Relato internacional

El Govern culmina una inversión millonaria en Exteriores y más “embajadas” pese al pacto con el PSC

Presupuesta 105 millones para Acción Exterior, una cuantía récord que incluye la puesta en marcha definitiva de siete delegaciones previstas y estudiar si es necesario abrir más

Comparecencia de la consellera de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret, en el Parlament
Comparecencia de la consellera de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret, en el ParlamentPARLAMENTPARLAMENT

El Presupuesto «más alto». El Govern de Pere Aragonès prevé invertir hasta 105 millones de euros en el departamento de Acción Exterior y Unión Europea, un montante cuantioso, que crece 11 millones respecto al año pasado (un 17% más), sobrepasa «por primera vez» la barrera de los 100 millones y evidencia las preferencias del Ejecutivo de Esquerra pese a su pacto con el PSC. «Hemos vuelto a poner la acción exterior en las prioridades del Gobierno con un Presupuesto récord, y eso es sólo el punto de partida para seguir adelante», advirtió ayer en una comparecencia en el Parlament la consejera Meritxell Serret.

Pese a las críticas de Junts y la CUP, lo cierto es que el total dedicado a Acción Exterior es especialmente alto si se compara con el de las últimas cuentas de los posconvergentes, con Quim Torra al frente del gabinete de la Generalitat: entonces, fueron 74 millones los destinados al departamento por los 105 de ahora, 31 más en tan sólo dos ejercicios. Otro dato demuestra la importancia que le dan los republicanos a su presencia en el plano internacional: el presupuesto de este 2023 aumenta de media un 10% teniendo en cuenta todos los departamentos, mientras que el de Acción Exterior y Unión Europea se dispara un 17%, siete puntos más.

De estos 105 millones totales, hasta 15 irán destinados específicamente a desarrollar y consolidar las delegaciones catalanas en el exterior –conocidas como «embajadas»– con la voluntad de hacer «plenamente operativas» las siete que aún no lo están del total de 20 abiertas de forma oficial. «Cuando termine el año, tendremos más delegaciones que nunca en funcionamiento», subrayó este lunes en su comparecencia la consejera de ERC.

De hecho, el Govern dejó claro que su prioridad es el desarrollo y la consolidación de todas las delegaciones en el exterior, y para ello ve necesario que las de Japón, Andorra, Corea del Sur, Brasil, Senegal, Sudáfrica y la de Cono Sur (Argentina y Chile) estén totalmente operativas para que sean «útiles» este 2023. Es decir, dotarlas de personal, presupuesto y oficina física más allá de la firma del decreto de apertura, como ha ocurrido con las últimas. «Lo que no transforma ni genera más credibilidad en proyectos de país son anuncios vacíos y especulaciones. Lo que transforma de verdad es tener delegaciones plenamente operativas, no anuncios», remarcó Serret, quien acusó a Junts de querer hacer polémica con esta cuestión al culparla de haber puesto fronteras a la política exterior.

En este sentido, en el gabinete de Aragonès buscan que las «embajadas» dispongan de «equipos, recursos, sede y la capacidad de actuación necesaria para poder ejercer» y señalan a los posconvergentes, los últimos encargados de firmar los decretos de apertura de las delegaciones de la mano de la ya ex consejera Victòria Alsina.

La propia Meritxell Serret incluso dejó la puerta entreabierta a plantear nuevas «embajadas» y puntualizó que, en todo caso, se estudiará «si hace falta» abrir más delegaciones en el exterior y en qué países a finales de año.

Todo después de que una de las reclamaciones de los socialistas para aprobar las cuentas fuera la paralización y el freno de la política exterior de la Generalitat para 2023, un escenario que no parece que se vaya a cumplir dados los avisos de Meritxell Serret y la cuantía que manejará un departamento que ya supera los 100 millones de euros.

Otro eje de Acción Exterior será el de situar al Govern de Cataluña como «un socio fiable y activo del proyecto europeo» con el pretexto de que la Generalitat asumirá este año la presidencia de la Eurorregión Pirineos Mediterráneo y retomará su participación en organismos como el Comité Europeo de las Regiones, precisó Serret. Un discurso en paralelo al del president Aragonès en la reciente cumbre hispano-francesa de Barcelona, cuando aprovechó el evento para decirle al presidente francés, Emmanuel Macron, que Cataluña «quiere ser un socio europeo» saltándose cualquier jerarquía.

Es más, según admitió ayer la dirigente, el Govern también debe seguir explicando en el plano internacional que en Cataluña «hay un conflicto político más vivo que nunca» y reivindicó la vigencia de la mesa de diálogo con el Gobierno pese a que no está prevista ninguna nueva reunión en las próximas semanas.

Desde la oposición, las lecturas fueron dispares. Junts criticó que ERC sucumba al PSC en política exterior pese a que las cuentas incluyen 30 millones más que en la mencionada época de Torra. En cambio, PP, Ciudadanos y Vox censuraron la actividad de Ejecutivo catalán en el plano internacional y criticaron que el Govern de Aragonès use la denominada «red de embajadas» para incluir el «procés» y el «conflicto político» como parte de su relato.