Barcelona da un giro radical a la fallida política de vivienda pública de Colau

En un evento organizado en la Casa Seat de Barcelona, el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, anunció su intención de llevar al pleno municipal, el próximo otoño, una propuesta destinada a fomentar la vivienda pública en la ciudad. Con Colau como alcaldesa, el gobierno municipal aprobó una normativa para que el 30% de toda nueva promoción inmobiliaria se destinase a vivienda pública. Collboni quiere prescindir de la regulación.

La iniciativa, que busca abordar el problema de la escasa promoción de viviendas sociales en nuevas construcciones, consiste en la creación de un fondo administrado por el Ayuntamiento. Dicho fondo será financiado por los promotores inmobiliarios, quienes estarán obligados a contribuir con un monto equivalente al 30% de la inversión que se requeriría para construir viviendas públicas en la misma área donde se erijan edificios privados.

El alcalde Collboni hizo hincapié en que la actual normativa que exige el 30% de vivienda pública en nuevas promociones no ha sido efectiva. Según el mandatario, los promotores, al verse obligados a destinar una parte de los edificios a vivienda social, han optado por no llevar a cabo la promoción en muchas ocasiones. Esto ha resultado en un promedio de solo 50 inmuebles de protección oficial construidos cada año.

"La propuesta que nosotros hacemos es que usted pague el equivalente de estos tres pisos (de un edificio de diez) para hacer un fondo que gestionará el ayuntamiento para hacer promociones de vivienda social o protegida en la misma área donde se haga la promoción de este edificio privado", afirmó el alcalde.

Jaume Collboni reconoció que la idea original del 30% de vivienda pública se planteó con buenas intenciones, pero al ver los resultados insatisfactorios, es necesario hacer una rectificación.

El objetivo de esta propuesta es aumentar significativamente la disponibilidad de viviendas sociales o protegidas en Barcelona, a la vez que se impulsa la promoción privada. Collboni enfatizó que una mayor oferta de viviendas puede tener un efecto positivo en el control de los elevados precios de alquiler en la ciudad.

En otro tema, el alcalde se refirió a la importancia de mejorar las conexiones aéreas de Barcelona. Según sus palabras, la ciudad debe estar conectada directamente con otras ciudades líderes en investigación, cultura, ciencia y economía en todo el mundo, especialmente en Asia y Estados Unidos. Para lograr esto, propuso la ampliación del aeropuerto para permitir vuelos transcontinentales, adaptándose así a las necesidades actuales.

Collboni resaltó que esta cuestión no se trata solo de un modelo de aeropuerto, sino de un modelo de sociedad más conectada, lo que contribuirá al desarrollo y crecimiento de Barcelona.