Corrupción

Laura Borràs, a juicio: billetes de 200 euros y gritos de "fuera TV3" en una extraña y solitaria protesta

Sólo su círculo de confianza la acompaña en su llegada al TSJC. Acusada de corrupción, se enfrenta a una pena de seis años de cárcel

Una extraña y solitaria manifestación ha acompañado este viernes a Laura Borràs, ex presidenta del Parlament y líder de Junts, al Palacio de Justicia de Barcelona para acudir al juicio por corrupción al que se enfrenta acusada de adjudicar contratos a dedo a un amigo cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes.

Han acompañado a Borràs el secretario general de Junts, Jordi Turull, los diputados Francesc de Dalmases, Aurora Madaula y Albert Batet, el ex presidente de la Generalitat Quim Torra y el ex conseller de Junts Jordi Puigneró. Dirigentes de su estricto círculo de confianza frente a las sonoras ausencias de históricos de la posconvergencia como el candidato a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, o el ex presidente Artur Mas.

Los concentrados en el paseo de Lluís Companys llevaban "estelades" y pancartas con mensajes como "Todos y todas con la presidenta Borràs", y a su llegada han gritado consignas a favor de la independencia, "Laura Borràs nuestra presidenta" o "No es justicia, es venganza". Sin embargo, los cánticos más sorprendentes han sido contra TV3: "Fuera TV3", se ha escuchado de forma rotunda justo cuando Borràs cruzaba ante el Palacio de Justicia. Una crítica de los fieles de Borràs a la cobertura informativa que a su juicio hace la cadena pública dependiente de la Generalitat sobre la posconvergente.

Eso sí, el momento más surrealista de la protesta ha sido cuando una persona ha tirado billetes falsos de 200 euros con el mensaje "Laura Borràs corrupta". La concentración ha congregado a unos 400 manifestantes.

Los billetes de 200 euros contra Borràs
Los billetes de 200 euros contra BorràsEuropa Press

A nivel político, la llegada de Borràs ha servido para constatar que la presidenta de Junts se ha quedado sola a nivel político y únicamente la apoya su partido. Ni Esquerra ni la CUP han acudido a la sede del Palacio de Justicia de Barcelona para acompañarla. Tampoco lo han hecho ni en Govern ni los representantes de la Mesa del Parlament, y únicamente la ANC ha enviado una delegación junto a la posconvergente.

Borràs afronta el juicio contra las cuerdas por la confesión del que fuera su colaborador e informático en la entidad cultural entre 2013 y 2017, Isaías H. Ayer mismo, su abogado Gonzalo Boye presentó un escrito ante el Alto Tribunal catalán, a que tuvo acceso Efe, para cargar contra los otros dos acusados y pidió que a la presidenta de Junts se le permita defenderse de sus acusaciones "compensadas, bonificadas o pagadas".

En su escrito, Boye reclama al TSJC que durante el juicio se le permita intervenir en el último lugar tras los otros dos abogados, al considerar que sus clientes "se han transformado en coacusadores junto al Ministerio Fiscal", una cuestión que ha provocado ya el primer choque entre las defensas en el arranque de la vista oral.

Esta confesión, si se da durante la declaración de Isaías H., podría suponer una rebaja de la pena de cárcel para el informático y la inculpación de la ex presidenta del Parlament y líder de Junts. Un golpe en la línea de la defensa de Borràs, que ha centrado su discurso en remarcar que se trata de un caso de "represión", según sus palabras, vinculado al movimiento independentista pese a que es una polémica previa a su salto a la política y por la que acumula dos acusaciones de corrupción.

Este juicio abre también otro importante interrogante en Junts: el partido no tiene relevo preparado y una hipotética condena obligaría a la formación a abordar deprisa y corriendo el debate sobre su próximo candidato para la presidencia de la Generalitat. Sea como fuere, lo cierto es que Borràs acumula ya un fuerte desgaste político, por lo que su carrera parece abocada al abismo.