Salud

El nuevo edificio de Atención Ambulatoria de Vall d’Hebron favorecerá la atención multidisciplinar de los pacientes de las consultas externas

Éste permitirá diferenciar el flujo entre el paciente ambulatorio, que anualmente genera en torno a un millón de visitas al año, y el paciente ingresado, mejorando así la asistencia de todos ellos

El nuevo edificio de Atención Ambulatoria de Vall d'Hebron tendrá una superficie de 46.210 metros cuadrados y diez plantas
El nuevo edificio de Atención Ambulatoria de Vall d'Hebron tendrá una superficie de 46.210 metros cuadrados y diez plantasVall d'Hebron

Vall d ‘Hebron encara su gran trasformación, que tiene como hitos claves la centralización de todas las Urgencias, excepto las pediátricas, en el nuevo edificio FUL, y el traslado de todos los servicios ambulatorios, menos los pediátricos, a un nuevo inmueble de 46.210 metros cuadrados y 10 plantas de altura que se levantará al otro lado de la Ronda de Dalt, frente al Hospital General.

El fin de este proyecto es el de reordenar los espacios del Campus, modernizar sus instalaciones, mejorar sus infraestructuras y equipamientos y adecuarlos a las nuevas necesidades asistenciales para hacer de Vall d’Hebron un hospital más amable con las personas, con una atención adaptada a las necesidades de los pacientes.

En este contexto, se acaba de presentar el proyecto del nuevo Edificio de Atención Ambulatoria, que comenzará a construirse a principios de 2024 y cuya inauguración está prevista para el primer trimestre de 2026, el cual alojará 250 consultas, 100 gabinetes, 100 plazas de Hospital de Día, unidades de apoyo al diagnóstico y el tratamiento, unidades de farmacia ambulatoria y un área de rehabilitación, junto con espacios administrativos, de informática y de trabajo para profesionales.

“Es el proyecto más importante que ha tenido y probablemente tendrá Vall d’Hebron después de su fundación, ya que supone disponer de un edificio que reunirá todas las consultas externas que a día de hoy se encuentran dispersas por diferentes zonas del resto de los 22 edificios que tenemos y eso supone una modernización física muy importante”, señala al respecto Antonio Roman, director asistencial del Hospital Universitario Vall d’Hebron. Y es que al respecto, cabe señalar que el hospital “atiende entre un millón y un millón doscientas mil visitas al año”, de manera que concentrar todas ellas en un solo edificio supone una modificación radical del flujo de pacientes, lo que permitirá que el Hospital concentre sus recursos en la atención a los pacientes medicoqurúrgicos, diferenciando el flujo entre paciente ambulatorio y paciente ingresado.

Pero además, como pone de relieve Roman, este proyecto, que cuenta con un presupuesto de unos 70 millones de euros, es “una oportunidad que queremos aprovechar para evolucionar y hacer un modelo de consultas del siglo XXI, que no esté tan organizado por especialidades sino que se organice por problemas de salud, es decir que, cuando este edificio esté en marcha, nuestros pacientes vendrán a la consulta de diabetes, a la de insuficiencia cardíaca o de patología tiroidea, por ejemplo, y esto quiere decir dar un impulso a todo lo que sería equipos multidisciplinares, que es como trabajamos ahora, de forma colaborativa”. Ésta es pues una iniciativa orientada a “poner una vez más al paciente en el centro y a los profesionales a su servicio”, siendo éstos quienes se adapten a las necesidades de los pacientes, más que los pacientes al funcionamiento del hospital.

Y es que, al término del proyecto, las consultas se distribuirán en torno a grandes vestíbulos y cada una de ellas dispondrá de un back office, que consistirá en un espacio multidisciplinar pensado para facilitar el acceso directo a la consulta de los profesionales de diferentes especialidades, de tal manera que son éstos los que se desplazarán, evitando así que sea el pacientes quien deba acudir a diferentes consultas o concretar múltiples visitas para recibir la atención adecuada a su patología. Así pues, el nuevo edificio favorecerá la puesta en marcha de un modelo de atención en el que el paciente que requiere de un abordaje multidisciplinar en el que se ven involucrados diferencies especialistas pueda ser atendido en una sola jornada

“Es un cambio conceptual definitivo”, asegura Roman, el cual llevará asociado “un intensificación del rol de la enfermería” y que, además, irá acompañado de “un incremento de la capacidad de atención, ya que si bien supondrá una aumento muy discreto del número de consultas, el nuevo edificio funcionará desde las 8 de las mañana a las 8 de la noche, incrementando así la capacidad de las consultas, mejorando la accesibilidad y favoreciendo la conciliación laboral de los pacientes”.

Polivalencia y adaptabilidad

En cuanto al diseño arquitectónico, a cargo de los despachos Nakamatsu Asociados y Moran Arquitectura UTE, se ha priorizado la capacidad y polivalencia de la construcción, de manera que en un futuro ésta pueda asumir posibles ampliaciones, tenga capacidad de crecimiento y también de cambio para adaptarse a nuevas necesidades. Es por ello que se ha optado por una nave diáfana, sin pilares, flexible y adaptable y además se ha reservado un 20% del área para poder dar respuesta a esas eventuales nuevas necesidades.

Por otra parte, las consultas externas, gabinetes de exploración y el Hospital de Día son espacios que se han concebido con salas de espera con luz y ventilación natural, gracias a varios patios bioclimáticos, y todas ellas tienen vistas a la ciudad. El edificio, construido con elementos industrializados y prefabricados con un sistema de lamas verticales en las fachadas para la protección y filtro solar, contará con medidas de producción y ahorro de energía, como placas solares, lo cual lo hará más sostenible, y dispondrá de la última tecnología para hacer de él un edificio inteligente, que permitirá la trazabilidad del paciente en un entorno virtual y la robotización de la distribución logística.

El edificio además garantizará la accesibilidad de los pacientes y mejorará la circulación de las personas. En este sentido, contará con escaleras mecánicas en sus plantas inferiores, que son las que concentrarán un mayor flujo de personas, y la circulación asistencial técnica estará organizada de forma independiente de la pública, entre otras cosas. Además, éste, que se levantará sobre el espacio que ahora ocupa el párking de la Teixonera, se situará al mismo nivel que el Hospital General y ambos se comunicarán mediante un paso por encima de la Ronda de Dalt.

Pero más allá de sus líneas arquitectónicas básicas, “de cara al otoño se llevará a cabo un proceso de participación de los pacientes y profesionales para conocer sus demandas y qué esperan ellos de estas nuevas consultas con el fin de intentar definir un modelo de diseño que se ajuste al nuevo paradigma de humanización de la atención”, explica Roman para a continuación concluir que “la intención es que este nuevo modelo de consulta externa sea líder en el sistema y que, por lo tanto, sea imitado por el resto”