Generalitat
Aragonès urge a Sánchez a reactivar la mesa de negociación antes de verano
Reconoce haber intercambiado algunos mensajes con el presidente del Gobierno, dice que se han emplazado a mantener una conversación “tranquila la semana que viene” y pide una solución rápida con los indultos
Pere Aragonès empieza a trazar su camino al frente de la Generalitat en pleno debate sobre los indultos a los condenados del “procés” y tras una tortuosa relación con sus socios de JxCat. Consciente del plazo de dos años de margen que tiene para explorar la vía de la negociación con el Gobierno, el republicano urge a Sánchez y pide fijar fecha para reanudar la mesa de diálogo: “Antes de las vacaciones de verano se tiene que poner en marcha”. “No tenemos que dejar pasar mucho más tiempo”, ha avisado en una entrevista concedida al diario “Ara”, una de las primeras como president.
Sobre el citado foro, Aragonès ha explicado que el trabajo con el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos debe ser público, pero también tener una parte privada paralela, fuera de los focos: “Tiene que tener una parte pública pero después también una parte de trabajo discreto para poder avanzar en posibles vías de solución y acuerdos”, ha afirmado.
Más detalles. Aragonès ha reconocido haber intercambiado algunos mensajes de Whatsapp con el presidente del Gobiernoy ambos se han emplazado a mantener una conversación “tranquila la semana que viene” para “poder empezar a preparar todo lo que viene”, ha explicado sin entrar en más detalles.
Exige “no especular” con los indultos
Y sobre las exigencias que el independentismo plantea para la mesa de diálogo, Aragonès no se mueve ni un ápice de las líneas rojas fijadas por ERC y asumidas por JxCat: amnistía y autodeterminación. Eso sí, en este marco el president introduce un matiz importante: el Govern no se “opondrá” a los indultos para los líderes independentistas presos, porque pueden “hacer más llevadero el dolor de las personas represaliadas, de sus familias y de la sociedad catalana”. Y pide explícitamente al Gobierno que “no especule” y que tome una solución con celeridad, “justa” y “lo más pronto posible”.
Un cambio de discurso público, que Aragonès ya explicitó esta semana desde el Palau de la Generalitat, y que reafirma ante una maniobra que sacaría al líder de su partido, a Oriol Junqueras, de la cárcel. Es más, el president insta al jefe del Gobierno a ser “valiente” y califica de “sectores reaccionarios” dentro del PSOE las opiniones en contra de los indultos de dirigentes como Felipe González o los barones Emiliano García Page y Guillermo Fernández Vara, entre otros.
De las palabras de Aragonès también se pueden interpretar los primeros pasos que dará a partir de ahora: el president quiere reunir a los partidos -ERC, JxCat y la CUP- y las entidades -Òmnium y la ANC- “más aquellas que se quieran sumar” para poner en marcha el llamado Acuerdo por la Amnistía y la Autodeterminación, un foro de mínimos que las formaciones pactaron “in extremis” para lograr el citado Govern de coalición independentista.
Reunión con Puigdemont
Otra de las cuestiones pendientes es saber si Aragonès se reunirá con Puigdemont tras las semanas de escollos y reproches entre JxCat y ERC -con amago de ruptura incluido- que desembocaron en un acuerdo “in extremis” cuestionado por parte de los postconvergentes. El republicano ya explicó en TV3 que una de las primeras cartas que recibió fue del expresidente de la Generalitat y ahora ha dado más detalles: han hablado por teléfono y la voluntad es “poder reunirse” en Bélgica “en las próximas semanas”, aunque sin concretar nada.
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