Urbanismo

Barcelona prolonga la superisla de Sant Martí a cuatro cruces para transformarlos en plazas

El primero de estos espacios, en la confluencia de Almogàvers con Zamora, se ha estrenado hoy

Imagen de una supermanzana proyectada por el Ayuntamiento de Barcelona
Imagen de una supermanzana proyectada por el Ayuntamiento de BarcelonaAYUNTAMIENTO DE BARCELONAAYUNTAMIENTO DE BARCELONA

El distrito de Sant Martí estrenará cuatro plazas gracias a la pacificación de cuatro cruces como prolongación del programa de las superislas (o supermanzanas), tal y como también se prevé hacer en el Eixample. Esta mañana el Ayuntamiento ha estrenado la primera plaza en la confluencia de las calles Almogàvers y Zamora, en el barrio del Parque y la Laguna del Poblenou. La transformación de un tramo de estas calles en vías de plataforma única ha convertido el cruce en una plaza de 2.000 m², frente al tanatorio de Sancho de Ávila.

Lo mismo que ocurrirá en las otras tres plazas, que se llevarán a cabo en los cruces de la calle de Puigcerdà con Venezuela, Bolivia y Cristóbal de Moura, todas en el barrio del Besòs y el Maresme. Las plazas son el resultado, por lo tanto, de convertir los cruces en ejes verdes, con prioridad para los peatones y bicicletas, en el que la circulación queda limitada a los vecinos y con velocidad reducida. El plan del 22@, pendiente de aprobación definitiva, prevé convertir una de cada tres calles en ejes verdes.

El tramo de la calle Almogàvers transformado ha eliminado cuatro carriles de circulación y dos hileras de aparcamientos. En la calle de Zamora había dos carriles para los coches y dos filas de aparcamiento. En su lugar, se han ampliado las aceras, se han puesto parterres con vegetación y arbolado nuevo y aparcamientos de bicicletas. La inversión ha sido de 7,8 millones.

“Esto es el modelo superisla Barcelona que queremos para todas las calles de nuestra ciudad, queremos un espacio público del siglo XXI, que no se piense alrededor de una movilidad contaminante sino de una movilidad sostenible que permita la vida en nuestras ciudades”, ha dicho Sanz.

Las actuaciones se han hecho bajo los criterios de los ejes verdes de la trama Cerdà para dar protagonismo al ciudadano, al verde y a la movilidad sostenible, en el marco del plan Superilla Barcelona, que tiene el objetivo de que en 2030 una de cada tres calles de la trama Cerdà tenga las características del nuevo aspecto de las calles Almogàvers y Zamora.

“En el caso de la superisla de Sant Antoni hemos visto reducciones importantes de contaminación y actuaciones importantes de mejora del comercio de proximidad y queremos que todo lo bueno que ha pasado en Sant Antoni se extienda a toda la ciudad”, ha dicho Sanz.