¿Cuántos multirreincidentes tienen identificados los Mossos d'Esquadra en Cataluña?

La lucha contra la multirreincidencia se ha convertido en uno de los ejes centrales de la estrategia de seguridad del Govern catalán. Los Mossos quieren saber quiénes son, dónde están y cómo actúan los delincuentes que reinciden una y otra vez, desafiando al sistema judicial y policial. El resultado es alarmante: la policía catalana tienen identificadas a más de 3.000 personas que, solo en 2024, fueron detenidas más de tres veces por delitos patrimoniales, informa el diario La Vanguardia.

Se trata de un grupo que, aunque minoritario en términos absolutos, tiene un impacto desproporcionado en la percepción de inseguridad ciudadana. En ocasiones actúan de forma organizada, son mayoritariamente hombres (80%) y, según los datos policiales, la mayoría no tiene DNI español, es decir, son extranjeros o inmigrantes ilegales. Estos delincuentes constituyen el foco del nuevo plan de seguridad del Govern, que busca dificultar al máximo su actividad delictiva.

El plan Kanpai y una estrategia transversal

La estrategia del Govern se ha materializado en el plan Kanpai, diseñado por el intendente Toni Rodríguez. El nombre, que en japonés significa “brindis”, alude a la intención de vaciar la copa de multirreincidentes que actualmente campan por Cataluña. El plan no es solo policial: implica una coordinación directa entre las consellerias de Interior y Justícia, encabezadas por Núria Parlon y Ramon Espadaler, que han hecho bandera del lema “quien la hace, la paga”.

En total, diez proyectos transversales conforman esta nueva hoja de ruta contra la multirreincidencia. Incluyen desde la ampliación de juzgados y de la plantilla de los Mossos, hasta nuevas herramientas tecnológicas y de análisis para anticipar movimientos y reincidencias. Todo bajo la coordinación del Comitè Nacional de Seguretat i Justícia, presidido por Salvador Illa, que se reúne mensualmente.

Una tendencia al alza y un desafío legal

El fenómeno de la multirreincidencia no es nuevo, pero sí creciente. Entre 2021 y 2024, el número de personas detenidas siete o más veces por delitos patrimoniales ha aumentado un 140%. El dato más revelador lo proporciona la estadística de 2024: 637 personas fueron detenidas 6.993 veces. Un dato que ni siquiera incluye los antecedentes que arrastraban de años anteriores.

El Govern considera que muchos de estos delincuentes han aprendido a explotar las lagunas del sistema legal, lo que ha generado una percepción de impunidad entre la ciudadanía. La consellera Parlon lo reconoce abiertamente: “Hay que hacer que robar en Cataluña deje de ser rentable”.

Delincuencia a la baja, percepción al alza

Paradójicamente, los datos oficiales muestran una disminución de los delitos. Según el informe del Ministerio del Interior, presentado el 12 de mayo, Cataluña redujo su criminalidad en un 6% en el primer trimestre de 2025. Las denuncias por delitos contra el patrimonio bajaron un 8,1% respecto al mismo periodo del año anterior. En detalle:

• Hurtos: 2.893 menos (-4,8%)

• Robos con fuerza: 2.000 menos (-15,1%)

• Robos con violencia: descenso del 10%, aunque se denunciaron 6.412 casos

Pese a ello, la sensación de inseguridad persiste, alimentada por la actividad persistente de los multirreincidentes.

Una dimensión migratoria que genera polémica

Uno de los aspectos más delicados de esta cuestión es su relación con la inmigración irregular. Los datos oficiales confirman que la mayoría de los delincuentes en Cataluña son extranjeros. Los datos que manejan los Mossos confirman esta afirmación. Si bien el discurso oficial evita generalizaciones, la realidad que muestran los informes policiales sugiere una vinculación directa entre descontrol migratorio y multirreincidencia.

Una parte del debate público sigue evitando esta conclusión, por las tensiones políticas y sociales que genera. Sin embargo, desde el Govern insisten en que la seguridad debe ser garantizada sin complejos, y que el objetivo es claro: acabar con la impunidad, reforzar la justicia y hacer de Cataluña una tierra segura.