Escapada
Los pueblos navideños más bonitos de Cataluña
Una escapada por los municipios catalanes que celebran las fechas navideñas de manera más bella y original
La llegada de la Navidad trae cada un año un sinfín de luces encendidas y una especie de concurso universal por ver quién realiza una mejor decoración mejor su espacio. A fuerza de dedicarle energía, cariño y originalidad, hay municipios que han sabido ganarse la fama de imprescindibles. Lo han conseguido con su belleza, por supuesto, pero también con sus propuestas y con su tradición. Repasamos los que merecen más la pena en Cataluña.
Igualada y su feria navideña
El casco antiguo de Igualada se llena de magia con la tradicional Feria de Navidad (del 6 al 18 de diciembre). Se podrán encontrar productos artesanos, regalos de Navidad, belenes, decoraciones navideñas, actividades infantiles y cantadas de villancicos, entre otras propuestas.
Las plazas del Ayuntamiento y Pío XII y la calle Santa Maria de Igualada acogen un año más la Feria de Navidad, una popular fiesta tradicional para celebrar estas fechas, organizada por Fira Igualada y por la Asociación de vecinos del barrio de la Font Vella.
Durante los días de la celebración, además de poder pasear entre puestos de artesanía y decoraciones navideñas, los visitantes también unirse a todo tipo de actividades para grandes y pequeños: asistir a espectáculos teatrales y musicales, hacer cagar el tióy formar parte de juegos y circuitos, entre otras propuestas.
Caldes de Montbui y el reparto del caldo
La Feria de Navidad y Mercado de Artesanos de Caldes de Montbui comienza en breve (del 2 al 11 de diciembre). Se exponen una gran cantidad de productos navideños y hechos a mano. Habrá catas de caldo y diversas actividades y animaciones.
Caldes de Montbui es una villa que se encuentra en medio del Vallès Oriental, a 30 kilómetros de Barcelona, y gira desde tiempos remotos en torno al agua termal. Tiene el privilegio de ser la primera villa termal de Cataluña y poseer las termas romanas mejor conservadas de la península. Este atractivo se completa con otros alicientes que hacen de la villa termal un centro turístico, cultural, deportivo y natural muy importante.
La tradicional Feria de Navidad y Mercado de artesanos, recibe a miles de visitantes atraídos por las singularidades de la celebración calderina, entre las que destacan el reparto de caldo (cocinado con agua termal y con leña en la olla gigante más grande de Cataluña, de 1,5 metros de diámetro con una capacidad para 1.600 litros) y las actividades infantiles relacionadas con la Navidad, como talleres, hacer cagar el tió, los espectáculos de animación y la cantada de villancicos.
La feria reúne una gran variedad de muestras de productos y motivos navideños así como artesanía de todo tipo. También participan las diferentes entidades y comercios de la villa. Además, se ha programado un conjunto de actividades para disfrutar con toda la familia; todo el mundo podrá vivir el tradicional ambiente navideño.
Su buen emplazamiento geográfico, un clima suave y benigno y unas aguas que brotan a 76 ºC (una de las más elevadas de Europa) han configurado la historia y la vida de esta población de más de 18.000 habitantes.
Si nos adentramos a través de las emblemáticas calles del casco antiguo, podemos descubrir en un paseo el itinerario histórico y termal en el que encontraremos las termas romanas, la simbólica fuente del León, los lavaderos que recogen el agua termal, donde todavía hoy se va a lavar la ropa, la iglesia parroquial de Santa Maria y los balnearios.
Sant Guim de la Plana y el pesebre viviente
El Belén Viviente de San Guim de la Plana (en la provincia de Lleida), que recorre todas las calles y plazas de este pequeño núcleo medieval, se centra en dar vida a buena parte de los oficios tradicionales que han desaparecido hoy en día.
La puerta del castillo de Sant Guim de la Plana, del siglo XII, es el punto de partida del pesebre viviente de esta pequeña población de la Segarra.
Desde el zoquero hasta el herrero, pasando por el botero, el carretero o el bastonero, el pesebre ofrece una treintena de escenas que acaban con el nacimiento de Jesús. Las representaciones se llevan a cabo las tardes del fin de semana anterior a la Navidad hasta el posterior al día de Reyes.
Espinelves y el mercado del abeto
A principios de diciembre, el encantador pueblo de Espinelves (en la provincia de Girona) celebra el tradicional mercado del abeto. Las empinadas calles de la población se llenan de paradas donde se pueden comprar todo tipo de artículos navideños y, por supuesto, también abetos.
Espinelves da el pistoletazo de salida de las celebraciones navideñas con la ya tradicional Feria del Abeto, en la que se pueden encontrar todo tipo de artículos navideños.
Además de las diversas variedades de abetos, sobre todo la Masjoanis y la Picea Excelsa, en el mercado de Espinelves se pueden adquirir productos de alimentación, artesanía y adornos para el árbol de Navidad, así como otros productos de artesanía del pesebre y las fiestas. Además, se organizan actividades paralelas, como exposiciones, teatro en la calle, juegos infantiles, pasacalle y una muestra de artes y oficios.
Todo ello, además, con el aliciente del marco en el que tiene lugar la feria: Espinelves, un auténtico pueblo de pesebre, con casas y calles bien cuidados y chimeneas que humean con olor a leña, rodeado de campos y frondosos bosques del Montseny. Una auténtica experiencia navideña en el corazón de Cataluña.
Bagà y la fiesta de la “fia-faia”
Bagà, a una hora y media de la ciudad de Barcelona y todavía dentro de su provicnia, destaca en fechas navideñas por la fiesta de la “fia-faia”, que consiste en la quema de unas antorchas, llamadas faies, que se prenden en la víspera de Navidad a partir del tradicional “Toque de Oración”.
Antes de iniciarse la quema general, se enciende una hoguera en la montaña, en el lugar donde se pone el sol, y desde allí el fuego es transportado a la población por un grupo de falleros en un vistoso descenso nocturno. Los portadores, al llegar, reparten el fuego al resto de fallaires. La quema se acompaña con cantos muy breves.
Cuando las antorchas quedan bien cortas, se hace una hoguera con los restos, sobre la que suelen saltar los jóvenes y a su alrededor se forma un círculo de baile y de juego. La fiesta de Bagà tiene un cariz espectacular con casi doscientas antorchas en la plaza porticada.
Olot y su Muestra de Pesebres
Desde el Puente de la Purísima, Olot se llena de las tradicionales puestos de mercado navideño, rebosantes de esplendor, con figuras de pesebre elaboradas artesanalmente. La capital de la Garrotxa destaca por el prestigio que ha tenido el pesebrismo tiempo atrás hasta hoy día, tanto así que, durante todo el mes de diciembre -hasta principios de enero-, se realiza la Muestra de Pesebres.
Esta feria de Navidad, que decora de Navidad las calles del casco histórico de Olot, también está acompañada de varios mercados, entre los que destacan el mercado de artesanía con una fantástica selección de productos naturales y de calidad que son elaborados de forma artesanal, el mercado de los artesanos pesebristas, el mercado Km 0 y el mercado de Navidad.
Aparte de todos estos mercados de Navidad, este año también encontrará diversas actividades familiares, la instalación participativa Cielo de Navidad, miniconciertos de corales locales, un pasacalle del Gegantó Tió y un concierto familiar de Xiula!
Calaf y “Els Pastorets”
Calaf celebra la llegada de la Navidad con la representación de un clásico de la cultura catalana, Els Pastorets. Muchos actores y un buen equipo de técnicos ponen en escena esta obra, que se representa desde el año 1925.
Desde 1925 y durante los fiestas de Navidad, se representa la obra teatral Els Pastorets de Josep Maria Folch i Torres, siguiendo una tradición ininterrumpida que se transmite de generación a generación. Sobre un escenario de 300 m2 situado en el casal de la ciudad, y con más de cien actores, esta representación es uno de los eventos más esperados del año.
Se trata deuna obra con una temática tan universal e intemporal como la lucha entre el bien y el mal. También se pone en escena una versión infantil.
La versión de Calaf de Els Pastorets es una de las mejores valoradas por su fidelidad al texto y por la espectacularidad de su producción. Un aspecto destacable es la incorporación en la representación de la cantada de cuplets, coplas semi-improvisadas que comentan con ironía sucesos de la actualidad.
Las funciones previstas estas Navidades son el 25 de diciembre (a las 19.00 horas) y los días 6, 8, 15 y 22 de enero (a las 17.30 horas).
Vilafranca del Penedès y la Feria del Gallo
Celebrada en la población de Vilafranca del Penedès, en la comarca del Alt Penedès, la Feria del Gallo es un tradicional mercado de Navidad que se celebra desde la Edad Media, y donde las aves de corral son protagonistsa. Una ocasión ideal para comprar y degustar el reconocido gallo del Penedès, una variedad autóctona de ave de corral muy apreciada culinariamente por su carne.
Aparte de las aves de corral, la gastronómica y los vinos también son una parte esencial de esta feria navideña, una gran muestra de cocina de aves de corral que presenta desde las recetas más caseras hasta las más innovadoras, acompañadas por los vinos de la DO Penedès, como no podría ser de otra forma.
Si se llega también encontrará actos culturales y festivos que completan la programación de la Feria del Gallo, que se celebra el fin de semana antes de Navidad (17 y 18 de diciembre este año).
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