Educación

Los padres exigen que se prohíban por completo los móviles en la ESO de Cataluña

La iniciativa Adolescència Lliure de Mòbil no ve suficientes las restricciones sobre su uso

El Consejo Escolar andaluz aborda en un ciclo de conferencias el impacto de los móviles en las aulas
Los padres exigen que se prohíban por completo los móviles en la ESOEuropa Press

Hace ya dos semanas que empezó el curso escolar 2024-2025 en Cataluña, y todo apunta que el curso de este año estará muy marcado por las nuevas restricciones en el uso de dispositivos móviles en los centros educativos.

Es una de las principales novedades de este curso, recogida por el protocolo anunciado por el departamento de Educación de la Generalitat que limita el uso de teléfonos móviles para potenciar la convivencia en centros educativos y minimizar los efectos disruptivos de estos dispositivos.

En concreto, desde hace dos semanas está completamente prohibido el uso de móviles en las etapas de infantil y primaria, ya sea en las aulas, en el patio, en el comedor y en las actividades extraescolares. Y en el caso de que alumnos dispongan de teléfono móvil, deberán tenerlo apagado.

Pero esto cambia en los cursos de secundaria, ya que en la ESO los estudiantes sí que podrán utilizar los dispositivos en horas lectivas cuando sean autorizados por los profesores para usos pedagógicos. Sin embargo, el resto del tiempo también tendrán que estar apagados y guardados en algún sitio concreto que determine cada instituto.

Este gran cambio en los centros educativos, sin embargo, no ha contentado a todo el mundo, ya que algunos padres lo ven insuficiente. Concretamente, las quejas van dirigidas hacia la medida de permitir el uso de móviles en secundaria con fines pedagógicos.

Desde la organización de padres llamada Adolescència Lliure de Mòbil consideran «muy positivamente» que se establezca una regularización del uso de móviles en los centros educativos. Pero también creen que dejar libertad para que cada centro de secundaria pueda decidir prohibir el uso total o permitirlo en circunstancias excepcionales «es abrir la puerta a excepciones que en algunos casos se pueden convertir en arbitrariedades y profundizar en diferencias entre centros que pueden agravar las desigualdades educativas ya existentes».

La iniciativa, por lo tanto, reclama que los institutos sean «completamente libres de móviles» para conseguir una restricción total al acceso del móvil en el entorno educativo. «La normativa propuesta por el Departamento regula el uso, pero el acceso», asegura la organización en un comunicado.

Según Adolescència Lliure de Mòbil, «los riesgos son mucho mayores que las ventajas», ya que detallan que utilizar el móvil para actividades lectivas «no ayuda al cambio de conciencia en la normalización que hemos hecho del uso del móvil en etapas preadolescentes» y «deja desamparadas a aquellas familias que desean aplazar su compra a la edad de 16 años o posterior».

Según una encuesta realizada por la misma plataforma, en Cataluña, cuatro de cada cinco familias creen que no tiene sentido pedir un móvil para una actividad educativa. Además, un 72,8% de los encuestados consideran que los niños no deberían tener móvil hasta los 16 años.

Todas estas demandas las trasladarán formalmente en una reunión convocada con la consellera de Educación, Esther Niubó, durante la primera quincena de octubre.

También quieren aprovechar la reunión con la consellera para trasladar otras peticiones, como impulsar un pacto social para que las familias no compren un dispositivo a los adolescentes antes de que tengan los 16.