Municipal

La Guardia Urbana se desmarca de la policía fiscal de Collboni

El sindicato CSIF asegura a LA RAZÓN que denunciará al consistorio por «vulneraciones de derechos de los trabajadores»

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni (2d), y el fiscal superior de Catalunya, Francisco Bañeres (2i), firman el convenio para la nueva unidad de Guardia Urbana adscrita a la Fiscalía, a 13 de octubre de 2025, en Barcelona, Catalunya (España). Este convenio integra a una unidad de la Guardia Urbana en la Fiscalía que llevará a cabo tareas auxiliares como la atención y soporte a los servicios de guardia diarios y la recopilación de antecedentes policiales y denuncias relativas a los investig...
Collboni y Bañeros firman el convenio para la nueva unidad de Guardia Urbana adscrita a la FiscalíaDavid ZorrakinoEuropa Press

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha firmado esta mañana un convenio con la Fiscalía para la creación de una unidad de la Guardia Urbana adscrita al ministerio público. Con este paso, el líder del consistorio barcelonés ha asegurado que espera "multiplicar la capacidad de respuesta contra los delincuentes". Esta nueva unidad policial estará físicamente en las dependencias de la Fiscalía, en la Ciutat de la Justícia de Barcelona. Se activará a "inicios del año que viene", y contará con cinco agentes y un sargento que harán "tareas de policía judicial".

Sin embargo, y a pesar de que Collboni ha calificado el día de hoy como "histórico", el sindicato de la Guardia Urbana de Barcelona (CSIF Guardia Urbana) ha asegurado que esta medida "es una vendida de humo" y ha mostrado su malestar con el Ayuntamiento.

En declaraciones a LA RAZÓN, fuentes del sindicato han asegurado que, a pesar de que "la oficina creada es necesaria para seguir evolucionando en el ámbito competencial", "el Ayuntamiento hace las cosas mal". En este sentido, protestan que "no estamos de acuerdo con las formas", y han confirmado que interpondrán una denuncia contra la administración por "vulneraciones de derechos fundamentales de los trabajadores".

Desde el CSIF denuncian que, al ser una oficina con personal adscrito, se debe "reconocer y retribuir como una especialidad, cosa que el Ayuntamiento de Barcelona no está haciendo". CSIF considera que la creación de esta nueva Oficina implica la creación de una especialidad policial, lo que obliga legalmente a negociar sus condiciones de trabajo (complementos, horarios, funciones, requisitos de acceso…) con la Mesa General de Negociación de Funcionarios. Y eso, denuncia el sindicato, no se ha cumplido. De hecho, según fuentes del sindicato, la administración ha dicho expresamente que "no van a negociar nada".

Entre otras quejas, el sindicato denuncia que se ha excluido la negociación, se ha impuesto un nuevo servicio con funciones específicas, no se han definido condiciones de trabajo y que todo ello vulnera derechos laborales y de representación sindical.

El acuerdo con la Fiscalía

La incorporación de esta nueva unidad policial a la Fiscalía "cerrará el círculo", ha asegurado Collboni durante la firma del acuerdo, y ha afirmado que se dará "un salto de escala en la lucha contra la multirreincidencia". En este sentido, el alcalde de Barcelona ha asegurado que la policía local podrá "ser más eficaz, especialmente contra la multirreincidencia", que son los delitos "que más impactan en el día a día de las personas".

Este tipo de delitos "será el principal objetivo de esta unidad", aunque también ayudará en la "protección de las víctimas de violencia de género". Además, esta unidad policial también podrá investigar locales en riesgos penales y posibles fraudes económicos. Por último, también agilizará los procesos judiciales y las denuncias.

Por su lado, el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, ha comentado que la iniciativa, que ha tildado de "muy trascendente", "será extremadamente útil". "El convenio entre Fiscalía y GUB ayudará en la agilidad en las comunicaciones, localización de las personas y soporte a las víctimas", ha argumentado el fiscal superior.