¿Cuál es el único circuito que no pone nombres de pilotos a sus curvas?

Nieto (Jerez), Aspar (Valencia), Jorge Lorenzo (también Jerez) o Marc Márquez (Aragón). Y así podríamos seguir en un listado en el que no pueden faltar nombres como Álex Crivillé, primer campeón del mundo español de 500cc (otra vez Jerez) o Mick Doohan, con una enlazada en Cheste que ha visto perder un título al mismísimo Valentino Rossi. Todas ellas son curvas de pilotos repartidas por los circuitos que forman parte del Mundial. Todos menos uno: el Circuit de Barcelona-Catalunya en Montmeló.

Ubicado a 30 kilómetros de la capital catalana, es el único trazado que acoge el motociclismo -este mismo fin de semana- y la Fórmula 1, además de ser el banco de pruebas para que los equipos desarrollen sus monoplazas cada invierno. Sin embargo y con el mapa en la mano, sorprende ver que ninguna de sus curvas tiene nombres de pilotos. De hecho, sus curvas no se llaman de ninguna manera, salvo tres excepciones cogidas con pinzas.

Quizás la más popular sea la curva de la Caixa por la gran publicidad que rodea esta enlazada, la 10, ya casi al final del trazado. También se puede incluir en la lista el conocido como Curvonne, en la 3, una larga parábola que enlaza con la 4 y en la que Fernando Alonso tuvo uno de los accidentes más impactantes de su carrera en 2015, cuando terminó en el hospital por una fuerte conmoción cerebral y sin poder correr en el Gran Premio de Australia. Y luego está la subida a La Moreneta, una antigua masía que ya existía antes de que se construyese el circuito y que ahora acoge sus oficinas.

También aparecen en el nomenclátor Campsa o Repsol, aunque prácticamente no se usan. Y de entre todas ellas ni una tiene nombre de piloto pese a la larga tradición del trazado barcelonés y a la prolífica cantera que ha visto triunfar, con Marc Márquez a la cabeza. O Jorge Lorenzo, quien incluso corrió con una moto decorada con los colores del FC Barcelona en 2009 en el GP de Catalunya; o Dani Pedrosa, natural de la cercana Castellar del Vallès; ni qué decir de los hermanos Espargaró (Pol y Aleix), de Granollers, población colindante a apenas 5 kilómetros. Ni tan siquiera el propio Fernando Alonso, quien ha ganado dos veces en el trazado, la primera con Renault y la última con Ferrari.

En contraste aparece Jerez, un circuito con 7 de sus 13 curvas de pilotos. También la mayoría de los giros de Valencia son de grandes nombres como Adrián Campos o Champi Herreros y en Motorland, Aragón, sobresale la curva Marc Márquez.

En el plano internacional tampoco es costumbre que los pilotos tengas sus curvas, aunque los giros más emblemáticos del mundo sí tienen nombres propios. Aquí, el ranking puede ser interminable y dar para varios debates, aunque no pueden faltar: Eau Rouge (Spa-Bélgica), La Rascasse o Loews (Mónaco), Copse (Silverstone), el Sacacorchos -en español-(Laguna Seca) o las míticas S de Suzuka (Japón).