Opinión

Amnistía a la catalana

Los líderes del procés condenados para los que ahora se solicita el indulto
Los líderes del procés condenados para los que ahora se solicita el indultoDavid ZorrakinoEuropa Press

Loable desde el punto de vista de la camaradería y la amistad el intento de los grupos independentistas de aprobar una ley de amnistía en el Parlamento, intento tan afectuoso como inútil, porque en la Constitución Española no cabe la amnistía, tan inútil como si se pretendiera aprobar la pena de muerte o que los señores rubios con ojos marrones no pudieran ser inspectores de hacienda.

Me dirán ustedes, ¿qué tiene que ver una cosa con otra? Pues nada, salvo que son inconstitucionales: la amnistía es un remedio político cuando se produce un cambio de régimen. De ahí la amnistía previa a la aprobación de la Constitución, y de ahí que a partir de la misma incluso en casos como el de ETA político-militar se establecieron indultos individualizados y pactos judiciales con conformidad de pena, pero no una nueva amnistía. Lo mismo sucedió, con variables, en el caso de Terra lliure.

La concesión del indulto es una medida de gracia regulada por una ley de 1870 y que por lo sencilla sigue siendo útil. De hecho, se llama “De Gracia e Indulto” y es de gracia porque sirve para que el poder ejecutivo remedie situaciones que en estricta aplicación de la ley pueden generar injusticia. Por ejemplo, una condena por un robo con violencia que se juzga al cabo de muchos años cuando el condenado está plenamente rehabilitado en la sociedad. Es verdad que en otros casos el indulto ha sido mal utilizado para casos que afectaban a políticos: por ejemplo en supuestos de corrupción, aspecto más que obviamente criticable aunque legal, como legales y criticables son los casos en los que se ha utilizado para empresarios sin escrúpulos.

Lo que nunca puede darse bajo ningún concepto es el indulto a alguien que dice que volvería a cometer el delito por el cual fue condenado; sea robar peras, defraudar a hacienda o montar sediciones, más allá de los propios requisitos para concederlo, el otorgarlo en estas condiciones colocaría a quien lo hiciese en un terreno cercano a la prevaricación. Dictar una resolución favorable a quien afirma querer volver a delinquir. ¿Cómo lo llamarían ustedes?