¿Con cuántos municipios limita la ciudad de Barcelona?

Los límites de las grandes capitales son a menudo difusos. Ocurre, por ejemplo, en Barcelona, donde a veces cuesta saber si uno tiene el pie en la gran ciudad o si está en la de al lado porque una misma calle puede pertenecer a dos ayuntamientos. Es el caso de la calle Riera Blanca, entre Barcelona y Hospitalet.

Tan difusas son estas fronteras que es habitual usar la denominación de “gran Barcelona” para referirse a varias ciudades a la vez. Es decir, para referirse al Área Metropolitana. Pero este concepto tampoco es muy claro, en realidad, porque responde a varias interpretaciones oficiales.

El Área Metropolitana de Barcelona es, por una parte, un organismo oficial (AMB) y, por tanto, tiene su pleno, su presupuesto y su junta de gobierno. Como tal agrupa a 36 municipios y suma una población aproximada de 3,3 millones de personas.

Pero existen otras aproximaciones metropolitanas, también oficiales, como la que realiza el Instituto Geográfico Nacional, que considera que este área de Barcelona engloba 139 municipios y 5,08 millones de habitantes.

El propio Instituto Geográfico Nacional explica que en España “no existe una delimitación oficial de áreas metropolitanas”, pero sí que subraya que, de acuerdo a la experiencia internacional, hay consenso respecto a considerar la movilidad residencia-trabajo como la variable más procedente a la hora de delimitar estas zonas.

Las fronteras naturales de Barcelona

Con lo que no hay discusión es con las líneas que se marcan en un mapa. Y ahí sí que es sencillo observar cuántos y cuáles son los municipios que hacen frontera con Barcelona.

En total son 12: Sant Adrià de Besós, Santa Coloma de Gramanet, Montcada i Reixac, Cerdanyola del Vallés, Sant Cugat del Vallés, Molins de Rei, Sant Feliu de Llobregat, Sant Just Desvern, Esplugues de Llobregat, Hospitalet y El Prat de Llobregat.

Siguiendo esta lista de 12 de municipios, es fácil observar que las fronteras naturales sirven para establecer los límites geográficos de la ciudad de Barcelona. Los ríos Besós y Llobregat, por una parte, y la sierra de Collserola, por otra parte, constituyen los lindes más claros.

Más allá del Besós hallamos Sant Adrià y Santa Coloma. Más allá del Llobregat nos encontramos Sant Feliu y El Prat. Y más allá de Collserola llegamos a Cerdanyola y a Sant Cugat.

Ya ha habido operaciones urbanísticas para diluir estas fronteras. La transformación del Campus Diagonal-Besòs de la UPC, por ejemplo, fue paradigmática. Su inauguración del parque, en marzo de 2021, supuso la habilitación de una zona verde de 20.000 metros cuadrados que une la Mina con el puerto y la playa del Fórum, poniendo fin en buena medida a la frontera urbanística entre los dos municipios vecinos, Barcelona y Sant Adrià.

Pero en realidad la gran Barcelona no puede presumir de una conexión uniforme, puesto que hay municipios a los que se llega sin esfuerzo en un simple viaje de metro (es el caso de Sant Adrià, Santa Coloma y Hospitalet), mientras que a otras hay que llegar usando otros transportes menos extendidos por la gran ciudad (tranvía, Ferrocarriles de la Generalitat, Cercanías o autobuses metropolitanos).