de “represión” e incluso de “guerra sucia”-, sin grandes concesiones a la literatura que tanto acostumbra a utilizar -sólo ha citado a Simone de Beauvoir “Que nada nos limite. Que nada nos defina. Que nada nos sujete. Que la libertad sea nuestra propia sustancia“- y en el que ha subrayado su objetivo: “Como presidenta, haré que esta soberanía [del Parlament, a la que ha apelado una y otra vez] sea respetada y defendida contra cualquier injerencia exterior”. Porque, según sus palabras, “sin un Parlament soberano ningún anhelo de libertad de la ciudadanía será respetado”.

“Es nuestro deber mantener la inviolabilidad del Parlament, su independencia, no permitiendo injerencias de los otros poderes, ni del ejecutivo, ni del judicial. Quede dicho como declaración de intenciones”, ha remachado como primer desafío con la vista puesta en el Constitucional y en la Fiscalía tras la reciente querella a Torrent y tres miembros de la Mesa anterior por tramitar resolución a favor de la autodeterminación y contra la Monarquía.

Pese a este reciente precedente, Borràs ha querido trazar una especie de línea roja ante el mandato de su antecesor (Roger Torrent) y ni le ha citado en su discurso pese a tenerlo sentado delante. Cabe recordar que el republicano es una figura criticada por un sector de Junts, especialmente después de que no convocara la investidura telemática de Carles Puigdemont.

Escogida en segunda ronda y sin mayoría absoluta

Y es que la XIII legislatura ha arrancado oficialmente este viernes en Cataluña con la constitución del Parlament derivado de las elecciones del 14 de febrero, la elección de una Mesa con mayoría independentista -con cinco de siete puestos (dos para Junts, dos ERC, dos el PSC y uno la CUP)- y la presidencia de Laura Borràs tras el pacto entre postconvergentes y republicanos y el plácet de la CUP pese a no apoyar explícitamente su candidatura. De hecho, Borràs ha sido escogida en segunda ronda -por mayoría simple, más apoyos que la socialista Eva Granados- después de que los antisistema hayan votado en blanco en la primera -sólo le han cedido un apoyo, y de forma simbólica en nombre de Lluís Puig (JxCat)- y hayan dejado a la líder de Junts sin mayoría absoluta.

En segunda ronda, los 135 diputados de la cámara han tenido que elegir para la presidencia del Parlament entre Laura Borràs y Eva Granados, las dos candidatas con más apoyos. Y Borràs ha sido escogida con 64 votos (los de ERC y Junts) por los 50 de Granados, la candidata socialista. La Mesa de edad, la que preside la constitución de la cámara, ha rechazado conceder la delegación de voto al citado Lluís Puig en Bruselas. El voto de Puig, por tanto, no ha contado. En la primera ronda, la líder de Junts ha recibido 65 y Granados, 42 votos. La socialista ha sumado los apoyos de su partido más los de Ciudadanos (6) y el PP (3).

En total y por este orden, la Mesa la integran la propia Borràs (presidenta); Anna Caula (ERC) y Eva Granados (PSC), como vicepresidentas; y Ferran Pedret (PSC), Jaume Alonso Cuevillas (Junts), Pau Juvilà (CUP) y Rubén Wagensberg (ERC), como secretarios. Los comunes, el partido que cobija a Podemos en Cataluña, han quedado fuera del órgano rector de la cámara.

La designación de Borràs como presidenta del Parlament marca el inicio de la legislatura a nivel político, con los postconvergentes asumiendo el mando de la cámara con su principal alfil, Laura Borràs, exconsejera de Cultura, exportavoz en el Congreso e imputada por el Supremo por un supuesto caso de corrupción en su gestión al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) entre el 2013 y el 2017, una circunstancia que provoca malestar en la CUP, que ha cuestionado su nombramiento como presidenta de la cámara hasta el último momento.

Con este pacto para el Parlament, el independentismo busca fijar dos mensajes nada más empezar la legislatura: reflejar en la Mesa la mayoría cosechada en las urnas y trasladar al hemiciclo la estrategia de choque y confrontación con Junts a la cabeza. Los postconvergentes, ERC y la CUP han advertido de que seguirán tramitando resoluciones sobre la autodeterminación pese a los citados avisos del TC, y reactivar la vía unilateral fue la promesa del partido de Borràs en campaña, antes de quedar por detrás de ERC en las urnas.

Borràs es la tercera mujer presidenta de la Cámara en su historia y la décima persona que ostenta este cargo desde la restauración de la democracia tras Heribert Barrera (1980-1984), Miquel Coll i Alentorn (1984-1988), Joaquim Xicoy (1988-1995), Joan Reventós (1995-1999), Joan Rigol (1999-2003), Ernest Benach (2003-2010), Núria de Gispert (2010-2015), Carme Forcadell (2015-2018) y Roger Torrent (2018-2021).

Comunicar la constitución del Parlament al Rey

La nueva presidenta deberá comunicar la constitución del Parlament al Rey Felipe VI, al vicepresidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, y a las presidentas del Congreso y del Senado, y abrirá una ronda de contactos con todos los grupos de cara a la investidura del próximo presidente de la Generalitat.

Según la legislación, la presidencia del Parlament tiene 10 días hábiles para convocar el primer debate de investidura, que deberá celebrarse el viernes 26 de marzo como muy tarde. En estas dos semanas de margen ERC, Junts y la CUP deben cerrar un acuerdo para la formación del próximo Govern, un pacto que aún se atisba complicado por las diferencias existentes dentro del independentismo, las pugnas que han aflorado ya con la constitución de la Mesa y la negociación al límite por la presidencia de Borràs.