Polémica
Se estanca la huelga de socorristas: «Las playas están muy llenas»
Los trabajadores reclaman una propuesta clara y mejoras reales en medio de una ola de calor histórica
Los socorristas de Barcelona han vuelto a exigir hoy responsabilidad y una solución urgente al Ayuntamiento, ante la saturación que sufren las playas de la ciudad en plena ola de calor. La falta de acuerdo mantiene la huelga indefinida que afecta al servicio desde hace diez días y que, según los trabajadores, no garantiza la seguridad en la costa.
En una nueva protesta celebrada frente a la sede del PSC, el presidente del Comité de Empresa, Jeremías Marchesi, denunció que el Ayuntamiento no ha contactado con los trabajadores durante el fin de semana para retomar negociaciones. La situación preocupa aún más debido a la elevada afluencia de bañistas y a la operativa actual de servicios mínimos, que los propios socorristas consideran insuficiente para garantizar la seguridad.
«La ciudad se encuentra en plena ola de calor. Las playas están muy llenas, y la operativa de servicios mínimos no garantiza la seguridad», subrayaron los manifestantes, reclamando una propuesta concreta y resolutiva que ponga fin a un conflicto que arrastra problemáticas desde 2023.
Una huelga que cumple diez días y que no cede
Las playas de Barcelona han estado con banderas amarillas durante más de una semana debido a la huelga indefinida que mantienen los socorristas. El conflicto comenzó el 1 de agosto con demandas claras: un convenio propio, aumento de plantilla, reducción de la temporalidad y mejores condiciones laborales.
A pesar de las múltiples rondas de negociación y dos huelgas previas, el sector asegura que persiste una precariedad que afecta no solo a los socorristas, sino también a técnicos sanitarios, enfermeros, tripulantes y patrones de embarcación.
Un Ayuntamiento con mejoras que no convencen a los trabajadores
El Ayuntamiento defiende el contrato firmado con FCC en 2023, que contempla un incremento presupuestario de 1,7 a 2,5 millones de euros anuales, la renovación de equipos y la rehabilitación de las casetas de vigilancia. Sin embargo, los socorristas insisten en que las propuestas no garantizan un servicio adecuado a las necesidades reales.
El sindicato denunció que las propuestas municipales solo se basan en la afluencia de usuarios en la arena, ignorando la cantidad de personas que se encuentran en el agua o en las zonas cercanas al paseo marítimo.
Mediación rota y reproches políticos
La última reunión entre Ayuntamiento, empresa y sindicato terminó con la propuesta rechazada y sin acuerdo, provocando una nueva ronda de tensión y una huelga que continúa. Laia Bonet, primera teniente de alcalde, expresó sorpresa y preocupación ante la negativa de los trabajadores y anunció que se buscará una nueva mediación.
Mientras tanto, desde la oposición política, tanto el Partido Popular como Junts criticaron duramente la gestión del alcalde Jaume Collboni, a quien acusan de «incapacidad manifiesta» para resolver el conflicto.
Por otro lado, los socorristas lamentaron que el Ayuntamiento no haya aclarado la deuda de unos 100.000 euros en sueldos pendientes, heredada de la anterior empresa adjudicataria. Esta falta de información aumenta la incertidumbre entre los trabajadores y dificulta el diálogo.
Jeremías Marchesi insistió en que esperan la reunión para aclarar estos puntos y avanzar hacia una solución que garantice la seguridad y las condiciones laborales del sector.
Por su parte, el líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, ha pedido al alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, que se involucre personalmente y lidere la negociación con los socorristas: "No es momento de delegar ni esconderse". "Estamos en pleno mes de agosto, con las playas llenas y con un riesgo evidente para la seguridad de ciudadanos y turistas", ha alertado en un comunicado este lunes, donde ha reclamado al alcalde que no ponga en juego la integridad de la gente por su mala planificación.
Asimismo, ha propuesto reforzar inmediatamente los equipos de socorristas, agilizar contrataciones y garantizar la cobertura total de las playas durante todo el día para "proteger la vida" de todos los usuarios.