Polémica

El intento de mentira de Pedro Sánchez en directo sobre Puigdemont: «Nunca he hablado con él»

El presidente, acostumbrado a moverse entre ambiguedades, vio imposible sostener esa afirmación

Carles Puigdemont y Pedro Sánchez
Carles Puigdemont y Pedro Sánchez, en su reunión en marzo de 2016Gtres

Este lunes, en una entrevista en televisión, Pedro Sánchez protagonizó un momento tan llamativo como revelador sobre su relación con Carles Puigdemont. En el programa “Cafè d’idees”, la entrevistadora le planteó una cuestión directa: «¿Cuándo es la última vez que ha hablado con Carles Puigdemont?». Sánchez respondió sin dudar: «No, yo no he hablado con Carles Puigdemont». Ante la repregunta —«¿Nunca?»—, volvió a contestar tajante: «No».

Pero bastó apenas un instante de silencio para que el propio presidente empezara a matizar aquello que acababa de asegurar con tanta rotundidad. «Bueno», añadió de repente, «hablamos hace muchísimos años, pero no he hablado con él directamente». La entrevistadora insistió: ¿ni siquiera por teléfono? «No», remató Sánchez, justificando que “no se ha dado la ocasión”.

La escena fue reveladora. Sánchez pasó de negar categóricamente cualquier contacto a admitir que sí lo hubo “hace muchos años”. ¿Qué ocurrió en esos segundos? Probablemente algo muy simple: se dio cuenta de que la mentira iba a ser imposible de sostener.

Porque sí existe constancia pública de una reunión entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont cuando este último era presidente de la Generalitat. Sánchez acudió al Palau para reunirse con él, un encuentro registrado ante la prensa, con fotografías y comunicados oficiales. En concreto, el 15 de marzo de 2016. Fue una reunión institucional, anunciada y documentada. Es decir, algo imposible de borrar con un simple «yo nunca he hablado con él».

Sánchez acostumbra a moverse con soltura entre ambigüedades, rectificaciones y cambios de posición. Pero esta vez, el intento de negar un hecho tan público se vio frenado en directo. La frase «nunca he hablado con Puigdemont» duró apenas unos segundos antes de que el propio presidente rectificara. No por transparencia, sino porque la hemeroteca lo habría desmentido en cuestión de minutos.