Salud
La medicina de precisión abre nuevas opciones de tratamiento para pacientes con cáncer colorrectal metastásico
En el marco del congreso anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica, se ha presentado los resultados de varios ensayos con resultados prometedores que apuntan a nuevas vías terapéuticas para tratar a los pacientes con peor pronóstico
El cáncer de colon es el tipo de tumor más frecuente en hombres y mujeres, se sitúa como la tercera causa de muertes asociadas al cáncer y su incidencia ha aumentado de forma significativa, algo que también se ha observado entre los menores de 50 años, lo cual resulta preocupante.
Gracias a la implementación de los programas de cribado poblacional, a día de hoy hay menos diagnóstico de enfermedad avanzada, es decir que cada vez se diagnostica de forma más temprana, de manera que en la actualidad solo el 20% de los pacientes que se diagnostican de cáncer colorrectal tienen metástasis, pero lo cierto es que éstos tienen un peor pronóstico y, en estos casos, la tasa de supervivencia baja del 91% al cabo de cinco años cuando se detecta de manera localizada, hasta el 17%.
Es por ello que es clave investigar para poder ofrecer a estos pacientes con enfermedad avanzada una alternativa terapéutica eficaz y, en este sentido, los esfuerzos se han centrado en entender la razón por la que estas enfermedades se generan, progresan y tienen capacidad de diseminación y para ello se ha puesto el foco en identificar y conocer aquellos genes y proteínas que ayudan a que el tumor sobreviva.
En esta línea, a día de hoy, en cáncer de colon se trabaja ya con medicina de precisión, es decir que se identifican las células, se aíslan los genes, se hace una tipificación molecular y se reconoce qué genes están mutados o qué proteínas son las que dan el problema. A partir de ahí, se busca generar los fármacos que tengan la capacidad de ir dirigidos a esos genes o proteínas y así se puede focalizar los tratamientos a aquello que se ha observado que en determinados tumores es lo que facilita la progresión o el avance la enfermedad.
Durante el congreso anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), que se ha celebrado en París, se han presentado los resultados de algunos estudios en el campo del cáncer colorrectal metastásico que van en esta línea, en tres de los cuales han participado investigadores del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO).
Alternativa para pacientes con mutación en BRAF
Uno de ellos, el estudio BREAKWATER, se centra en el cáncer colorrectal con mutación en el gen BRAFV600E, que representa el 10% de todos los tumores colorrectales con metástasis y cuya principal característica es que es muy agresivo, con una gran capacidad de crecimiento y resistencia a terapias. En 2019, gracias a un trabajo liderado por el doctor Josep Tabernero, director del VHIO y jefe del Servicio de Oncología Médica de Vall d’Hebron, se comprobó que la terapia con encorafenib, que es un inhibidor de BRAF, y cetuximab, que a su vez inhibe EGFR, permitía aumentar la supervivencia global de los pacientes de forma significativa, logrando una tasa de respuesta más alta que la terapia estándar, de manera que esta combinación de fármacos pasó a convertirse en una opción de tratamiento en segunda y tercera línea y se aprobó en un gran número de países.
A partir de esa evidencia, el estudio BREAKWATER explora ahora la combinación de estos dos medicamentos junto con quimioterapia en la primera línea de tratamiento, porque todo apunta a que el uso de esos tres medicamentos dará mejores resultados. “El estudio tiene como objetivo llegar a comparar este tratamiento con el estándar, perolos datos que hemos presentado ahora en el ESMO, por un lado, nos indican que esta terapia combinada se tolera muy bien por parte de los pacientes, los cuales además muestran unas respuestas muy buenas a las misma, y, por el otro, identifican el tipo de quimioterapia que se debe emplear en combinación con los otros dos fármacos”, comenta la doctora Elena Élez, investigadora del Grupo de Tumores Gastrointestinales y Endocrinos del VHIO y oncóloga médica en el Hospital Universitario Vall d’Hebron (HUVH).
“Son resultados muy buenos y prometedores porque nos dicen que es viable la combinación de la quimioterapia y estos medicamentos, que este tratamiento tiene una eficacia muy buena como para seguir investigando y que potencialmente, en el futuro, podría llegar a ser la primera opción terapéutica para nuestros pacientes”, resume Élez, quien recuerda que “aquellos que tienen mutación en BRAF eran considerados los de peor pronóstico y ahora, con este estudio, podrían llegar a ser los que tienen la mejor opción terapéutica”.
La vía de la angiogénesis
Pero este no es el único perfil de paciente que podría beneficiarse de los resultados de los ensayos presentados este año en ESMO. Y es que si bien el estudio BREAKWATER se centra en la vía molecular del BRAF para combatir este tipo de tumor y evitar que sobreviva actuando sobre los genes o oncogenes que se encargan de la proliferación, en el marco de la medicina de precisión, existe una segunda vía para luchar contra el avance de estos tumores igual de importante como es la angiogénesis. Al respecto, la doctor Élez explica que ésta se refiere a “la capacidad que tiene el tumor para formar vasos sanguíneos, que es un mecanismo de supervivencia muy importante para el cáncer porque, de esta manera, el tumor tiene la capacidad de recibir oxígeno, recibir nutrientes y enviar células a distancia”.
En este contexto, cuando se empezó a trabajar en terapia dirigida, una de las primeras estrategias en las que se pensó fue la de buscar fármacos que puedan evitar que el tumor pueda formar esos vasos sanguíneos y uno de esos fármacos es el fruquintinib, el cual interviene en la vasculatura del tumor, que en el marco del estudio FRESCO se ha comparado frente a placebo en pacientes en una situación muy avanzada, de refractariedad a terapias aprobadas y sin más opción terapéutica.“Ofrece un beneficio en supervivencia para estos enfermos, lo que tiene un particular valor, porque, a diferencia del caso del estudio para pacientes con mutación en BRAF, beneficiaría homogéneamente a todos los pacientes”, señala Élaz.
Opciones cuando hay sobreexpresión de HER2
Por último, en el marco del congreso ESMO, los profesionales de Vall d’Hebron presentaron también los resultados de un tercer estudio, bautizado con el nombre de MOUNTAINEER, basado en la medicina de precisión para tratar a pacientes con cáncer colorrectal, en este caso con sobreexpresión de HER2, una proteína que en algunos tumores se encuentra sobre la superficie de la célula en mayor cantidad, para los que hasta el momento no se ha desarrollado ningún fármaco. “Lo que hace este estudio es explorar un nuevo medicamento, el tucatinib, que es un inhibidor de la cinasa que induce la muerte de las células cancerosos impulsadas por HER2, que demuestra una eficacia nunca vista en este tipo de tumores”, comenta la doctora Élaz.
Los pacientes con cáncer colorrectal y sobreexpresión de HER2 representan solo el 7% del total de personas diagnosticadas con esta enfermedad, pero como pone de relieve la doctora Élaz, “de lo que se trata es de identificar subgrupos de pacientes a los que les podamos ofrecer algo lo más dirigido posible” y, en este sentido, recuerda que “los pacientes con mutación en BRAF representan en torno al 8-12% del total”.
En definitiva, el mensaje global en relación a los estudios presentados en ESMO en el ámbito del cáncer de colon es que “que cada vez entendemos mejor la biología que hace que estos tumores se desarrollen, los genes y proteínas concretas que favorecen la progresión del tumor y también entendemos mejor de qué manera se han de diseñar los medicamentos y en qué momento de la historia del paciente se han de administrar para obtener mayor beneficio”, concluye la doctora.
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