Innovación
No es la NASA, es la Generalitat: así fue el envío del satélite catalán 6GStarLab al espacio
La misión permitirá llevar conexión a zonas rurales, prever incendios y mejorar la movilidad autónoma
Cataluña ha dado un salto decisivo en la carrera espacial europea con el lanzamiento del 6GStarLab, el primer satélite del continente concebido como laboratorio abierto de investigación en tecnología 6G desde la órbita baja. La misión despegó el pasado viernes desde la base espacial de SpaceX en Vandenberg, California, a bordo de un cohete Falcon 9 Block 5, la lanzadera más fiable de la compañía, que acumula más de 550 misiones desde 2018. Pudo verse en diferido el martes desde el Auditorio de la Generalitat. El aparato, construido íntegramente en Cataluña, ya orbita la Tierra y a finales de enero comenzará a funcionar como banco de pruebas remoto con experimentos destinados a acelerar la llegada de las comunicaciones del futuro.
El 6GStarLab marca un antes y un después en el ecosistema espacial catalán: no es un satélite de observación, sino una plataforma científica para experimentar directamente desde el espacio con nuevas tecnologías vinculadas a la 6G, la evolución del 5G. Su objetivo no es solo aumentar la velocidad de conexión, sino llevar internet a zonas remotas donde no llega el cableado de fibra óptica, anticipar desastres naturales, mejorar la movilidad autónoma, reforzar la ciberseguridad y garantizar servicios esenciales como la telemedicina o la educación a distancia.
Tecnología catalana, ambición europea
La misión ha sido impulsada por el centro de investigación i2CAT —adscrito a la Generalitat— y construida por la empresa catalana Open Cosmos en su sala blanca de Barcelona «en tiempo récord». El satélite integra cargas útiles diseñadas por i2CAT y la compañía Microwave Sensors and Electronics (MWSE), además de un conjunto de antenas creadas por el grupo NanoSat Lab de la UPC. El componente internacional lo aporta la empresa singapurense Transcelestial, con un terminal láser de comunicación óptica para conectar el espacio y la Tierra.
Tras el lanzamiento, el satélite se activó automáticamente, determinó su posición orbital y se estabilizó en aproximadamente una hora. Ahora comienza una fase de pruebas para validar la tecnología que se usará en las comunicaciones híbridas, que combinan redes terrestres y no terrestres (NTN). Esta integración es clave para reducir la brecha digital y preparar el camino hacia la 6G real.
Una estación óptica en Tarragona para la era cuántica
La parte terrestre del proyecto se ubicará en Móra la Nova (Tarragona), donde se construirá una estación óptica pionera que controlará los experimentos del 6GStarLab. Esta infraestructura permitirá comunicaciones láser bidireccionales de alta velocidad entre el satélite y la Tierra, un paso previo hacia las comunicaciones cuánticas. Además, contribuirá a prevenir y mitigar incendios, mejorar la respuesta ante inundaciones, impulsar la movilidad autónoma y proteger sistemas críticos frente a amenazas de ciberseguridad.
La estación es, además, la antesala de otra gran apuesta: una de las primeras gigafactorías de inteligencia artificial de Europa, cuya candidatura han presentado conjuntamente el Gobierno y la Generalitat con una inversión prevista de 5.000 millones de euros.
Cataluña mira al cielo (y a 2050)
El secretario de Telecomunicaciones y Transformación Digital, Albert Tort, destacó que esta misión «pionera» sitúa a Cataluña «en el centro de la investigación espacial europea». La Generalitat acaba de aprobar la Estrategia Cataluña Espacio 2050, que prevé lanzar ocho misiones satelitales más en los próximos cinco años y destinar 150 millones de euros para ganar «soberanía digital y espacial». El 6GStarLab se suma a las tres misiones ya realizadas —Enxaneta, Menut y Minairó— y refuerza la apuesta por tener una red privada de comunicaciones espaciales.
Matías González Martín, secretario general de Telecomunicaciones del Estado, celebró el lanzamiento como «un hito que repercutirá en otras tecnologías», mientras que Xavier Lobao, de la Agencia Espacial Europea, subrayó que los laboratorios espaciales «serán fundamentales para que la tecnología móvil y la espacial trabajen conjuntamente».
Todo el proyecto está financiado con fondos europeos Next Generation y forma parte del programa UNICO I+D 6G del Gobierno de España, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.