Historia

La primera línea de metro de Barcelona: cuatro paradas y 15 millones de pesetas

A punto de cumplir un siglo, la red actual cuenta con 12 líneas, una longitud de 170 kilómetros y 189 estaciones

Inauguración de la primera línea de metro en Barcelona en 1924
Inauguración de la primera línea de metro en Barcelona en 1924TMBTMB

El Metro de Barcelona recogía la experiencia de varias aventuras ferroviarias previas emprendidas por la burguesía catalana. Como por ejemplo la línea La Habana-Güines, (1837), Barcelona-Mataró (1848) o el ferrocarril Barcelona-Sarrià (1863). El Metro como tal, urbano y subterráneo, no llegaría hasta 1924.

Durante el siglo XIX, la población de Barcelona se quintuplicó y alcanzó los 544.137 habitantes en 1900 debido a la industrialización. En 1863 se inauguró el Ferrocarril de Barcelona en Sarrià (actualmente Línea Barcelona-Vallès) y en 1872, la primera línea de tranvías con tracción animal, desde el Pla de la Boqueria a la Vila de Gràcia.

Pau Muller y Gonçal Zaragoza solicitaron en 1907 la concesión de un ferrocarril subterráneo en Barcelona, llamado Ferrocarril Metropolitano Norte-Sur de Barcelona, para unir el Parque de la Ciutadella con la Bonanova, pasando subterráneamente a través del paseo de Colón, la Rambla, plaza de Cataluña, paseo de Gràcia, calle Gran de Gràcia, plaza de Lesseps, la montaña del Putxet y el paseo de Sant Gervasi. A pesar del interés general, los autores del proyecto no encontraron la financiación necesaria para llevarlo a cabo y transfirieron todos los derechos de la concesión al Banco de Vizcaya.

En 1920, tras años de letargo, la entidad bancaria decidió reanudar el proyecto por el progresivo aumento del tráfico de la red de tranvías, la inauguración del metro de Madrid y el interés generado por la construcción del Metro Transversal. Por Real Orden de 12 de febrero de 1921 se otorgaba a ese banco la concesión del ferrocarril eléctrico subterráneo para 99 años. Para coordinar la gestión de la línea y ampliar la financiación, Banco de Vizcaya se asoció a otras empresas de transporte público de Barcelona y se constituyó una sociedad denominada Gran Metropolitano de Barcelona S.A. (GMB).

En 1920 se constituía la sociedad Ferrocarril Metropolità de Barcelona S.A. (FMB) y el proyecto era aprobado por el Consejo de Obras Públicas en 1922. Dadas las fuertes inversiones requeridas, se decidió aumentar el capital social mediante la emisión de 19.600 acciones, parte de las cuales el Ayuntamiento de Barcelona adquirió, ya que por las características urbanas de este ferrocarril, éste podría desempeñar un papel importante en el desarrollo de la ciudad.  El 26 de mayo firmaban ante notario la escritura fundacional con un capital social de 15 millones de pesetas.

La inauguración del primer ferrocarril metropolitano de la ciudad se produjo el 30 de diciembre de 1924. Se abrió el tramo entre Cataluña y Lesseps de la línea I. Tenía una longitud de 2.741 metros con cuatro estaciones: Lesseps, Diagonal, Aragó (ahora Paseo de Gracia) y Cataluña, con ascensores en Lesseps y Fontana, esta última abierta posteriormente el 1 de mayo de 1925 y la ampliación hasta Liceu el 5 de julio.

Metropolitano transversal

Plano del metro de Barcelona en 1925
Plano del metro de Barcelona en 1925TMBTMB

Por Real Orden en 1922 se permitió la ejecución del proyecto definido como ferrocarril subterráneo de tracción eléctrica y transversal entre las líneas de Barcelona a Tarragona y de Barcelona a Francia. Las obras empezaron el 5 de febrero de 1923 y eran bastante laboriosas, ya que se llevaban a cabo bajo calles con mucho tráfico. La inauguración oficial del primer tramo (Bordeta-Catalunya) fue el 10 de junio de 1926, ya bautizado como Metro Transversal para diferenciarlo del Gran Metro. Tenía 4.063 metros de longitud y nueve estaciones: Bordeta, Mercat Nou, Sants (ahora Plaza de Sants), Hostafrancs, España, Rocafort, Urgell, Universidad y Cataluña. La estación de España en ese momento fue la estación con la bóveda más grande del mundo (27 metros).