Protesta

Clamor de los trabajadores de Glovo: “No tenemos ni lavabo”

Los empleados de los supermercados se concentran ante la sede en Barcelona en la primera de las nueve jornadas de huelga prevista

Los repartidores de los seis supermercados de Glovo en Barcelona han secundado este viernes la primera de las nueve jornadas de huelga programadas sin que la empresa haya accedido a negociar de forma colectiva con ellos una mejora de sus condiciones laborales. EFE/ Alejandro García
Los repartidores de los seis supermercados de Glovo en Barcelona han secundado este viernes la primera de las nueve jornadas de huelga programadas sin que la empresa haya accedido a negociar de forma colectiva con ellos una mejora de sus condiciones laborales. EFE/ Alejandro GarcíaAlejandro GarcíaEFE

Unos 150 trabajadores de supermercados de Glovo se han concentrado este viernes ante la sede de la empresa en Barcelona en el primer día de nueve jornadas de huelga para reclamar la mejora de sus condiciones laborales.

Los manifestantes han ocupado la calzada de la calle Pallars --donde se ubica la sede de Glovo-- acompañados por sus bicicletas, patinetes y motocicletas, y han hecho sonar cláxones y han lanzado petardos.

Entre las reivindicaciones de la huelga, convocada por CC OO y que transcurrirá en días separados de agosto y septiembre, los trabajadores de los supermercados de Glovo reclaman hacer efectiva una relación de contratación indefinida.

En declaraciones a Europa Press, la secretaria de Nuevas Realidades del Trabajo y Economía Social y Solidaria de CC OO de Cataluña, Carmen Juares, ha explicado que la huelga ha tenido un seguimiento aproximadamente del 100%.

Los repartidores han acudido a primera hora de la mañana ante sus centros de trabajo, donde se han concentrado antes de dirigirse a la sede de Glovo en Barcelona.

En la concentración, los asistentes han gritado proclamas como “Glovo estafador” o “Riders, unidos, jamás serán vencidos”, con presencia de banderolas de CC OO.

El secretario general de CC OO de Cataluña, Javier Pacheco, que ha intervenido en la concentración, ha valorado que con la huelga pretenden “que Glovo se siente a negociar con los trabajadores un convenio colectivo”.

“Queremos que Glovo regule las condiciones de trabajo de sus repartidores, abrirle la puerta a que desarrolle sus funciones con normalidad y al mismo tiempo dar a los trabajadores la manera para ganarse la vida de manera digna”, ha dicho.

El líder de CC OO de Cataluña ha expresado que la huelga tiene que servir como inicio a la regulación laboral del sector: “Son los mismos trabajadores los que tienen que entender que la acción colectiva es la mejor herramienta para evitar su explotación”.

Glovo, en palabras de Pacheco, utiliza actualmente “un entramado de empresas subcontratadas para saltarse la laboralidad en la empresa” y trasladar los riesgos del negocio a los trabajadores.

Además, ha señalado que, a pesar del alto seguimiento de la huelga, no todos los trabajadores han acudido a la manifestación, porque “muchos tienen miedo a las repercusiones de la compañía”.

Un total de 110 trabajadores están llamados a la huelga los días 27, 28 y 29 de agosto y los días 3, 4, 5, 10, 11 y 12 de septiembre, informó el sindicato el pasado lunes.

El objetivo de la huelga es “que se reconozca que la relación laboral de las personas trabajadoras tiene carácter estructural y no temporal”, así como hacer efectiva la contratación indefinida de las mismas.

El sindicato ha pedido incrementar el valor de la hora trabajada --que tiene un precio ordinario de 12,22 euros según CC.OO.--, que el precio del salario base incluya la parte proporcional de las vacaciones y aumentar un 0,75% el valor de la hora trabajada los domingos y festivos.

También pide introducir un plus por transporte, una compensación por uso de vehículo propio, garantizar el derecho a las vacaciones, establecer un tiempo de descanso de cinco minutos por hora trabajada y un complemento por reparto en día de lluvia y por trabajo nocturno.

Además, reclama establecer un procedimiento de gestión de errores y correcciones que se puedan producir al abonar los salarios, garantizar que todos los repartidores tienen acceso a los locales del centro de trabajo --como lavabos, salas de descanso o comedores--, abonar los pluses y kilometraje adecuados y que no se produzcan represalias por la huelga.