Bloqueo

ERC admite que está dispuesta a pactar con JxCat más allá del 1-M aunque mantiene la presión

Pese al órdago, los republicanos priorizan un ejecutivo de coalición y confirman que Aragonès participará en la reunión de mañana en la cárcel con Junts. El plan B: explorar un Govern en minoría

El dirigente republicano, Sergi Sabrià
El dirigente republicano, Sergi SabriàMarc Puig Perez

Lunes 26 de abril, fecha marcada en rojo en el calendario por varios motivos: hoy se cumplen siete meses del Govern en funciones tras la inhabilitación de Quim Torra; y también hoy falta exactamente un mes para que queden convocadas las elecciones de forma automática si no hay president. Dos indicativos más de la parálisis que sufre la política catalana en plena tercera oleada del coronavirus y con varias urgencias económicas y sociales por resolver. En este lapso temporal de bloqueo, ERC lanzó la semana pasada un nuevo órdago que hoy ha reafirmado: da hasta el 1 de mayo a JxCat -hasta el sábado- antes de explorar “nuevas vías” que pasen por un Govern en solitario, en minoría y con el apoyo externo del partido de Puigdemont. Un elemento de presión más tras admitir, eso sí, que su prioridad sigue siendo atar una coalición aunque sea más allá de esta semana.

“Es necesario un acuerdo esta semana. Si Junts no está preparado, deberemos explorar otras vías alternativas, también con ellos”, ha confirmado el dirigente Sergi Sabrià en rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva de Esquerra esta mañana. En este sentido, las preguntas de los periodistas han servido para clarificar su camino a seguir: si no hay pacto para un Gobierno de coalición con los postconvergentes, los republicanos apostarían entonces por explorar su plan B, ocupar el Ejecutivo con sus 33 escaños y lograr el apoyo de la formación de Carles Puigdemont para la investidura de Pere Aragonès, además de la CUP. “Las alternativas pasan por los mismos votos”, ha resumido.

Dos pistas más: ERC rechaza la entrada de los comunes en este hipotético gabinete y defiende que sería un Govern “netamente independentista” que “dé forma a la mayoría del 52%” lograda en las urnas. Eso sí, si el sábado 1 de mayo no hay acuerdo con JxCat, los republicanos no descartan en ningún caso llegar a un acuerdo con los postconvergentes fuera de plazo. “Nosotros estaríamos dispuestos a gobernar con JxCat y a formar esta coalición en cualquier momento”, ha explicitado el propio Sabrià rechazando a la práctica el ultimátum.

Cumbre en Lledoners

La novedad de esta semana es que ERC y Junts celebrarán mañana una reunión en la cárcel de Lledoners (Barcelona) en la que participará Aragonès. “Es una más de las muchas reuniones que hay cada día”, aseguran los republicanos en este sentido.

Según Esquerra, el independentismo está “avanzando” en las negociaciones, especialmente en el programa del Govern, a través de los grupos de trabajo que están profundizando el plan del Ejecutivo, y en los mecanismos de coordinación, un aspecto del acuerdo que está prácticamente zanjado. Todavía quedará abordar la estructura del Govern y el reparto de los departamentos entre ambos partidos. El otro “punto pendiente” es cerrar la estrategia independentista, la posición en el Congreso -JxCat presiona para unificar el voto, ERC lo rechaza de plano- y dirimir quién pilota el “procés”.