
Normas del hogar
¿Debemos cubrir la unidad exterior del aire acondicionado en invierno? La opinión de los expertos
Trucos de mantenimiento que pueden ahorrarte reparaciones y mejoran la eficiencia energética

Llega el frío por fin y las temperaturas caen, muchos hogares en España comienzan a preguntarse si es necesario cubrir la unidad exterior del aire acondicionado durante el invierno.
Los equipos están preparados para resistir el invierno
Las unidades exteriores modernas están diseñadas para soportar condiciones meteorológicas adversas durante todo el año.
Su carcasa metálica, el sistema de drenaje y los materiales anticorrosivos permiten que funcionen sin problemas frente a la lluvia, la humedad o las bajas temperaturas.
Los fabricantes los someten a pruebas de resistencia que simulan el desgaste natural del clima, por lo que cubrirlos por completo no suele ser necesario en la mayoría de los hogares españoles.
Los aparatos de aire acondicionado están pensados para permanecer a la intemperie, y cubrirlos puede alterar su capacidad para ventilarse y eliminar la humedad que se acumula de forma natural.
Esa condensación atrapada dentro de una funda hermética puede acelerar la aparición de óxido y deteriorar componentes eléctricos, reduciendo la eficacia del equipo.
Los riesgos de cubrir completamente la unidad
Aunque pueda parecer una buena idea proteger el aparato, tapar la unidad exterior de forma total puede generar varios problemas.
La humedad retenida bajo la cubierta puede provocar corrosión en las piezas metálicas, así como moho y malos olores. Además, la falta de circulación de aire puede dañar el compresor o afectar al sistema de descongelación en los equipos que funcionan también como bomba de calor, impidiendo su rendimiento óptimo en los meses fríos.
Otro riesgo poco conocido es la atracción de pequeños animales que buscan refugio durante el invierno.
Protección parcial: una opción intermedia
Existen circunstancias en las que una protección parcial puede ser útil.
En zonas de montaña, donde las nevadas o las heladas son frecuentes, o en viviendas rodeadas de árboles que desprenden muchas hojas, resulta razonable instalar una cubierta ligera o un protector superior que evite la acumulación de nieve, ramas o suciedad sobre la unidad.

Lo importante es que el material sea transpirable y que los laterales permanezcan descubiertos para permitir la ventilación natural.
Otra medida sencilla y eficaz consiste en elevar ligeramente el equipo del suelo para evitar el contacto directo con el agua o la nieve, asegurando además un drenaje adecuado. Así, se protege el aparato sin comprometer su funcionamiento.
Qué hacer en el clima español
España presenta una gran variedad de climas, por lo que las recomendaciones no son idénticas para todos.
En las zonas costeras o del sur, donde los inviernos son suaves y apenas se producen heladas, cubrir la unidad no tiene sentido. En cambio, en áreas del norte, del interior o en altitudes elevadas, donde las temperaturas descienden con fuerza y las precipitaciones son frecuentes, conviene prestar más atención a su mantenimiento invernal.
En cualquier caso, lo más recomendable es limpiar la unidad antes de que empiece el invierno, eliminar hojas o residuos, revisar los drenajes y asegurarse de que no haya obstrucciones.
Si se utiliza el equipo como bomba de calor, nunca debe cubrirse, ya que la unidad exterior seguirá funcionando para extraer el calor del aire.
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