Gastronomía
El chef catalán que ha llevado la alta cocina a la cima con un restaurante en el corazón de los Pirineos
El plan más completo antes de que acabe la temporada: gastronomía y aventuras en la nieve en el destino de esquí favorito para los catalanes
Cada año, cuando el frío aprieta y los Pirineos se visten de blanco, miles de catalanes cruzan la frontera para disfrutar de un fin de semana en Grandvalira. Su cercanía, su ambiente familiar y la calidad de sus pistas la convierten en el refugio invernal predilecto para muchos.
Pero Grandvalira es mucho más que esquí. En los últimos años, su oferta se ha ampliado para atraer a quienes buscan experiencias completas: buena mesa, ocio, descanso, música y naturaleza.
En esta temporada, el plan es doblemente irresistible: por un lado, la gastronomía de autor del chef catalán Nandu Jubany; por otro, el Seekers Base Camp de San Miguel donde se combina la diversión, la adrenalina y la música en directo.
Vodka Bar by Nandu Jubany: alta cocina catalana entre montañas
Entre pinos gigantescos, nieve hasta las rodillas, picos escarpados del Pirineo y el frío autóctono de Andorra, aguarda uno de los restaurantes más ambiciosos by Nandy Jubany.En pleno corazón de Grandvalira, a más de 2.000 m de altitud, se encuentra uno de los secretos mejor guardados de la estación: el Vodka Bar. Un restaurante que lleva la firma del chef catalán con estrella Michelin y gran defensor del producto local y de temporada.
El espacio, de estética rústica y acogedora, ofrece una experiencia gourmet única en mitad de las montañas con platos que reinterpretan la tradición culinaria catalana en un entorno privilegiado.
Aquí, la cocina se cuece a fuego lento, con recetas que reconfortan después de una jornada de esquí y que apuestan por sabores reconocibles, intensos y auténticos.
Entre los platos que más sorprenden se encuentran los arroces de montaña, las carnes de caza con toques contemporáneos o los postres caseros de inspiración tradicional, todo elaborado con ingredientes de proximidad.
Además, la selección de bebidas acompañan y potencia cada bocado, desde las cervezas más selectas de San Miguel hasta vinos de la tierra que traen un pedacito de Cataluña al paraje andorrano.
Para abrir boca, Jubany comienza su menú con un caldo con "carn d'olla" y una croqueta de pollo "rostit" con la misma carne del cocido.
Las tostas de sobrasada mallorquina con miel, air-baguettes de cecina y terrinas de foie con queso "tou" del Lluçanès son algunos de los entrantes que todo aquel que conozca los sabores de la tierra sabrá disfrutar.
No podía faltar en sus platos aquello que diferencia y ha convertido este año a Cataluña en Región Mundial de la Gastronomía: el "trinxat" con huevo frito y panceta y un canelón de pollo de corral trufado que sabe a lo que sabe la Navidad en casa de abuela.
Para concluir, su cocina apuesta por los conocidísimos postres del chef -reinterpretaciones de productazos que todos conocemos con el sello Jubany-:
El Tobleandorra, un trampantojo de chocolate con leche, caramelo y una harina de cacahuete, así como su oblea rellena de cheescake con crema de pistacho, ¡un cierre impresionante!
Disfrutar de esta cocina entre nieve, silencio y cielo estrellado convierte el Vodka Bar en mucho más que un restaurante: un homenaje a la gastronomía catalana elevada a las cimas.
Experiencia post-esquí: el campamento de música, retos y cocina urbana que no puedes perderte
A pocos metros del Vodka Bar by Nandu Jubany, para rebajar el atracón de comida y seguir disfrutando del maravilloso enclave, esta temporada en Grandvalira es un espacio que ha revolucionado el concepto de après-ski.
Se trata del San Miguel Seekers Base Camp, un campamento efímero que combina actividades deportivas, gastronomía informal y música en directo en plena estación, convirtiéndose en uno de los grandes reclamos del mes de marzo.
Ubicado en un punto estratégico de la estación, el Seekers Base Camp ha reunido a esquiadores y visitantes con un programa que va mucho más allá del esquí.
Rutas de freeride guiadas, recorridos de skimo, carreras de trineo y retos como el ya popular Ice Bucket Challenge han sido algunas de las actividades disponibles, pensadas para quienes buscan emociones fuertes también fuera de las pistas marcadas.
Todo ello enmarcado en un entorno festivo que ha contado con una programación musical ininterrumpida, a cargo de DJ’s reconocidos del panorama nacional como Luc Loren, B Jones o Quique AV.
El San Miguel Seekers Base Camp se ha consolidado así como una de las propuestas más innovadoras y completas del invierno, combinando aventura, cultura urbana, música y cocina catalana en las altura, en un entorno natural que cada vez conecta más con el público catalán y su forma de disfrutar la montaña.
Si eres amante de la nieve, la buena comida catalana de autor y el disfrute, ¡no te lo puedes perder!